El balón ya está próximo a rodar en la Copa del Mundo de Qatar 2022. El próximo domingo 20 de noviembre la selección anfitriona y Ecuador darán inicio a la competencia más esperada cada cuatro años por los aficionados de este deporte.
Sin embargo, no sólo de goles, jugadas, tapadas y polémicas vive un
mundial, sino también, de situaciones paralelas que son definitivamente el
condimento preciso para un evento como este. Ahí entran los himnos, canciones
que poco a poco fueron entrando para dar vida al certamen. Pegajosas melodías
que, sobre todo, en el último tiempo, han sido pieza fundamental para estos
torneos. La Copa del Mundo se inauguró en 1930, pero no fue hasta 1990 que la
Fédération Internationale de Football Association, o FIFA, comenzó a adoptar
canciones que se convertirían en la banda sonora oficial del torneo mundial de
fútbol, que ocurre cada cuatro años. Algunos más populares que otros, estas
canciones no solo han sido parte de la banda sonora de los Mundiales, sino que
han cambiado las carreras de los artistas que los han interpretado. La música
oficial de la Copa Mundial de Fútbol corresponde al conjunto de canciones,
himnos y otras piezas musicales que se utilizan como forma de representar los
torneos oficiales organizados por la FIFA. Muchos de estos temas pueden ser
escuchados, por ejemplo, en las ceremonias de apertura y clausura de los
torneos, durante las transmisiones televisivas y otros eventos oficiales.
Permite que tanto aficionados al fútbol como otras personas puedan conectar con
el acontecimiento deportivo. La primera tiene que ver con Chile en la Copa del
Mundo celebrada en ese país en 1962. “El Rock del Mundial”, de The
Ramblers, que, curiosamente no fue creada con la finalidad que fuese
considerada como una canción para la Copa del Mundo, pero fue adquiriendo
tintes como tal, pero llegó a convertirse en el sencillo más vendido de la
historia de la música chilena.
Fue un dignísimo primer himno mundialista a cuyo
ritmo el Brasil de Pelé, Garrincha y compañía conquistó su segundo mundial. Cuatro
años después el mundial volvía al viejo continente, más concretamente a
Inglaterra. En pleno auge de Beatles, Rolling Stones o The Who, los ingleses
dejaron al margen el rock británico para decantarse una balada Folk
de Anthony
James “Lonnie” Donegan. La canción “World Cup Willie (Where In This
World We Are Going)” fue el primer tema creado como parte de la
organización del torneo, sin embargo, no tuvo buena recepción y pasó
rápidamente al olvido. En 1970 la Copa del Mundo visitaba por primera vez
México y, aunque sobre el campo, Brasil volvió a asistir a una exhibición de
Pelé, la canción “Fútbol México 70”, del brasileño Roberto Do Nascimento
realmente no estuvo a la altura de la gran tradición musical mexicana y el “A
la bim bom bam” de las coristas todavía nos sonroja hoy en día. En Alemania
Occidental 1974, se creó una fanfarria oficial a cargo de Werner Drexler, aunque su
relevancia fue rivalizada localmente por el tema “Fußball ist unser Leben”
(“El fútbol es nuestra vida”), creado por Jack White. La canción era alegre y
contagiosa y, como novedad, contó con la participación de los jugadores de la
selección alemana, algo que debió traer suerte a los Maier, Beckenbauer o
Müller que conquistarían el título derrotando a “La Naranja mecánica”, la Nederland
de Johan Cruyff. A ello se sumó la dramática interpretación del tema “Futbol”
por la polaca Maryla Rodowicz durante la ceremonia inaugural, lo que ha
ayudado a que sea considerada en oportunidades como el tema oficial de este
torneo.
Para la Copa Mundial de Fútbol de 1978 en la Argentina, el Ente
Autárquico Mundial '78 (encargado de la organización del torneo) aseguró la
participación del compositor italiano Ennio Morricone, siendo la primera
vez que un artista de calibre internacional es designado para realizar la
música oficial de la Copa Mundial de la FIFA. El tema orquestado tuvo muy poco
impacto y fue publicado apenas 20 días antes del partido inaugural. Sin
embargo, en el contexto local, una marcha de carácter militar compuesta por Martín
Darré (conocida popularmente como “25 millones”) tuvo mayor difusión.
El tema exaltaba el patriotismo argentino, en línea con la propaganda llevada a
cabo en la época por las autoridades de la dictadura militar en vigencia. España
acogió en 1982 su primer y único mundial hasta la fecha y precisamente no se
lució sobre los terrenos de juego, una alegría que hubiera venido de maravilla
a la incipiente democracia española. Como posteriormente haría con el himno del
centenario del Real Madrid, fue el tenor Plácido Domingo quien puso voz a una
canción de título poco original, “El Mundial”, y que, como el juego de
aquella decepcionante selección, tampoco consiguió pasar a la historia. México
acogió su segundo mundial en 1986 tras haber pasado tan sólo 16 desde que
organizó el de 1970. ¿La razón? Colombia había sido designada por la FIFA en
1974 como sede pero debía cumplir una serie de requisitos, especialmente en
cuanto a la capacidad de los estadios que lo albergarían y a las
infraestructuras aunque, más allá de ellos, el clima de inseguridad causado por
las guerrillas y el narcotráfico así como la inestabilidad política pesaron
mucho en su renuncia a organizarlo, una decisión que estuvo rodeada de una
encendida polémica.
Así, en 1983 se buscó un nuevo país organizador y el país
azteca consiguió de nuevo el premio de organizar una Copa del Mundo en la que
Maradona asombraría al mundo para llevar a Argentina a levantar su segunda del
mundo. Para el torneo se seleccionó “A Special Kind of Hero” como tema
oficial, interpretada la británica Stephanie Lawrence. La balada, sin
embargo, pasó desapercibida y en su reemplazo dos temas tuvieron mayor
relevancia. El chileno Juan Carlos Abara, quien trabajaba
en programas infantiles mexicanos, compuso e interpretó la canción “El
mundo unido por un balón”, de carácter alegre con melodías locales. En
tanto, la popular canción de soca caribeño “Hot Hot Hot”, lanzada
algunos años antes por el monserratense Arrow, fue utilizada como tema principal
a nivel internacional, siendo la primera vez que se utiliza una canción de Pop
contemporánea para promocionar la Copa Mundial. El mundial de 1990 volvió a Europa, al hogar de la tricampeona Italia.
No fue el mejor mundial al que hemos podido asistir futbolísticamente y se
repitió la final de 1986 aunque con diferente desenlace. En esta ocasión
Alemania se llevó su tercer mundial mientras Argentina, de nuevo comandada por
Maradona, tuvo que conformarse con ser segunda. La organización encargó la creación del tema
oficial del evento al músico Giorgio Moroder y al liricista Tom
Whitlock, quienes habían compuesto conjuntamente “Take my breath away”,
tema ganador del Oscar a la mejor canción original en 1987. La canción en
inglés, llamada “To be number one”, fue interpretada originalmente por
Paul Engemann. Sin embargo, Moroder no quedó conforme con el
resultado y solicitó a Gianna Nannini y Edoardo
Bennato realizar una nueva versión en italiano. El resultado, “Un'estate
italiana”, se convirtió en el primer gran éxito internacional de un
himno de un Mundial, liderando los rankings de popularidad en varios países
europeos y latinoamericanos, dejando
huella como una de las mejores de las citas mundialistas, en parte por su
mensaje positivo que incita a perseguir los sueños.
