Kathakali (India)

El Kathakali es un estilo de danza teatro clásico de la zona de Kerala, al sur de la India. Es una de las artes escénicas más antiguas que se conocen. Especialmente conocido es el baile masculino pues en ella el bailarín principal muestra una cara de color verde esmeralda o roja (dependiendo del personaje que interprete) y viste un llamativo traje de color rojo. Etimológicamente la palabra kathakali procede de “katha” (historia) y “kali” (jugar). Y es que de eso se trata, de jugar a contar historias pero sin mediar palabra, principalmente las guardadas en dos grandes epopeyas hindúes: el Ramayana y el Mahabharata.

El único sonido permitido es el de los instrumentos de percusión utilizados durante las representaciones de estas ancestrales obras. El Kathakali se sirve de un complicado lenguaje gestual en el que el cuerpo es la herramienta. Las manos, los pies, las piernas, los músculos faciales, todo está sometido a un riguroso baile de signos por el que fluyen las historias. Danza, música y mimo se conjugan en un espectáculo de teatro danzado. Tradicionalmente estas representaciones se prolongaban durante una noche entera. Se contaban historias de guerra, maleficios, amores, intervenciones divinas. Actualmente duran bastante menos. Y es que las representaciones de Kathakali se han extendido como reclamo turístico en muchas ciudades. Muchos hoteles cuentan con actuaciones como parte complementaria a su oferta alojativa. El Kathakali pertenece a la vertiente masculina de la danza clásica por lo que todos los personajes están representados por hombres. Se caracteriza por los estilizados y lentos movimientos de cuerpo, rostro y manos mientras se interpretan los pasajes sagrados de los textos védicos hindúes. Durante la representación hay música de fondo utilizando instrumentos de percusión, sofisticadas danzas, numerosos y complicados gestos faciales, muchos colores en la vestimenta y llamativos maquillajes. Se cree en el Kathakali fue, en sus orígenes, una forma de yoga del que aún se conservan rasgos característicos, como la concentración del espíritu y la integración de los actores en una escuela filosófica-espiritual.

Lo más importante es que en esta danza tradicional del estado de Kerala no se habla, todo se comunica con la expresión facial conseguida a base de años de práctica y preparación en escuelas dedicadas a trasmitir el Kathakali de generación en generación. La Escuela de Kalamandalan fue fundada en 1930 por el reconocido poeta Padmabhooshan Vallathol Narayana Menon. Se encuentra situada a orillas del río Nila en el pueblo Cheruthuruthy (Thrissur). Kalamandalam es estrictamente un centro residencial de aprendizaje donde los maestros veteranos enseñan la riqueza cultural de las tradicionales danzas de Kerala a grupos de talentosos estudiantes. Los aspirantes a actores-bailarines son educados en un severo régimen de internado en el que estudian una técnica muy elaborada y precisa cuyo aprendizaje suele oscilar entre los 8 y los 10 años. Para conseguir la flexibilidad y el control muscular que requiere esta disciplina se entregan a un agotador programa de entrenamiento con el que alcanzan un grado de virtuosismo fuera de lo común. Algunos grandes maestros tienen tal control de sus músculos faciales que son capaces de reír con un lado de la cara y de llorar con el otro. De cada movimiento de contracción y relajación de su cuerpo surge un vocabulario único. En el actor de Kathakali se produce un particular caso de consagración vocacional que roza lo religioso. El aspirante ingresa en una suerte de escuela filosófica y espiritual en el que la técnica es sólo un medio para alcanzar lo metafísico. Los actores de Kathakali emplean hasta cuatro horas en maquillarse. Con un espejo en una mano y un pincel en la otra van trazando líneas bajo las que desaparece su rostro y emerge el de su personaje. La pintura suele estar fabricada con plantas naturales de la zona y los colores representan una guía del rango, naturaleza o carácter de cada personaje: verde (Pacha) para dioses, héroes, nobles, reyes y seres virtuosos; rojo (Kathi) para seres malvados y salvajes; negro (Kari) para habitantes de mundos inferiores; amarillo-rosado (Minukku) para personajes femeninos, que siempre son representados por hombres.