El gigante del
blues y el rock Billy Preston, conocido como el Quinto Beatle, que se dio el
lujo de tocar también con The Rolling Stones, murió este martes a los 59 años
en un hospital de Arizona, indicó su representante, Joyce Moore. “Falleció a
las 03h35 de esta mañana (martes), luego de estar hospitalizado hace varios
meses debido a un paro respiratorio y su cuerpo simplemente ya no podía soportar
más”, dijo Moore.
El hombre del piano del disco de Let it be, de los Beatles,
“deja una enorme huella, desde el gospel al pop, del rock al soul, de la música
clásica al country”, comentó Moore al evocar la herencia del músico que desde
el 21 de noviembre pasado fue internado en el hospital Shea Scottsdale, en
Scottsdale, Arizona (oeste de Estados Unidos), donde vivió en los dos últimos
años. “Sus composiciones, canto, toques, grabaciones, conciertos en vivo tanto
de él como junto a otros artistas (...) Realmente era talentoso y lo más
importante para todos es que tenía un corazón y espíritu maravillosos”,
concluyó Moore, quien lo acompañó durante años en su carrera. El cantante murió
a causa de una hipertensión maligna como resultado de complicaciones de una
larga enfermedad, precisaron medios estadounidenses. Preston fue bautizado como
el Quinto Beatle, luego que tocara el piano con los cuatro de Liverpool no solo
para las grabaciones de Let it be, sino también Abbey road y The white álbum.
Los creadores
de "Ultimo tren a Londres", "Confusión", "Telephone
Line" y otros grandes hits Mik Kaminski, Louis Clark, Kelly Groucutt, Eric
Troyer, Parthenon Huxley y Gordon Townsend se presentarán en nuestro país el 17
de agosto. Un show espectacular con sus más grandes éxitos y nuevas creaciones,
formando parte de su gira mundial, será la única fecha en nuestra capital. Los
históricos miembros de Electric Light Orchestra Part II (The Orchestra),
tocarán en la sala del Teatro Gran Rex de Buenos Aires rememorando la nostalgia
de aquellos grandes éxitos, y las nuevas creaciones de la banda. En escena, el
público disfrutará de la música que aplaude el mundo dentro de su extenso tour
mundial que incluyó Inglaterra y Rusia. Subirán a escena Mik Kaminski (violín),
Louis Clark (teclados, flauta, bajo, arreglador y conductor de orquesta), Kelly
Groucutt (voces, bajo y guitarra acústica), Eric Troyer (voces, teclados y
guitarra), Partenón Huxley (vocalista, guitarras eléctrica y acústica) y Gordon
Townsend (percusión). Con rutilante éxito a lo largo de varios años, y
figurando al top de los rankings mundiales entre los '70 y los '80 con the
Electric Light Orchestra, en los '90 con Electric Light Orchestra Part II, y
ahora, en el 2006, como "The Orchestra", la banda representa un ícono
del pop de cada década, abriendo actualmente una nueva era en el rock
sinfónico. Continuando con sus triunfantes conciertos en el London's Royal
Albert Hall y Mancherter's Bridgewater Hall, los músicos Mik Kaminski, Louis
Clark, Kelly Groucutt, Eric Troyer, Partenón Huxley y Gordon Townsend se
reagruparon en el 2003 después de ocho meses de preparación para esta nueva
etapa; la era de "The Orchestra". El nuevo nombre no solamente vuelve
a traer a los escenarios del mundo a aquellos miembros emblemáticos e
históricamente fundamentales en Electric Light Orchestra y Elo Part II; también
los proyecta al futuro como un nuevo concepto en el espectacular sonido del
rock sinfónico; estilo en el cuál ellos no han sido igualados, aunque sí
imitados por muchas otras bandas a lo largo del tiempo. Además de los grandes
éxitos que los hicieron trepar al tope de los rankings en décadas pasadas, la
banda presentará en Argentina temas de su nueva producción, dentro de la misma
línea de rock sinfónico. Su más reciente CD, "No rewind", fue
producido por Eric Troyer, Partenón Huxley y Jim Jacobsen. Grabado en Los
Angeles y Nueva York durante dos años y medio, entre gira y gira, los temas
fueron probados ante el público y luego, trabajados en estudio. Así, el disco
contiene 10 tracks que condensan el estilo personal de cada uno de sus
miembros, con un sonido que remite a aquellos años, adaptado a los tiempos que
corren.
