Sampler
En la industria de la música, la reinvención de los sonidos ha sido un tema recurrente durante toda su historia. Aunque en las últimas décadas se vea con más frecuencia el uso del sampling en las canciones, este término existe desde hace varias décadas.
A principios del siglo XX, en Nueva Orleans, músicos
aficionados al Jazz a menudo “sampleaban” en vivo pequeños trocitos de
melodías, licks o progresiones de composiciones ajenas (de compañeros), siempre
por supuesto, hecho desde el respeto y la admiración, a modo de homenaje. Este
tipo de “préstamo” se popularizó como “broma interna” entre músicos. Además, al
público le encantaba y hacía que los conciertos de Jazz fuesen más
divertidos. A la hora de componer y crear canciones, sin duda uno de los
recursos más utilizados suele ser los Samples. Aunque la técnica del uso y
reutilización de sonidos y grabaciones externas pueda parecer algo propio de la
música actual, la realidad es que se utiliza desde hace décadas. El Sampling
empezó a utilizarse con bucles de cintas a mediados de la década de 1940, con
el compositor francés Pierre Schaeffer. Sus composiciones
se creaban empalmando grabaciones de cinta y reorganizándolas en un collage
sónico. Usaba Samples pregrabados y los manipulaba (loopeando, cambiando el
pitch, subiendo la velocidad o bajándola, etc.). La aparición de las cintas y
las grabadoras hizo que todo esto fuese posible, además de accesible:
cualquiera era capaz de manipular sonidos grabados y usarlos como le diese la
gana. De esta forma, Schaeffer creó sus primeras
producciones a partir de sonidos cotidianos, como el de los autos o los
utensilios de cocina. El Chamberlin es un instrumento,
inventado y desarrollado por Harry Chamberlin, fue el precursor
del conocido Mellotron.
Se trataba de un teclado electro-mecánico que
disparaba loops en cintas con muchos instrumentos pregrabados. Debido a los
altos costes de producción la tirada de estos instrumentos era muy limitada.
Pocos afortunados cuentan con uno de estos en su colección. Bill
Fransen decidió tomar las riendas de la producción del Chamberlin y
llevarlo al siguiente nivel. En 1962 envió un par al Reino Unido donde hizo un
trato con Bradmatic, Ltd. (más tarde Streetly Electronics) para producirlos en
masa bajo un nuevo nombre: Mellotron. Empezaron fabricando el Mark
I Mellotron, un clon del Chamberlin. Posteriormente evolucionó en el Mellotron
M400 y en 2007 en el M4000, la versión digital con loops
digitalizados. Los DJs del sur del Bronx le dieron una vuelta por completo al Sampler.
Empezaron a samplear vinilos en vivo con mucha destreza, en vez de utilizar
sonidos previamente aislados. Esta técnica revolucionó el Hip-Hop. A menudo se
sampleaban y loopeaban break beats porque proporcionaban una base rítmica
momentánea ideal para rapear y bailar. En 1976, Harry Mendel inventó el
primer Sampler digital monofónico, llamado Computer Music Melodian.
Al poco de salir Stevie Wonder adquirió uno y lo usó en su disco “Journey
through the secret life of plants” (1979). En 1979, Peter
Fogerl y Kim Ryrie inventaron el Fairlight CMI (abreviación de
Computer Musical Instrument). Una máquina avanzada a su tiempo, no solo porque
era polifónica sino también por ser un sintetizador digital y un DAW, todo en
uno. Además, incorporaba una pantalla táctil controlada con un puntero, todo un
avance para su época. Un instrumento al alcance de muy pocos, debido a su alto
precio. Los Samplers digitales portátiles se dieron a conocer durante la
década de los 80. Son los verdaderos culpables de hacer del sampler algo
accesible a todo el mundo.
