El Spoken Word (traducido literalmente como ”palabra hablada”), es
un tipo de performance poética, que utiliza además, elementos musicales y
teatrales. Se centra generalmente en la representación de la palabra como tal,
el tono, la entonación, el ritmo, los gestos y la expresión facial, entre
otros.
Mezcla el discurso narrativo con la improvisación y recursos poéticos
como la rima, los juegos de palabras, las repeticiones, etc., para envolver al
auditorio en una atmósfera especial. Se trata de conferir a la voz humana todas
las capacidades y posibilidades de un instrumento musical. Precedente del Rap,
pero la voz el Rap va al compás del ritmo musical. Aunque la poesía siempre ha
tenido una carga oral, desde os tiempos de “La Odisea”, de Homero, pasando por
los bardos y hasta nuestros días en las lecturas tradicionales de poesía, este
movimiento impulsó distintas estrategias del delivery poético. En el siglo XX,
la entrega de poesía se realizaba de manera más práctica que la asistencia a
estas posibilidades orales, la imprenta logró que los libros o los poemas
impresos en revistas y ediciones alternativas fueran moneda corriente para
acceder a los poemas. El Spoken Word ha existido a lo largo
de la historia en diversas formas de poesía oral en culturas en que la
tradición oral era todavía importante como vía de transmisión de conocimientos,
tradiciones o incluso mensajes políticos. Particularmente, en África se
acompaña con percusión y danzas, así como también los grupos nativos de EEUU.
Como género moderno literario inserto en el post modernismo, nació en EEUU, con
la poesía jazzística que cultivaron autores del Renacimiento de Harlem en los
años 20 y que incorporaba los ritmos del Jazz y la improvisación. Poesía que
continuaron los autores de la Generación Beat de los años 50, que recuperó la
poesía oral con las tendencias al uso de lenguaje coloquial, o los galeses e
irlandeses como Dylan Thomas y W.B. Yeats, quienes hicieron grandes
piezas la famosa lectura de Thomas en radio (y en vivo), de “Bajo el bosque
lácteo”.
Una de las preguntas esenciales de los poetas de este movimiento fue en
qué momento era sólo un acto perfomático verbal y cuándo realmente había una
carga de poesía en el acto. Algunos de los más importantes ejecutantes de Spoken
Word, como Maggie Estep, provienen de la escritura, del poema escrito y no
de una banda de Hip-Hop o de una banda como la de King Missile, de John
S. Hall, quien ha sostenido que el término Spoken Word es una
denominación que cobija monólogos, poemas, historias, Rap, y que justamente es
eso, su ambigüedad, lo que lo hace interesante y potente. Lo que es cierto, es
que este tipo de performance poético tiene más de acción, de gestualidad y de
manejo escénico que de poesía. La mayoría de los actos tienen mucho de
narración y de juegos sonoros-verbales, eso y explosiones de humor, gags y
dosis de poesía esporádica. Como todo movimiento independiente del canon, el Spoken
Word, se dio en cafés, bares y demás lugares alternativos, manteniendo
un alejamiento y desdén hacia toda aquella poesía que oliera a formol o
proviniera de la “correcta academia”. El lenguaje usado era y es frecuentemente
un habla coloquial, permeada por la experiencia y lo profesional. Muchos de
estos autores nunca pusieron sus poemas por impreso, produjeron cds como única
forma de documentación y de distribución. Parte de la ideología de los autores
del género, era disolver las fronteras raciales, sociales y culturales. El
éxito de la canción “The revolution will not televised”, Gil
Scott-Heron, hizo que el Spoken Word alcanzara a autores como
John
Cage, Patty Smith, Setge Gainsbourg o Leonard
Cohen, quienes experimentaron usando géneros musicales como el Rock
o la música sinfónica. Hoy en día, el movimiento continúa y existen bares y
cafés legendarios en los que se da ahora un nuevo fenómeno: el Slam
Poetry, en donde los poetas son lanzados al escenario para que realicen
sus actos “perforpoéticos”, y el público es quien, a través del aplauso,
insultos y hasta botellazos, decide quién es el ganador.
0 comentarios: