Hindú

La música Hindú fue creada por influencia del hinduismo, en el que el sonido en general representa la energía principal que mantiene al mundo material unido. Desde los tiempos más remotos, la música en la India se ha practicado como una ciencia y un arte espirituales. La experiencia musical más elevada es Ananda, la dicha divina. Este acercamiento piadoso a la música es una característica significativa de la cultura en la India. La música Hindú se caracteriza por ser enteramente monódica. Para los occidentales es la más accesible de todas las culturas musicales asiáticas. La música de la India una de las más viejas tradiciones musicales intactas en el mundo. Ha viajado de los templos y de las cortes a los conciertos y festivales modernos, embebida del espíritu de la cultura circundante, y conservando una continuidad claramente reconocible de la tradición. Mientras que las letras de las canciones han variado y se han alterado de vez en cuando, muchos de los temas musicales son esencialmente antiguos. Se cree que el dios Shiva fue el creador de la música y la danza. Él transmitió sus conocimientos al rishi Bharata. La danza se llama Tandava y Bharata se convirtió así en el primer profesor de música de los hombres. Los pueblos antiguos conocían la existencia de ésta música. Prueba de ello es que el Tambattan, un tambor del sur de la India, era conocido en Babilonia como Timbutu; el Kinnan era conocido en la corte del rey David como Kinnor; los griegos creían que la música y los instrumentos llegaron a ellos desde Asia. Los sabios griegos que hicieron los mapas de Asia, asignaron a la India como territorio sagrado de Dionisio. El Vina debe haberse desarrollado originalmente de un arco de caza. Para aumentar su sonido se le agregó una caja de resonancia hecha de cáscara de cocos, a los que se les pasó longitudinalmente una caña de bambú para fijar las cuerdas. El instrumento más popular en la India es el Sitar, que tiene trastes movibles y alcanza un sonido mayor que el Vina. Además se utilizan varios tipos de Gaitas, Laúdes, Violines, Oboes, Trompetas, Flautas, Gongs y tambores que poseen características particulares de la región. La melodía Hindú se basa en un sistema de Ragas. El término Raga deriva de la raíz sánscrita Raj, que significa, figurativamente, teñir de emoción. Las Ragas son el sustituto a las escalas occidentales. Existen innumerables Ragas, cada una de las cuales está acompañada por un conjunto de reglas para improvisar. La mayoría de los sistemas musicales reconoce 72 Ragas: 39 Janakas o fundamentales, y 36 Janyas o secundarias. A cada una de ellas se le atribuye ciertas propiedades éticas y profesionales, y a cada una se la asocia con una estación específica del año y a un determinado momento del día. Sin embargo, para una misma Raga, esas connotaciones varían en las distintas zonas de la India. Las leyendas celebran los poderes de las Ragas, por ejemplo, una Raga asociada con la oscuridad si era cantada al mediodía por un cantante cuya habilidad fuera lo suficientemente buena, podía traer oscuridad sobre la tierra.

Rabi Shankar

Las Ragas principales son: *Hindaul, que se toca para producir en la mente del oyente el dulzor de la miel y la fragancia de mil flores; *Sri Raga, que trae calma a la mente con el silencio del día que declina con el acercamiento de la oscuridad y de la noche; *Megh Mallar, que describe los defectos de una tempestad de lluvia y truenos que se acercan; *Bhairava; inspira en la mente una sensación del amanecer que se acerca, el trinar de los pájaros, el dulzor del perfume del aire y el rocío que cae; *Malkos, produce en la mente una sensación de estímulo apacible. Existen otros Ragas que forman parte de la leyenda, como el Dipak, que se supone que produce llamas. Se cuenta que el emperador Akbar ordenó a un músico tocar ese Raga. Momentos después, brotaron las llamas del cuerpo del músico que fue reducido a cenizas. En Bengala se dice que en una época de sequía, una joven interpretó el Raga Megh Mallar, produciendo una lluvia oportuna que salvó la cosecha de arroz. La música hindú se vale de siete notas o Svaras principales y dos secundarias. Representando intervalos definidos forman las escalas Ma-grama y Sa-grama, esta última muy similar a la de Do Mayor occidental. La música hindú disfrutó de una considerable popularidad en occidente durante los años 60 a través de los Beatles y más adelante, por medio de Led Zeppelín. Ravi Shankar es el músico hindú más reconocido internacionalmente.