El baile puede ser una forma de aliviar el estrés, un pasatiempo o una rutina de ejercicios para algunos. Sin embargo, en África, el baile adquiere una forma de arte, ritual o como una forma de inducir un resultado particular.
La danza en África también puede tomar la forma de recreación social, oración y
devoción o, a veces, no tiene una indicación clara de un propósito particular
que no sea el entretenimiento y la alegría. En Etiopía, el Eskista, que es uno de
sus bailes más icónicos, no solo es una forma popular de entretenimiento, sino
que también cuenta diferentes historias mientras enseña varias lecciones de
vida. Se dice que esta danza bastante "compleja" se originó en
Etiopía, un país ubicado en el noreste de África en una región llamada
"Cuerno de África", en las regiones de Amhara y Tigrai. Este baile se
considera más “técnico” que la mayoría de los bailes africanos. Una leyenda
etíope común afirma que esta danza se creó observando y luego imitando los
movimientos realizados por una serpiente. Aparentemente, se dice que los
etíopes observaron muy agudamente que una serpiente siempre sacudía el área del
cuello de una manera específica mientras bailaba al son de la música. Fue este
movimiento del cuello observado en una serpiente el que luego se usó como base
para crear este baile que finalmente se denominó Eskita. Y por imitar los
movimientos que hace una serpiente, el Eskista ha llegado a ser conocido
por muchos como la “danza de la serpiente”.
Eskista, que significa
“hombros que bailan” en amárico, es una danza tradicional etíope, originaria de
la región de Amhara. Lo realizan hombres, mujeres y niños, generalmente en
grupo. Los bailarines de Eskista generalmente forman filas o
se alinean en grupos, involucrando a todos los presentes con sus sacudidas de
hombros y contoneos. Eskista deriva su nombre de los
intensos movimientos de hombros asociados con la danza. Esos movimientos de
hombros hacen que el baile sea único, diferenciándolo de muchos bailes
africanos que a menudo enfatizan los pies y las piernas. Esos mismos
movimientos de hombros también se pueden ver con la danza Shim-Shim del pueblo
Tigrinya en la vecina Eritrea. La gente de Luhya en el oeste de Kenia también
realiza una danza similar llamada “Amabegha Khu Mabekha”, que significa
“hombros con hombros”. Además, el Eskista puede parecer similar al
otro baile popular de Etiopía, el Tigrigna, este no es tan estático en
lo que respecta al uso de las manos y los pies. El Eskista se ha transmitido
de generación en generación y continúa siendo una tradición cultural importante
en Etiopía en la actualidad. La danza también ayuda a preservar el rico
patrimonio cultural de Etiopía y se considera una forma de honrar y celebrar
las tradiciones del país. Aparte de su valor de entretenimiento y significado
cultural, el Eskista es una poderosa forma de expresión y comunicación.
Los
movimientos y gestos de la danza a menudo transmiten emociones y cuentan
historias, lo que permite a los artistas conectarse con su audiencia en un
nivel más profundo. A través del Eskista, los bailarines pueden
expresar sus sentimientos de alegría, amor o tristeza y transmitir mensajes de
esperanza y unidad, convirtiéndola en una tradición cultural dinámica y
multifacética. El Eskista generalmente se interpreta con música tradicional
etíope junto con instrumentos tradicionales como la flauta, los tambores y el mesenko,
que es un laúd con arco de una sola cuerda, así como el krar, que es una lira
en forma de cuenco de cinco o seis cuerdas. Una danza muy técnica, los artistas
de Eskista
deben mover la cabeza, el cuello, los hombros y el pecho de una manera
particular en sintonía con la música tradicional etíope que se está tocando. El
Eskista
a menudo se realiza en bodas, festivales religiosos y otros eventos de
celebración, para unir a las personas en un espíritu de alegría y celebración, y
ha ganado popularidad fuera de Etiopía en los últimos años como un estilo de
baile único y cautivador. En bodas, fiestas y otros eventos sociales, no es
raro encontrar que se coloca dinero en la cabeza de un artista Eskista
que baila bien. La naturaleza de la danza varía según temas como la guerra, la
caza, el amor, la religión o el trabajo. Los momentos de pausas vocales también
se utilizan para enfatizar el baile. Los bailarines están llenos de gracia
gracias a la tela gabi, que está hecha de algodón y pintada con varios colores.
Esta prenda tradicional es un traje de baile perfecto, ya que permite un amplio
movimiento y expresión. Hoy en día, aunque el Eskista suele
interpretarse con música tradicional, los músicos modernos han comenzado a
fusionarlo con el Dub para hacerlo más atractivo para los jóvenes y conectarlos
con sus raíces.
Fuentes:
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