Las Danzas Húngaras, conocidas también como el baile de las ”Aparecidas”, por su carácter misterioso de aparecer de repente en las fiestas populares, tiene sus orígenes en la cultura de los gitanos. Pudiera ser que la situación geográfica de Nicaragua influyera para que húngaros o gitanos estuvieran migrando al país y se quedaran a vivir allí.
No se sabe cómo
llegaron a Nicaragua, pero se supone que pudo ser como integrantes de compañías
artísticas que llegaban y recorrían el país durante las fiestas patronales.
Viajaban constantemente en busca de trabajo, en carretas de caballos y
permanecían un tiempo en los pueblos. Los gitanos errantes que llegaban desde
Europa huyendo de las persecuciones, recorrían las tierras de América y acampaban
junto a los pueblos con sus carromatos, dedicados a ejercer los más diversos
oficios, desde afilar cuchillos y soldar cacharros de cocina, por parte de los
hombres, a la quiromancia por parte de las mujeres, quienes leían la suerte en
las manos y en las barajas prediciendo el futuro. Sus jóvenes y bellas mujeres,
bailando y cantando atraían a las personas de la zona, y de esta manera,
negociaban sus artículos. Los primeros gitanos calés llegaron a América junto
con Cristóbal Colón, en su tercer viaje, y luego, en distintas épocas, se
impuso contra ellos prohibiciones de migración a tierras nicas. Se quedaron
siendo llamados húngaros, porque seguramente los grupos que llegaron a
Nicaragua, o al menos los que pasaron por Masatepe y los pueblos de la meseta,
provenían de Hungría. La última gran oleada de gitanos arribó a México a
finales del siglo XIX, y se los llamaban romaníes y también húngaros. Esos
fueron los mismos que se desplazaron por Centroamérica y Colombia, quedando reflejados
en “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez. Uno de los grupos
tradicionales de la ciudad de Masaya, que ha conservado la tradición de esta Danza
de Los Gitanas o de Húngaras es el de don Rodolfo Navorío, originario
del barrio San Juan de la ciudad de Masaya. Luego continuó la señora Isabel
Cano y la danza se conoció popularmente como “la danza de las vende cajetas”,
ya que su directora se dedica a la venta de dulces tradicionales. Las danzas de los Gitanos las ejecutaban alrededor de una fogata. Es
conocido el respeto que le tenían al fuego y la adoración que profesaban a su
patrona Santa Sara. Son guardadores del secreto del cristianismo. Los
aborígenes nicaragüenses heredaron la marimba de los africanos, la guitarra de
los españoles y de los gitanos heredaron sus danzas, que hoy se bailan al son
de la marimba como: “Los dos bolillos”, “El
garañón”, “El sapo”, “Rasca Petate”, “La pelota”, etc. Las
húngaras bailaban sones con sus trajes y panderetas en las diferentes fiestas
patronales. Con el tiempo se fue haciendo corriente bailar para las fiestas y
vestir de húngaros, quedando como costumbre en las celebraciones del santo
patrón sacar un Baile de Húngaras o Gitanas. Las danzas original mantiene
pasos, figuras y contenidos de las danzas de marimba, pero el uso de panderetas
(que la mujer golpea contra sus piernas o con la mano izquierda, en las vueltas
o acentos musicales), hace ver diferente la ejecución de la danza. Ella viste
generalmente con falda y blusa floreada de diferentes colores. Las faldas
tienen un largo corriente y no son muy anchas, llevan un vuelo que adornan de
cintas o encajes de diferentes colores. La blusa es de manga larga y cuello
redondo, adornada igual que la falda. Además, lleva un delantal blanco y en su
cabeza un pañuelo amarrado de monedas y lentejuelas, las que caen sobre la
frente. Usa panderetas y las trenzas van entrelazadas con cintas de colores,
máscaras y zapatillas con cascabeles. Además lleva aretes grandes, collares y
pulseras, a veces usan guantes y encima muchos anillos. Van de botas de media
caña. Los hombres llevan pantalones oscuros con los ruedos metidos dentro de
las botas, camisa de seda blanca o de color, con la misma tela que lleva su
pareja, de mangas largas, chaleco adornado de lentejuelas, pañuelos en la
cabeza, guantes y fajón de seda. El profesor Heriberto Mercado rescató la Danza
de las Húngaras, que por casi 30 años había desaparecido de las fiestas
populares de Diriamba. El rescata de esta danza se realizó entre 2008 y 2010.
Este baile forma parte de la cultura nicaragüense por lo que se lo debe
conocer, proteger y promover. El grupo de Danza de Los Gitanos, baila la
música ejecutada por la marimba de arco, guitarra y guitarrilla. Los sones de marimba
que danzan son eminentemente tradicionales, teniendo el cuidado de no bailar
sones que sufren grades deformaciones en su arreglo y acompañamiento musical.
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