La Danza de las Pastorcitas es infaltable en los pueblos lambayecanos (Perú), pero en Mórrope, Túcume e Íllimo aparecen durante la festividad en honor el Divino Niño Dios de Pascua. Ya se acerca la Noche Buena, noche en que Jesús nace, noche en que Dios se hace hombre.
Es la Navidad
y los feligreses católicos celebran el nacimiento de Jesús con muchas
expresiones artísticas. La Danza de las Pastorcitas es una de
ella. No hay mujer lambayecana que de niña no haya salido de Pastorcita
en su pueblo natal. De distrito a distrito difieren en cantidad y en la
vestimenta, pero en lo que sí concuerdan todas las danzas de Pastorcitas
es que son niñas entre 7 a 15 años, acompañadas de uno o dos niños que van
vestidos de serranitos o pastorcitos. En casi todas las parroquias lambayecanas
hay Danzas
de Pastorcitas y su aparición se da por iniciativa de personas adultas,
empeñadas en que esta tradición se mantenga. Por eso, año tras año se dan la paciencia
de seleccionar a las niñas y prepararlas. En Motupe, el Niño Jesús es sacado en
procesión, pero de madrugada para que desde los primeros rayos del sol, bendiga
al día y a la población le vaya bien en sus quehaceres diarios. Pero es en los
distritos de Mórrope, Túcume e Íllimo, donde la celebración de la Navidad se
hace a través de la fiesta en honor al Divino Niño Dios de Pascuas, que se
celebra el 24 y 25 de diciembre. Según los historiadores, la tradición data
desde el año 1890 en Túcume, 1860 en Íllimo y desde inicios del siglo XIX en
Mórrope. La participación de las niñas y los niños forma parte de las ofrendas
que hacen las familias para alegrar el nacimiento de Jesús y por eso, desde
octubre ya están los mayordomos visitando los hogares para hacer el ruego que
termina con la aceptación tanto de la familia como de la misma niña en ser
pastorcita. Buscar integrantes para el grupo de las
pastorcitas es todo un trabajo. En
Monsefú, Eten, Mórrope, Íllimo, Salas y otros distritos es común ver a dos o tres
integrantes de las hermandades visitar los hogares y conversar con los padres
de la niña o el niño, y por supuesto con el mismo menor.
Una vez completado el
grupo de 25 pastorcitas, un serranito y un cholito comienzan los ensayos. Los
niños tienen que aprender de memoria los párrafos que componen el canto. “Niño
Manuelito, que te puedo dar, mi corazoncito, que te ha de alegrar” dice uno de
los cantos. Los ensayos comienzan en el mes de
noviembre y se hacen todas las noches para que las niñas no pierdan sus clases
escolares ni afecte su rendimiento escolar. Lo peculiar de la Danza de las Pastorcitas es que se
alterna la banda con las niñas. Ellas cantan una estrofa y al término de la
cual comienzan a tocar los músicos al ritmo de cuyas melodías van danzando y
saltando las pastorcitas, el serranito y el cholito. Es característica en esta
danza sus vestidos multicolores, usar sombrero con espejos redondos pegados y
en los vestidos muchos adornos brillantes. En su mano tienen una sonaja
elaborada artesanalmente con chapas de gaseosa. Hay niñas que “hacen carrera”
en las pastorcitas, pues se inician en la danza desde los 6 años, terminan a
los 14, y algunas continúan ligadas al grupo ya como instructora o cuidadora de
las pastorcitas. El 24 de diciembre, durante la Misa del Gallo, antes de las
23:30 horas, las pastorcitas ingresan al templo San Juan Bautista acompañadas
por la banda de músicos para cantarle, danzarle y dejar su ofrenda al Niño Dios
de Pascua. Además, las pequeñas llevan palomas, pollitos, fruta, y todo tipo de
cosas que van dejando al pie del pesebre. Las pastorcitas dejarán sus ofrendas
y muchas de ellas, ofrecen toda su niñez para cantarle y bailarle a Niño Dios
de Pascuas. Y es que en Íllimo también se puede hacer ofrenda a Dios con canto
y danza. Luego se trasladan a todos los hogares donde
se encuentre instalado un “nacimiento” o pesebre con el Niño Dios, la visita es
hasta el 6 de enero cuando terminan esta festividades con la tradicional
“Bajada de Reyes”.
Fuente:
• Delvalleparatodos.wordpress.com
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