Van Morrison
demostró el sábado en Valencia la vigencia de su patrimonio musical, el que le
mantiene en forma a sus 60 años con canciones que corean miles de personas, con
actitudes y gestos que impresionan por su tranquilidad, con melodías que son
parte de la historia popular y que deberían estudiarse en las escuelas del
siglo XXI. El conocido popularmente como 'León de Belfast' presentó en el Palau
de la Música su nuevo disco, 'Pay the devil', una nueva excusa para volver a la
América de la que tanto ha bebido en sus 40 años de viaje musical por el rock,
el blues, el folk, el jazz y, ahora de nuevo, el country. En un escenario
austero, salió acompañado por una banda de media docena de excelentes músicos
-guitarra, bajo, batería, piano, steel guitar y violín, junto a las coristas- y
enfundado en su tradicional traje y sombrero oscuros, parapetado tras unas
gafas ahumadas y con un reloj frente a él, en su también característica
pulcritud horaria: noventa minutos exactos de recital. 'Magic time', 'Back on the top', 'Stranded',
'Only a dream', 'Fame', 'There stands the glass', 'Early in the morning',
'Precious time', 'Bright side of the road', 'Don't you make me high' y, cómo
no, 'Brown-eyed girl' para cerrar el jardín de las delicias. Son, entre otros, engranajes de un concierto que sonó perfecto en
la Sala Iturbi, quizá demasiado calculado, pero musicalmente impecable: la
acústica acompañó a un repertorio muy compenetrado que, dicen, es para gente
adulta. Si más niños se levantaran por la mañana con 'Bright side of the road',
el mundo iría mejor. O, por lo menos, irían más contentos al colegio.
El cantante
británico Sting cerró el domingo, con una actuación ante 65.000 personas, el
Rock in Rio de Lisboa 2006, que la organización definió como un éxito. Sting
fue el plato fuerte con una actuación que recogió algunos de sus inolvidables
temas con Police y en la que desde el primer momento se ganó a un público que
volvió a abarrotar el parque de Bela Vista. 'Message In A Bottle',
'Synchronicity II', 'Walking On The Moon' o 'English Man in New York' son una
muestra de las 19 canciones que interpretó el cantante, que concluyó con
'Fragile'. La estadounidense Anastacia había caldeado el ambiente media hora
antes en una actuación en la que derrochó una fuerza que agradeció el público
lisboeta con fuertes ovaciones. La cantante recorrió su discografía con temas
como 'Paid my Dues', 'Rear View', 'Not That Kind' o 'Left Outside'. La
británica Corinne Bailey Rae, la última sensación en Reino Unido, tuvo antes
una buena puesta en escena con un pop de calidad que, sin embargo, no conectó
con el público del Bela Vista. La artista cantó temas como 'Call Me When You
Get This', 'Trouble Sleeping' o 'Seasons Change', hasta un total de 12 títulos
de su discografía. La banda brasileña Marcelo D2 abrió la última jornada con un
hip-hop de corte latinoamericano que gustó a los espectadores. 'Vai Vendo',
'Maldicao do Samba' o '1967' fueron algunas de las canciones interpretadas por
este grupo brasileño fundado a mediados de los años 90. Por su parte, el
promotor del Rock in Rio, Roberto Medina, anunció que tras el éxito de esta
edición, que contó con una asistencia global de 350.000 personas, Lisboa
acogerá en 2008, por tercera ocasión, el famoso evento musical. Antes, en junio
de 2007, será Madrid quien reciba por primera vez lo que el empresario define
más como un proyecto de comunicación que un conjunto de conciertos. Los dos
fines de semana del Rock in Rio de Lisboa reunieron a artistas del renombre
internacional de Shakira, Guns N'Roses, Carlos Santana, Roger Waters o Red Hot
Chili Peppers.
La película
francesa El latido de mi corazón es una anomalía en la sucesión de remakes de
películas norteamericanas de los años '70 que parecen estar tan de moda (La
profecía, Poseidón). Los motivos son varios: la original —que se llama Fingers—
es una película de culto que ha sido vista por muy poca gente y que dirigió un
entonces desconocido James Toback en 1978 con Harvey Keitel como un maníaco
gangster con una secreta pasión por el piano. En manos del francés Jacques
Audiard, realizador de la muy interesante Lee mis labios, otro filme que a
partir de la estructura del policial se adentraba en un complejo estudio de
personajes, El latido de mi corazón ha cambiado mucho del original gracias a un
guión (coescrito con su habitual colaborador Tonino Benacquista) bastante menos
manipulador, a una performance intensa pero no desquiciada de Romain Duris, y a
un trabajo cinematográfico encomiable, que consigue sostener la pulsión
nerviosa del thriller y, a la vez, profundizar en los conflictos personales no
sólo del protagonista, sino de la serie de personajes que Io rodean. La
historia sigue los lineamientos de un drama clásico, centrándose en el conflicto
de un hombre que debe resolver entre dos líneas paralelas que se han trazado en
su vida, una ligada a Io paterno y la otra, a la herencia materna. De su padre,
Robert (Niels Arestrup), Thomas ha heredado una profesión de matón, de
recolector de deudas, de "agente" de bienes raíces más dedicado a
lavar trapos sucios y a echar squatters a las patadas que a legales negocios
inmobiliarios.
Dos encuentros lo enfrentan a un problema que viene evitando.
Por un lado, se reúne con su padre, ya en decadencia, quien le presenta a su
nueva novia y le pide un trabajito. Por el otro, se cruza con el Sr. Fox, que
era el agente de su madre, una fallecida concertista de piano de quien Thomas
ha heredado cierto conocimiento por el instrumento, pero no ha hecho mucho con
eso. Disgustado con Io que imagina será su futuro si sigue en su degradante
profesión (una subtrama en la que él debe cubrir a un amigo que engaña a su
mujer se suma al fastidio) y entusiasmado con la idea de reencontrarse con su
talento para el piano y audicionar para Fox, Thomas empieza a alejarse de sus
"amigos" y a tomar clases de piano con una inmigrante china,
concertista, que no habla francés. De allí en adelante los dos caminos
paralelos —la madre, el arte, la salvación, la pureza de la música de Bach
enfrentado a la violencia, la revancha, la agresión, la furia masculina, el
padre— atravesarán a Thomas como clavos en una carrera que corre directa e
inexorablemente hacia un punto de explosión.
La cámara nerviosa, los diálogos
francos y duros, los momentos humorísticos, los detalles precisos (la posición
de Thomas frente al piano, cómo su tensión "profesional" interrumpe
siempre su búsqueda de calma, de concentración) y la forma natural en la que
los eventos se entrelazan hacen de El latido... mucho más que un buen policial
y un crudo estudio psicológico. Es —para marcar de nuevo las diferencias con la
cadena de remakes— una de las mejores películas hechas, no con las tramas, sino
con el espíritu de ese cine norteamericano de los '70, esas películas y personajes
que parecían cobrar vida en la pantalla, transpirar al lado del espectador y
sentarlo a su lado en un viaje peligroso en busca de algún tipo de redención.
Como Scorsese en Calles salvajes o Taxi Driver, Audiard refleja la vida de un
hombre apasionado y desgarrado en una ciudad cruel y violenta. Y, animándose a
mezclar Bach con los sonidos del hiphop, consigue actualizar un tipo de cine
que se creía perdido.
Título: El latido de mi corazón / Titulo original: De battre mon coeur
s'est arrêté (English titile The beat my heart skipped) / Género: Drama / Direccion:
Jacques Audiard / Guion: Jacques Audiard, Tonino Benacquista / Intérpretes:
Romain Duris, Niels Arestrup, Jonathan Zaccaï, Aure Atika, Linh Dan Pham / Fotografía:
Stéphane Fontaine / Música: Alexandre Desplat / Montaje: Juliette
Welfling / Origen: Francia (2005) / Duración: 106 minutos / Fecha
de estreno en Buenos Aires: 15 de junio del 2006
En 1981 en
París Incola Sirkis y Dominique Nicolas, dos amigos de 20 años, crearon
"Indochine". La aventura comenzó: el dúo empezó a escribir y componer
sus primeras canciones y ensayaban para presentarse en vivo que era lo que más
les atraía. Cuatro meses más tarde se presentaron en el "Rose
Bombon", un club parisino, con Dimitri Boolianski, en saxofón y Stéphane
Sirkis, hermano de Incola. "Indochine" se hizo notar y firmó su
primer contrato, grabando sus dos primeros singles "Francoise" y
"Dizzidence Politik" que no sedujeron mayormente al público. Esto no
detuvo al cuarteto que fue soporte del grupo "Taxi girl" en su gran
gira francesa, obteniendo un éxito alucinante, Al año siguiente grabaron su
primer álbum "L 'aventurier" que no fue bien recibido por la crítica.
Una década más tarde, con diez discos en su activo, 'Indochine" hizo su
caballito de batalla con su indolencia para atraer al público y a las ventas. Dimitri dejó el grupo a comienzos de
los 90. Luego también fue Dominique el que se alejó de "Indochine",
dejando a los hermanos Sirkis solos. Alexandre Azaria, ex guitarrista del grupo
''Cri de la Mouche" se les unió. "Indochine" realizó otros
discos y los fans siempre respondieron a las citas, sea en recitales, álbumes
en vivo o de estudio. En febrero del 99 Stéphane murió mientras estaban
grabando "Dancetaria" y Nicola lo terminó solo. "Indochine"
partió de gira con nueva formación: Matthieve en batería, Marco en bajo y Boris
en guitarra. Luego de aparecido "Dancetaria" el grupo no dejó de
llenar las salas y los festivales. "Nuit Intime" apareció en 2001. Al
año siguiente presentaron "Paradize" que arrasó con las ventas
gracias al single "J'ai demandé a la lune". Tres años después, y
luego de una gira triunfal, "Indochine" editó el CD doble en vivo
"3.6.3". A finales del 2005 presentó "Alice et June". En
este CD doble que cuenta con 20 canciones, participaron Agne, Didier Wampas y
Brian Molko, el cantante del grupo "Placebo".
Le
pregunté a la luna
Y
el sol no lo sabe
Le
he mostrado mis quemaduras
Y
la luna se burló de mí
Y
como el cielo no tenía buena pinta
Y
que no me curaba
Me
dije: ”¡Qué desgracia!”
Y
la luna se burló de mi
Le
pregunté a la luna
Si
todavía me querías
Me
dijo: “No tengo la costumbre
de
ocuparme de ese tipo de cosas”
Y
vos y yo
Tan
seguros estábamos
Y
nos decíamos algunas veces
Que
era sólo una aventura
Y
que no duraría
No
tengo muchas cosas que decirte
Y
no muchas cosas para hacerte reír
Porque
siempre imagino lo peor
Y
lo mejor me hace sufrir
Le
pregunté a la luna
Si
todavía me querías
Me
dijo: “No tengo la costumbre
de
ocuparme de ese tipo de cosas”
Y
vos y yo
Tan
seguros estábamos
Y
nos decíamos algunas veces
Que
era sólo una aventura
Y
que no duraría
Cuando leí esta
historia me sorprendió. Me parece que tiene todos los ingredientes de un
cuento, pero como pasa cada vez más a menudo, confirmo que la realidad suele
superar a la ficción. Después díganme si estoy equivocado. El tema fue así: un
Gardel joven pero ya famoso fue un día a tocar a lo de Madame Jeannette. Además
de hermosa y “platuda” (me encanta esa palabra), doña Jeannette también se
hacía llamar La Ritana. ¿A qué se dedicaba? Acá empieza lo lindo: regenteaba
una casa de citas (una metáfora hermosa). Cuando terminaron de tocar decidieron
irse a tomar la del estribo en otro lugar. Rápida de reflejos, doña Jeannette,
embelesada con el Zorzal criollo, le dijo que no estaba bien arriesgar la
guitarra, que la podía perder o se la podían afanar. Lo invitó a dejarla en su
casa y buscarla la semana siguiente. Carlitos entendió perfectamente la
indirecta y la dejó. No pasaron diez días hasta que se volvieron a ver. Ya se
imaginan lo que pasó en ese reencuentro. El tema es que La Ritana estaba en
pareja. Y no con cualquier paparulo, el cornudo era Juan Garesio, un pesado,
dueño del cabaret más famoso de la época: el Chantecler. Cuando el bueno de
Garesio se enteró de lo que había pasado decidió ir a buscar al cantor de 24
años. Justamente el día de su cumpleaños 25 (el 11 de diciembre de 1915) Gardel
tocaba en el teatro San Martín. A la salida (parece que no se acostaba nunca
antes de las 11 de la mañana), Gardel fue a festejar con amigos al
Armenonville. En la puerta se encontraron con Garesio y su banda. Garesio se le
fue al humo y como los amigos de Gardel no eran ningunos bebés de pecho, parece
que se armó flor que bardo. Con un par de manotazos de por medio, Gardel y los
amigos se suben a un auto y se van. Pero la noche todavía no terminaba. Garesio
los siguió.
El Palais de Glace, donde Gardel casi pierde la vida, 1935
A la altura de lo que hoy es Libertador y Agüero les cruzó el auto
y la pelea ya fue un poco más violenta. De pronto, alguien tira un tiro y le
pega al Zorzal. Gardel es llevado al hospital Ramos Mejía y los médicos le
dicen dos cosas: por un lado, que la bala está alojada en un pulmón y que es
muy peligroso sacarla. Por el otro, que no entendían cómo no estaba muerto. Con
más vidas que un gato, Gardel se recupera al poco tiempo. Pero no todo termina
acá. Parece que La Ritana le gustaba en serio y fue por más. En este punto de
la historia se mete Alberto Barceló, un caudillo conservador que admiraba a
Gardel y conocía de cerca a Garesio. Al Zorzal parece que lo convenció fácil de
dejar el tema ahí, pero Garesio lo quería muerto (un pata de lana le jaqueaba
la fama de pesado). Entonces Barceló lo mandó a Rugierito, su mano derecha, un
tipo con mucha capacidad de convicción, que les dijo: “si lo tocan a Gardel me
voy a tener que meter yo”. No lo tocaron. ¿No les parece increíble que uno de
los cantantes más importantes de la historia de nuestro país haya vivido casi toda
su carrera con una bala justamente en un pulmón? ¿Cuánto tuvo que ver ese
pedazo de plomo en el tono y la cadencia del Zorzal? ¿Habría cantado cada día
mejor sin ese metal en el organismo? Nunca lo sabremos. Último dato que tiro
como “rumor” porque investigué y no lo pude confirmar. Parece que la bala de
Gardel salió del arma de un tal Roberto Guevara, que años más tarde tendría un
sobrino que se haría famoso con un seudónimo que nos identifica como
argentinos: “Che”. ¿Qué me contursi? ¿La conocían?
Este mes parece
el de la televisión HD más que el de Mundial de Fútbol. Muchas noticias
importantes relacionadas con estas siglas, entre ellas el anuncio de Nvidia de
la semana pasada en el que comentaba su tecnología PureVideo HD. Con ella, la
compañía pretende que las capacidades de los nuevos formatos HD DVD y Blu-Ray
puedan disfrutarse y aprovecharse al máximo en un ordenador en casa, combinando
para ello una unidad de procesamiento gráfico, software adecuado y soporte
HDCP. La compañía dice haber llegado a acuerdos con CyberLink para el software
de reproducción y con fabricantes como Acer, Sony y Toshiba, las cuales han
incorporado esta PureVideo HD en sus primeros equipos dotados de unidades Blu-Ray
y HD DVD.
Los
investigadores se proponen desarrollar un método que permita reprogramar con
éxito células ordinarias diferenciadas para convertirlas en células madre. La
tecnología no se encuentra todavía disponible, pero esta nueva línea de
investigación apuntaría a que no estamos ya muy lejos de alcanzarla. Cómo
manifestó en una entrevista concedida a Nature el biólogo de la Universidad de
Edimburgo Austin Smith, especialista en células madre y coautor del artículo
escrito por el equipo de esta universidad, "Hasta hace un par de años yo
mismo consideraba ridícula la idea de la reprogramación porque en ese momento
no teníamos la menor idea desde el punto de vista científico de cómo
lograrlo". La tecnología de la reprogramación surgió por primera vez
durante la creación de la oveja Dolly, que se dio conocer al mundo en 1997. Los
procedimientos para "crear" a Dolly se habían basado en la tecnología
de la reprogramación, una tecnología que resulta sin embargo más compleja en el
caso de las células madre humanas. Una de las proteínas que se consideran clave
en este proceso es la conocida como Nanog. Nanog se activa en los embriones en
crecimiento y controla además otros genes. El equipo creó células madre
embrionarias de ratón que producen cuatro veces la proteína Nanog, y que cuando
se fusionan con las células nerviosas del ratón hacen que las células
resultantes puedan ser transformadas muy eficientemente, hasta 200 veces más
eficazmente, en células madre. Pero esto no es todo. Los investigadores piensan
que la proteína Nanog no es sino el comienzo y que otras proteínas podrán ser
utilizadas en el futuro. El segundo artículo, escrito por investigadores de la
Universidad de Princeton, identifica algunas de esas posibles proteínas. Una
vez se hayan seleccionado éstas por sus efectos en la creación de células madre
a partir de células diferenciadas, estaremos más cerca de poder utilizar la
tecnología de la reprogramación, lo que supondrá un paso más en la
investigación sobre las células madre.
Hoy en día, los
mensajes de texto en los móviles, también conocidos como SMS, están más que
implantados en nuestras vidas, sobretodo en las generaciones más jóvenes, aunque
no solo en ellas. Será cultural, será porque es menos comprometedor, será por
el precio, no lo se, pero el hecho es que desde hace tiempo los SMS se envían
en grandes cantidades. Según un estudio, en España se envían cada mes, de
media, 50 mensajes de texto. Vamos a dar un pequeño repaso a la historia de los
mensajes de texto y a su evolución. La idea de permitir enviar pequeños
mensajes de texto a los terminales surgió durante el desarrollo de las redes
GSM, aproximadamente sobre 1985, y se pensaba como una manera de avisar al
usuario, por ejemplo, de llamadas perdidas o mensajes en el buzón de voz. A
pesar de eso, ya en los primeros documentos donde se habla de ellos, se define
que el terminal podrá tanto enviarlos como recibirlos. El primer mensaje SMS se
envía el 3 de diciembre de 1992 en la red GSM de Vodafone en el Reino Unido y
se hace a través de un ordenador. El despegue de esta tecnología es lento al
principio, pero posteriormente su crecimiento es exponencial. Si no recuerdo
mal, el mayor auge en el crecimiento lo vi en el año 1998, cuando se generalizó
bastante el uso de centros de servicios (SMSC) diferentes al que venía
preconfigurado por el operador, lo que permitía el envío gratuito de mensajes.
Para entender esto, primero hay que ver como funciona el envío de SMS. El
protocolo utiliza una tecnología llamada store-and-go, en la que el usuario
envía su mensaje de texto a un SMSC, el centro de servicio, el cual lo guarda y
lo intenta enviar al destinatario. No hay ninguna garantía de que este mensaje
llegue a su destinatario ni de que lo haga en un tiempo concreto y, aunque
habitualmente estos llegan instantáneamente, pueden no llegar nunca o hacerlos
con días de retraso, como la mayoría de nosotros habremos podido comprobar
alguna vez. Lamentablemente, el hecho de que solo se puedan enviar 160
caracteres en cada mensaje ha propiciado todo tipo de abreviaturas y truquitos
para hacer entrar más palabras en ellos, haciéndolos muchas veces casi
incomprensibles. Esto podría haber mejorado con la introducción del texto
predictivo, un sistema que hace más fácil la introducción de palabras en el
mensaje con el reducido número de teclas que tiene un teléfono. Como el sistema
solo acepta palabras que estén en el diccionario es muy difícil escribir abreviaturas,
por lo que mucha gente lo tiene desactivado.
Tom Jobim
La Bossa Nova sin dudas revolucionó el ambiente musical en Brasil y en el mundo
entero. Nunca antes un acontecimiento como este trajo tantas controversias y
polémicas como ocurrió en el ambiente musical brasileño. La expresión
"Bossa Nova" era empleada más como una cualidad o un adjetivo que
como un nombre propio. No se trató de un invento de Tom Jobim sino que venía
siendo usada desde siempre por los músicos como sinónimo de distinción o estilo
personal. La Bossa Nova
recogió los rasgos distintivos de la
Samba callejera, estridente y ardiente, para quitarle
decibeles, fervor y tambores y llevarlo a espacios más reducidos donde se
pudiera escuchar en plena tranquilidad. Surgieron nuevas y sofisticadas
armonías, con acentos irregulares que tenían una relación directa con el
espíritu del Jazz. Para comprender un poco este fenómeno es preciso
retrotraernos a aquella época plena de creatividad musical. Es necesario para
ello entrar en el escenario mundial de la música. El Jazz y el Be-Bop se
destacaban entonces como género. El Be-Bop aparecía en los EEUU aproximadamente
en 1945, poco conocido fuera del país, comenzó a popularizarse masivamente
recién a finales de los 40. En Brasil mientras tanto, ya comenzaban a surgir
algunos toques de música con su influencia tanto en estructura como en
interpretación. Poco tiempo después comenzó una nueva era, una nueva manera de
concebir el Jazz en términos de interpretación. El Cool Jazz era
anticontrastante, sin picos emocionales, el canto era casi como normalmente
puede hablarse. Entre los precursores más importantes del Cool en Brasil
figuran Dick Farney, Lucio Alves y Os Cariocas. Sin dudas
uno de los más relevantes ha sido Johnny Alf, compositor, pianista y
cantante, quién ya incorporaba elementos del Be-Bop, del Cool y del Jazz con anticipación.
Muchos músicos, tales como Tom Jobim, reconocieron en el a uno de los
precursores y padres de la
Bossa Nova. Muchos músicos brasileños fueron paulatinamente
incorporándose y mimetizándose con los elementos de Alf y sus nuevas
influencias. Jobim, allá por 1955 en "Sinfonía do Río de Janeiro"
lanzó una composición denominada "Hino ao sol", realizada junto a
Billy Blanco.
Vinicius de Moraes
Para algunos esta fue la primera composición con sustancia de lo
que tres años después se conocería como Bossa Nova. En febrero de 1959 Joao
Gilberto y Tom Jobim se reunieron en los estudios de Odeon para grabar
los doce temas de Chega de Saudade, primer LP de la Bossa Nova y piedra
fundacional del movimiento. El disco estuvo en la calle a principios de marzo y
vendió 30.000 copias de salida, cifra altísima para la época. Gilberto ya había
hecho su aparición como cantante solista unos meses antes con dos discos y
también como guitarrista en el LP de Elizeth Cardoso "Cançao de amor de
mais". Ese disco del 58 pasó a la historia no solo por ser la primera
criatura de la dupla Tom Jobim-Vinicius de Moraes sino también por las dos
piezas en que Joao Gilberto acompaña con una nueva batida de guitarra. Sus
contemporáneos describían a Joao Gilberto como un joven neurótico, una especie
de autómata predestinado a la invención de algo nuevo.
