México es el principal exponente de la música
Surf en la actualidad. Sólo en el DF se contabilizan más de una veintena de
bandas, aunque con poca difusión. En otros países, el género se relaciona con
el deporte de las olas, pero en el país azteca, con los luchadores. En los 90,
la escena underground recuperó una vieja corriente musical que ya estaba
prácticamente olvidada: la música Surf.
A mediados de esa década, México se
contagió de esa revalorización musical por conducto de dos grupos: Los
Esquizitos y Lost Acapulco. Actualmente, el DF
representa a la ciudad del mundo que más bandas de Surf concentra, logrando que
este estilo musical se haya convertido en un incipiente movimiento con
características rítmicas y estéticas propias. La música Surf surgió entre los
años 50 y 60 en la costa sur californiana, cuyos seguidores eran jóvenes que se
divertían y surfeaban en las soleadas playas. Estos músicos tocaban temas
instrumentales, basados en la reverberación de la guitarra eléctrica y en
efectos con la palanca vibradora, que se inspiraban en el Rock’n’Roll instrumental
de aquellos años. Sin embargo, esas inquietudes y experiencias musicales no
adquirieron verdadera relevancia hasta la llegada de Dick Dave, el llamado “padre
de la música Surf”. A partir de 1962 comenzaron a proliferar grupos de Surf,
así como lugares donde actuaban. Bandas como The Bel-Airs, Pyramids,
The
Trashmen o Surfaris hicieron bailar a cientos de jóvenes de bermudas y
sandalias, cuya única preocupación era divertirse. En ese momento surgió un
grupo que incomodó la sensibilidad surfera más purista: The Beach Boys, quienes
incorporaron letras en sus canciones desvirtuando el espíritu instrumental y
popularizando mal el sonido Surf. Entre 1963 y 1964 fue el auge del Surf
Rock, el cual fue exportada a países como Inglaterra, Australia y
México, en donde aparecieron bandas como Javier Batiz & His Famous Finks
o Los
Weelers, que obtuvieron gran éxito. Sin embargo, para 1965, la corta
vida de la música Surf, comenzó a sucumbir ante los cambios juveniles. Los
nuevos jóvenes se rebelaban contra la guerra de Vietnam y se enardecían ante un
nuevo ritmo llamado Beat. En 1994, Quentin Tarantino incluyó el tema “Misirlou”,
de Dick
Dale, en la película “Pulp Fiction”. Este acontecimiento
representó un impulso y una renovación de la música Surf en el mundo.
En México, a principios de los 90, Nacho
Desorden y Güili Damage, trabajaban en una tienda de discos que auspiciaba
un programa de radio llamado “Radio Bestia”, en la radio Rock 101. En 1994 Güili
(guitarra) y Nacho (bajo), formaron un grupo que sonara a las bandas que
difundían en las radios. Así nació Los Esquizitos, semilla del nuevo
Surf mexicano. En México, la música Surf no tiene una relación directa con el deporte
de la tabla, ya que es un movimiento nacido y concentrado en una capital sin
mar. Pero si hay algo en el Surf mexicano que lo distingue respecto de otros
países, es el uso de las máscaras de luchador. Gran parte de los músicos y de
los fans utilizan esta prenda durante los conciertos. Existen varios momentos
en la historia del nuevo Surf mexicano que fueron implantando esta costumbre.
Por un lado, los conciertos que ofrecieron Los Straitjackets en México en mayo
del 2000. Otro antecedente es la canción de Los Esquizitos “Santo
llamando a la nave”, donde Güilli se ponía una máscara para homenajear
al héroe. Un tercer precedente fue el concierto de Lost Acapulco en un local
llamado “El Pájaro”, que era un antro de sexo en vivo, pero como les daba
vergüenza tocar ahí, usaron máscaras para que no los reconocieran. Después de
eso las siguieron usando. Otra relación de las máscaras y el Surf, es la del
surfista Ángel Salinas, que aparece en la portada de uno de los discos de Sr.
Bikini usando una máscara para surfear. Un elemento heredado del
movimiento mexicano de los orígenes del Surf es la carencia de ideologías. Curiosamente,
el Surf renació en México de forma paralela a una convulsión política y social
como fue el levantamiento zapatista, la devaluación de la moneda, el asesinato
de Colosio y la huida de Salinas. Como respuesta a estos fenómenos que vivía el
país, grupos de Rock, Punk o Ska criticaban a través
de sus canciones un régimen político corrupto y decadente, y le daban la
palabra a esas voces que empezaban a emerger de la selva chiapaneca. Como
ocurrió en los años 60 con la Guerra de Vietnam, nuevamente los surfers se
alejaron de los problemas sociales y políticos, reivindicando su derecho a
divertirse y bailar. Guste o no, lo cierto es que en México la música Surf ha
adquirido las características de todo un movimiento: posee un sonido
particular, está representado por un numeroso grupo de bandas, cada vez convoca
a más seguidores y asume una estética propia.
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