En 1994, en un intento por
impulsar el fútbol masculino en EEUU, la FIFA otorgó la celebración del mundial
al país norteamericano donde aún hoy sigue siendo un deporte menor comparado
con el fútbol americano, el béisbol o el baloncesto. El Brasil más conservador
hasta la fecha se llevó su cuarta copa ante Italia en una final sin pena,
gloria ni goles y que se decidió desde el punto del penal tras terminar 0-0
después de 120 minutos. Este
Mundial no logró el mismo nivel de resultados que su antecesor en términos
musicales. El himno oficial, en la
línea patriótica habitual en EEUU, se llamó “Gloryland” y fue
interpretada por el cantante Soul Daryl Hall, junto al grupo Góspel Sounds of Blackness,
estaba inspirado en los coros espirituales negros con mezclas de Rock,
Soul
y R&B,
pero no logró tener mayor trascendencia. Este himno, sin embargo, permitió la
publicación del primer álbum compilatorio de temas relacionados con el torneo. “Gloryland
World Cup USA 94”, además de contar con el himno homónimo y su versión
instrumental, contaba con otros 12 temas populares entre los que destacó “We are
the champions”, el exitoso tema de Queen de 1977 y que se convirtió en
uno de los más utilizados en la banda sonora del campeonato, así como también
otras canciones como “Celebration”,
de Kool
and The Gang o “Rock & Roll”, de Gary
Glitter. A partir de 1998, en el Mundial de Francia, hubo que
diferenciar lo que es el “Himno Oficial del Mundial” y la “Canción
Oficial del Mundial”. El himno corresponde al tema “La
cour des grands” interpretado por el senegalés Youssou N’Dour y la belga
Axelle
Red. En tanto que la canción fue la del puertorriqueño Ricky Martin, quien interpretó
“La
copa de la vida” (“The Cup of Life” en su versión en
inglés). Sorprendentemente, los
franceses no eligieron a un artista local para el himno oficial de un mundial
del que recordaremos a la Francia multiétnica comandada por el gran Zinedine
Zidane y que consiguió minimizar a Brasil para vencer 3-0 en la final y
coronarse merecidamente campeona en París.
La FIFA y la gran compañía discográfica Sony Music
comenzaron a colaborar en el programa musical oficial, considerando que “la
sinergia que existe entre el fútbol y la música es impresionante, ya que los
dos suscitan emociones intensas en los hinchas de todo el mundo”, según la
División Comercial de la FIFA. En
el disco conmemorativo se incluyeron temas que durante el mundial fueron muy
populares en diferentes latitudes como “Samba e gol”, de Bellini,
“Top
of the world”, de Chumbawamba o “É uma partida de futebol”,
de Skank
para recordar a grandes cracks como Ronaldo, Zinedine Zidane o Davor Suker. El
mundial de 2002 fue novedoso por dos razones, por primera vez se disputaba en
Asia y, además, fue organizado por dos países, Corea del Sur y Japón. La FIFA
se apuntó un tanto llevando el gran torneo hacia los mercados emergentes asiáticos
y la organización fue un éxito, aunque los arbitrajes, que claramente
beneficiaron a Corea del Sur contra Portugal, Italia y España, sembraron
ciertas sospechas. Brasil y Alemania se vieron las caras en una final en la que
la Canarinha consiguió su quinto campeonato. La canción oficial, con ritmo
electrónico y sin letra, fue compuesta por el tecladista y compositor griego Evangelos
Odysseas Papathanassiou, más conocido como Vangelis, con una
propuesta de música repleta de máquinas acorde a la llegada del siglo XXI. Del
mismo modo hay que diferenciar de la canción oficial que fue “Boom”,
interpretada por la estadounidense Anastacia y a nivel local se
popularizó el tema “Let’s get together now” con un ritmo más bien Funk.
Treinta y dos años después de haber organizado su primer mundial, Alemania
volvió a ser sede en 2006, aunque esta vez Italia les despertó de su sueño de
volver a ser profetas en su tierra. Posteriormente los italianos terminarían
venciendo a Francia en una final que será tan recordada por el cabezazo de
Zidane a Materazzi como por haberse decidido de nuevo en los penales.