João Gilberto
Gilberto
introdujo una dimensión totalmente original: su batida se articula en oposición
entre el pulgar y los cuatro dedos de la mano derecha y mantiene el metro del Samba
tradicional. Su particular manera de cantar es, por lo menos, tan decisiva como
la batida para la filosofía de la Bossa Nova. Un canto con poco vibrato, que
transcurre dentro de un mismo rango, casi sin matices dinámicos. La Bossa Nova se toca
normalmente con guitarra clásica, cuerdas de nylon y con los dedos, sin púa. En
su forma más pura basta con la guitarra sin acompañamientos y la melodía
cantada, como puede escucharse en numerosas interpretaciones de Joao Gilberto.
Incluso en los arreglos de Jazz de más envergadura, que se hacían para grupos,
hay casi siempre una guitarra que lleva el ritmo principal. Aunque no sea tan
importante como la guitarra, el piano es otro de los instrumentos que se usan
en la Bossa Nova
y que han servido como puente estilístico con el Jazz, permitiendo que estos
dos géneros se influencien el uno al otro. Los tambores y la percusión no se
consideran una parte esencial de la instrumentación, aunque hay un estilo de
percusión definido en el que los timbales imitan a la pandereta del Samba. La Bossa Nova no es solo
una batida, sino un modo de pensar la música. "Samba de una sola
nota", esa pieza de Tom Jobim y Newton Mendoza, expresa como ninguna otra
cosa esa nueva economía, con un persuasivo movimiento creado por una nota que
se repite sobre un fondo armónico que desciende cromáticamente. La Bossa Nova fingía
desafinar pero lo hacía con la seguridad de un conquistador que conquistó
rápidamente el mundo y estableció con el Jazz una relación única. En noviembre
del 62 tuvo lugar un famoso concierto en New York.
Elizeth Cardoso
El empresario Sydney Frey,
que tenía una grabadora, había escuchado a Jobim y "Os Cariocas" y
ofrecía un concierto en el Carnegie Hall. Jobim desistió de asistir al
concierto pero ya era una cuestión de Estado, por lo que el embajador Mario Da
Costa lo telefoneó. Jobim le dijo: "señor embajador, temo que este
concierto naufrague". "Si naufraga - replicó el embajador- que sea
con usted como capitán del barco". Jobim viajó, dio el concierto y se
quedó durante un tiempo en New York con Astrid Gilberto. Al año siguiente grabó
el famoso disco Getz/Gilberto y poco después las grabaciones de Jobim con Frank
Sinatra. La Bossa Nova
fue mudando su escenario, EEUU había pasado a ser la nueva patria del
movimiento que se había dispersado de Brasil. Hacia finales de la década del 60
e inicios del 70 la Bossa
no caducaba. Sus últimos posibles continuadores Milton Nascimiento y Egeberto
Gismonti, no quisieron cargar con ese peso, entonces la Bossa Nova se
transformó en otra cosa y la fusión Jazz-Samba se transformó en baión rock. Hoy
se puede decir que la Bossa
Nova sobrevive en el ensanchamiento armónico y en la apertura
de la visión artística que permitió a la música brasileña no temer a las
alturas del Jazz y más tarde, con la ayuda del Tropicalismo, caminar hasta la
música erudita contemporánea.
Una pareja
belga está en la dulce espera de su 15º hijo y publicaron un aviso en el diario
para que los lectores propongan algunos nombres, pues no saben cómo lo
llamarán. Los prolíficos Brigitte Dillen e Ivo Driessens, de Merksem, Bélgica,
eligieron para sus 14 hijos nombres terminados en "y", pero se les
acabó la creatividad. Por ello, solicitaron a los lectores del periódico Gazet
Van Antwerpen que colaboren con algunas ideas para su hijo número 15. El nuevo
miembro de la familia será hermano de Wendy, de 20 años, Cindy (18), Jimmy
(17), Brendy (16), Sonny (15), Sandy (14), Purdy (13), Chardy (9), Yorry (8),
Yony (6), Britney (5), Yenty (3), Ruby (2) y Xanty (1). Según Ivo, su
"esposa dijo que quería tener hijos antes de cumplir 40 años". Y
luego, pronosticó "ella tiene 37, así que tenemos tiempo para tener
mellizos".
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