En los años inmediatamente siguientes a la Guerra Civil en EEUU, los negros, aunque libres, encontraron restringidos sus traslados de un área a otra por una serie de nuevas leyes promulgadas en la mayoría de los estados del sur.
En los años inmediatamente siguientes a la Guerra
Civil, los negros, aunque libres, encontraban restringidos sus traslados de un
área a otra por una serie de nuevas leyes promulgadas en la mayoría de los
estados del Sur. Además, la misma pobreza era un obstáculo para la movilidad
negra. Los códigos de trabajo de la esclavitud en las plantaciones habían sido
sustituidos por el sistema de la aparcería. Los salarios eran una mínima
porción de los cultivos y los propietarios forzaban a muchas familias negras a
aceptar duros acuerdos de crédito. Estas familias quedaban endeudadas por este
sistema y lo mejor que podían esperar era lo justo para una ínfima subsistencia
a cambio de un formidable esfuerzo. En 1890, dos tercios de la población de los
EEUU aún vivía en zonas rurales. A partir de ese año y hasta la Primera Guerra
Mundial, se produjo un espectacular aumento de la población urbana; millones de
personas confluían en las ciudades industriales donde las condiciones de vida y
la posibilidad de encontrar trabajo eran mayores. Los ex-esclavos del Sur
también empezaron a abandonar el aislamiento de sus pequeñas granjas para
mudarse a los pueblos y ciudades cercanas. En su viaje, seguían las líneas de
las vías del ferrocarril hasta que llegaban a un área poblada. Los distritos
negros de Dallas, Memphis y Atlanta empezaban a florecer, pero a su llegada a
estas ciudades y pueblos, muchos encontraban que la única vivienda disponible
eran casillas desmoronadas junto a las vías del tren en los suburbios. A pesar
de ello, cada año, más personas se mudaban a la ciudad. La mecanización estaba
reemplazando a gran parte de la mano de obra del campo y, en las granjas más
grandes, los animales de tiro eran sustituidos por tractores. La gente
abandonaba la tierra empujada por la desaparición del trabajo manual en la
granja y atraída por el atractivo de los trabajos de la ciudad y la promesa de
una vida mejor en el norte. La llamada Gran Migración alcanzó su mayor apogeo
durante los años de la Primera Guerra Mundial y posteriores, medio siglo
después de la Emancipación, y abarcó a unos 6 millones de emigrantes.
El
conflicto bélico truncó el suministro de trabajadores industriales de Europa al
mismo tiempo que muchas de las industrias experimentaban un crecimiento sustancial
debido a la expansión económica de la economía de EEUU. Los industriales
volvieron su mirada al sur rural donde encontraban un gran número de gente
negra desencantada. Los agentes de trabajo visitaban zonas del Sur contratando
hombres jóvenes saludables. Les aseguraban el transporte y les daban la
posibilidad, una vez establecidos, de llevar consigo a sus familias. No sólo se
les prometía trabajo, también mejores escuelas para sus niños y libertad de la
violenta realidad Jim Crown que amenazaba su vida diaria en el Sur. Las familias
solían viajar en ferrocarril desde Luisiana y Misisipi a la estación central de
Chicago, la Illinois Central. Los residentes en Alabama y Tennessee subían al
Louisville & Nashville hacia Cleveland. Los que podían ahorrar el dinero,
compraban pasajes para ellos y los miembros de su familia en vagones de tren
segregado que se situaban cerca del frente del tren exponiendo a sus pasajeros
al humo y las cenizas ardientes de la locomotora. La gente que viajaba en
coches segregados no podía comprar comida ni tenían permitido dormir en los
coches-cama. Muchos negros tuvieron que abandonar el tren bajo amenazas de
violencia. Algunos eran parados en las estaciones y forzados a regresar a sus
granjas donde de nuevo se encontrarían endeudados. Aquellos que no podían
comprar un billete seguían las vías a pie con la esperanza de encontrar algún
vagón abierto en un tren de mercancías en el que colarse de polizones.
La
perspectiva de saltar a un tren a menudo significaba correr al lado de las
ruedas para poder agarrarse y subir al vagón. Por razones de seguridad, muchos
negros viajaban en grupos. Otros elegían arrastrarse debajo del coche y
aferrarse a las barras de freno, los ejes de las ruedas o en los ganchos de
acoplamiento con el consecuente riesgo para sus vidas. Si eran sorprendidos por
la ley, los saltadores de trenes se enfrentaban a la cárcel por traspasar la
propiedad del ferrocarril. Las líneas ferroviarias del sur fueron rebautizadas
por los afroamericanos que las construyeron y las utilizaron, y sus nombres se
encuentran en la música de Blues: The Illinois se convirtió en
el I.C., el Louisville & Nashville se convirtió en el L&N, el
Missouri-Kansas-Texas se convirtió en el Katy, y el Kansas City Southern pasó a
ser el Kaycee. Quizás el apodo más renombrado en la música de blues es el
Yellow Dog, una línea a través del Delta del Yazoo, aunque el origen de esta
denominación permanece en el misterio. Los ritmos y sonidos de los trenes se
convirtieron en una influencia innegable para el artista de Blues.
El desarrollo de las vías ferroviarias se fue deteniendo progresivamente a
medida que se expandían las carreteras y las autopistas a principios del siglo
XX, debido al crecimiento de la industria del automóvil. Los convictos fueron
la mano de obra primaria en la construcción de autopistas. Mientras que los
terratenientes veían en las carreteras pavimentadas un acceso más fácil y
directo a sus mercados, sus aparceros veían en ellas una forma de abandonar sus
difíciles condiciones de vida. Los artistas de Blues también siguieron
estas rutas y cantaron sobre la experiencia de sus viajes por ellas. Roosevelt Sykes grabó "Highway 61 Blues" en
1932; Joe Williams grabó "Highway 49" en 1935; y Curtis
Jones, "Highway 51 Blues" en 1938. La metáfora de la
autopista es central en el artista de Blues, ya que representa una
búsqueda vital que se inicia carretera adelante; por otra, es un proceso de
pérdida de la familia y, en cierto modo, de la tradición cultural.
Los afroamericanos esperan un tren en dirección norte en Jacksonville, Florida, en 1921 |
Los refugiados afroamericanos por las inundaciones son vacunados contra la fiebre tifoidea |
Una familia afroamericana se va de Florida hacia el norte durante la Gran Depresión |
Explanada de la terminal de ferrocarril de la Unión, Jacksonville, Florida, 1921 |
Grupo de migrantes de Florida de camino a Nueva Jersey |
La familia Arthur escapó del sur a Chicago en 1920, con la ayuda del Chicago Defender |
Ruinas humeantes de casas tras los disturbios raciales en Tulsa, Oklahoma, 1921 |
Los blancos que buscan evitar que los negros se muden en Detroit erigieron este cartel, 1942 |
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