Adiós a precios prohibitivos, maquinaria pesada o
complejos aparatos. Todo compacto en una misma caja, a veces con un teclado
incorporado. Gracias a ellos, la producción de este tipo de música (basada en
estos aparatos), se disparó alrededor del mundo, un verdadero boom más allá del
Bronx. La serie MPC de Akai (sobre todo la MPC60)
y la E-MU
SP-1200 tuvo un papel crucial en la producción de una infinidad de
discos de Hip-Hop, permitiendo a productores de todo el mundo crear
canciones completas sin necesidad de un estudio. Uno de los primeros Samplers
digitales profesionales fue el Akai S-900. Interminable es el
debate sobre copyright e infinidad las demandas que han aparecido, desde la
explosión del sampleo en los 80 y 90. Uno de los casos más famosos fue el de “Bitter
sweet symphony”, de The Verve, en el cual habían
sampleado una línea melódica del tema “The last time”, de los Rolling
Stones. El sample no era ni siquiera de la versión de estudio, sino de
una oscura reinterpretación de la Andrew Oldham Orchestra. La historia
se complicó cuando se escucha “This may be the last time”, la
canción en la que se inspiraron los Rolling para componer “The
last time”, una canción grabada por The Staple Singers 8 años
antes. Nunca fueron mencionados, ni reconocidos en los créditos, ni siquiera se
llevaron un pago por los derechos. Finalmente, el editor de los Rolling
Stones, Allen Klein, peleó para conseguir el 100% de los derechos para
los Stones
y The
Verve no se llevó nada por su trabajo. Con el cambio de siglo, irrumpió
de lleno el uso de computadoras gracias a sus capacidades a la hora de trabajar
con audio digital. Y con ese cambio de paradigma, los Samplers hardware prácticamente
se extinguieron. Dejó de tener sentido dedicar miles de dólares en comprar una
unidad en formato rack cuando cualquier computadora mínimamente decente y con
una interfaz de audio dedicada podía ya no sólo samplear, sino grabar tomas
vocales o de instrumentaless completas.
Herramientas como Gigasampler marcaron el
camino y fue cuestión de tiempo que todas las DAWs incluyeran su propio Sampler
en formato de instrumento virtual: EXS24 en Logic, Halion en Cubase, Kontakt
de Native Instruments… Además, con la llegada de Ableton Live, por fin se pudo
disfrutar de timestretch en tiempo real sin necesidad de realizar cálculos de
porcentajes o similar para adaptar un loop al tempo deseado. Mientras todo esto
ocurría, hubo un tipo de Sampler que sobrevivió a la
extinción. AKAI siguió desarrollando sus MPC gracias a su
excelente calidad de construcción, su relativa facilidad de uso y, además, no
necesitar de estar conectada a una computadora para poder trabajar. Siguiendo
esa línea, Elektron con su Octatrack supuso una auténtica
revolución. Finalmente, las tecnologías de timestretching en tiempo real
estaban disponibles en un dispositivo hardware que, además, estaba orientado a
su uso en vivo, en tiempo real, sin necesidad de detenerlo prácticamente en
ningún momento. Así llegamos a nuestros días, donde los Samplers clásicos en
formato rack ni están ni se los espera, pero se puede disfrutar de un gran
abanico de unidades de sampling de sobremesa. Elektron, con sus Digitakt,
Octatrack
o Analog
RYTM, AKAI con sus MPC Live II, MPC
X
o MPC
One
o incluso Pioneer con su TORAIZ SP16 demuestran que el Sampler
hardware, integrando las últimas tecnologías disponibles y enfocado para que el
flujo de trabajo sea lo más directo y rápido posible, goza de una tremenda
popularidad. Algunos dirán que los DJs de hoy en día no son ni la mitad de
hábiles con sus manos en cuanto a samplear, hacer loops y modificar sonidos en vivo.
La tecnología ha hecho mucho más sencillo estos procesos, pero también ha
puesto el nivel mucho más alto en cuanto a creatividad e innovación. Las
posibilidades son infinitas y la popularidad de esta técnica está en constante
crecimiento: la mayoría de hits comerciales de hoy en día contienen samples
(con los derechos adquiridos por grandes sumas de dinero).
Fuentes:
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