Los
transalpinos lograron así su cuarto campeonato mientras la canción oficial fue
encargada al cantante local Herbert Grönemeyer que con su
acertada “Celebrate the day” proponía la unión entre pueblos a través del
fútbol. Mientras que “The time of our lives”, de Il
Divo y Toni Braxton, fue el himno, una epopeya musical tan diferente
que escuchada hoy parece difícil entender que fuera banda sonora de una Copa
del Mundo. Para 2010, el primer mundial disputado en África, fue una
oportunidad que el continente negro y, más concretamente Sudáfrica, no desperdició
para mostrarle al mundo que es capaz de organizar con éxito un evento deportivo
de primera magnitud. Sobre el terreno de juego, la hasta entonces desafortunada
España, consiguió hacer buenos los pronósticos para llevar hasta la cima a una
generación inolvidable. R. Kelly se encargó de la producción
de “Sign
of a victory” quien con ritmos africanos y americanos estructuró el
Himno Oficial de Sudáfrica 2010 acompañado de los Soweto Spiritual Singers.
En cambio, la canción oficial fue el muy popular “Waka Waka” de la
colombiana Shakira. La gaseosa Coca-Cola es uno de los principales
auspiciantes del Mundial de Fútbol y a partir de este mundial emitió su tema
promocional que para aquella edición fue “Wavin’ Flag”, del somalí K’naan
y en español la cantó David Bisbal. Después fue el turno
de Brasil en 2014, que tenía que imprescindiblemente contar con ritmos latinos
para su banda sonora. Es así como el himno oficial “Dar um jeito” reunió al
gran Carlos
Santana con Wyclef Jean, Avicii y Alexandre Pires para dar
una poderosa y explosiva combinación. De todas maneras, más popular fue la
canción oficial, la recordada “We are one” que juntó a Pitbull,
Jennifer
López y Claudia Leitte. El boom de la canción del mundial anterior
animó a todo el mundo a probar suerte musicalmente para poner banda sonora a la
Copa del Mundo. Entre los “viejos conocidos” en temas mundialistas estaban “La La
La”, de Shakira o “Vida”, de Ricky Martin. Muy latino
todo, pero el brillo en cuanto fútbol lo puso la Alemania. El último mundial
celebrado fue Rusia 2018. La canción oficial del torneo se titulaba “Live
it up” y reunió a Nicky Jam, junto al actor Will
Smith y la kosovar Era Istrefi y que interpretaron
antes de la final del 15 de julio en el Estadio Luzhnikí de Moscú. Las imágenes
futbolísticas del clip de “Live it up” no están protagonizadas
sólo por el anterior Mundial de Brasil de 2010 sino que, además de ver a la
Alemania campeona, podemos disfrutar de imágenes de la triunfal selección
española en Sudáfrica 2010. Otra de las canciones oficiales fue interpretada
por Polina
Gagarina, Egor Creed y DJ Smash, llamada “Comanda”.
No fue la única canción que triunfó ese año, ya que siguió en vigencia la moda
latina y afrodescendiente, por lo que canción promocional de Coca-Cola fue “Colors”,
interpretada por Jason Derulo y el colombiano Maluma. Este año, la FIFA ha lanzado un puñado de canciones oficiales para
la Copa del Mundo 2022, que comenzará el 20 de noviembre en Qatar, el país
anfitrión. La primera canción lanzada fue la entusiasta “Hayya hayya (Better Together)”,
con Trinidad
Cardona, Davido y Aisha, que fusiona influencias de R&B
y Reggae.
Esta canción forma parte de la estrategia FIFA Sound, la cual pretende llegar a
una audiencia internacional a través de la unión del fútbol y la música. Por
primera vez en la historia, la banda sonora del torneo contará con una
colección de varias canciones, con artistas internacionales que “presentarán
diversos géneros musicales de todo el mundo, marcando la pauta para una celebración
verdaderamente mundial”, según la FIFA.
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