El Baile de los Enanos en la Isla de La Palma es sin duda el plato fuerte de las celebraciones de la Bajada de la Virgen de las Nieves en Santa Cruz de la Palma. Este es un festival que se celebra cada 5 años y es una de las tradiciones más espectaculares del folklore canario.
Ya sea a través de
fotografías, vídeos caseros o por la retransmisión que se ha hecho en los
últimos años en las televisiones canarias se conocen en todo el archipiélago. La
Bajada
de la Virgen de las Nieves tiene su origen en el fervor religioso que
el palmero siente hacia la patrona a la que ha recurrido como intercesora
contra toda clase de calamidades: erupciones volcánicas, sequías, plagas,
hambrunas, incendios o naufragios, tal y como narra el historiador palmero
Jesús Morera. Fundada con periodicidad quinquenal en 1676 por el obispo de
Canarias, Bartolomé García Ximénez, no fue hasta 1680 cuando se celebró su
primera edición, cuando las primeras familias de la península comenzaron a celebrar
el Corpus Christi. Realmente han existido muy pocos estudios sobre el origen de
este evento. Hasta el momento la referencia más antigua sobre el Baile
de los Enanos es del 27 de diciembre de 1833. Se celebraba este día el
comienzo del reinado de Isabel II (bajo de la regencia de su madre al ser menor
de edad). Los enanos no eran tal y como los conocemos hoy en día. Estaban
formados tanto por enanos como por enanas. Iban vestidos con ropa típicamente
española (no con trajes del siglo XVIII-XIX) y en vez del característico sombrero
napoleónico (triangular) más bien parecía ruso (ovalado).
A pesar de ello los
enanos eran todavía anteriores a 1833. Quizás ya eran comunes en las fiestas
del Corpus Christi desde el siglo XVI o XVII. En este tipo de eventos bailaban
al son de música junto con los demás “papahuevos”. No fue sino hasta 1905
cuando los enanos adquirieron las características actuales. Desde este momento
se convirtieron en un evento fijo y propio en las fiestas de la Bajada
de la Virgen. Además, se cambia su aspecto por el actual: solo enanos
(nada de enanas). También hay que incluir aquí la mágica conversión de pobres,
caballeros, etc., en enanos. Resulta curioso que en pleno siglo XX se
considerase mejor vestir a los enanos de La Palma como si fueran de finales del
siglo XVIII y principios del XIX. Parece increíble el parecido que tienen los
enanos de La Palma actuales con un personaje muy popular en la España del siglo
XVIII. Se trata del conocido como “enano afortunado”. Fue la “mascota” que utilizada
para publicitar la lotería de Navidad cuando en 1763 Carlos III la introdujo en
el país. Fue muy popular, sobre todo porque se promocionó mediante estampas y
publicaciones. Tanto el gorro (aunque exagerado en el caso de los enanos
palmeros) como la forma de vestir es muy parecida entre el enano afortunado y
los enanos de La Palma. Zapatos decorados con un lazo, pajarita en el cuello o
los típicos culottes y medias son solo algunos de los ejemplos. En la
representación original, la túnica se recogía alrededor de la cabeza, sin
embargo, hoy es un misterio.
La fiesta de la Bajada de la Virgen de las Nieves
fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1965. En 2007 recibió el
Premio del Centro Internacional de Concentración del Patrimonio. Todo empieza
con 24 hombres ataviados en cada ocasión con una alegoría diferente e
interpretando un baile inicial y tras unos segundos en los que desaparecen de
la vista del público, se dirigen a una pequeña caseta, donde se convierten en
enanos con una enorme cabeza de cartón. Una vez vestidos, amenizan con diversas
bromas para el entretenimiento de niños y adultos. Esta transformación forma
parte del misterio y de la magia de la fiesta y consigue arrancar el aplauso
del público que asiste atento a la sagacidad y picardía de los personajes liliputienses.
De todos los actos populares programados con motivo de las Fiestas Lustrales el
del Baile
de los Enanos es el que despierta más interés por parte del público,
que realiza largas esperas para poder ver bailar a los enanos sobre los
históricos adoquines de la calle Real de Santa Cruz de La Palma. Los
participantes comienzan a prepararse a primera hora de la tarde hasta el
comienzo del evento, alrededor de las 19:00.
Desde la Plaza de Santo Domingo,
la comitiva de los enanos se traslada a las calles de Santa Cruz de la Palma,
donde continúan bailando toda la noche hasta que aparecen los primeros rayos
del sol en los mástiles de la nave de la Virgen, en La Alameda, despidiéndose
hasta cinco años después. El Enano se ha convertido en un símbolo
de La Palma con su característico sombrero napoleónico. La Polka que acompaña a Danza
de los Enanos en la segunda parte es la misma desde 1925, compuesta por
el compositor palmero Domingo Santos Rodríguez. Es
importante que los bailarines sean jóvenes y fuertes físicamente, ya que tienen
que bailar más de 18 horas en pasos un poco complejos. Los danzantes se
disfrazan de diferentes personajes como monjes, marineros o peregrinos. La
letra y la música también son diferentes en cada versión. La Danza
de los Enanos es una fiesta tradicional que tiene ligar cada 5 años.
Entre julio y agosto de los años que terminan en 0 o 5, se realizan durante 30
días diversos actos para celebrar la Bajada de la Virgen de las Nieves. A
su vez, se dividen en dos eventos principales: La Semana chica y la Semana
grande.
Fuentes:
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