La Cumbia Andina, o más estrictamente Cumbia Andina Mexicana,
es una variante de la Cumbia Mexicana como fusión directa
y derivada de la Cumbia colombiana y el folklore musical andino sudamericano de
países como Perú, Bolivia, Chile y Ecuador, entre otros, en diferentes grados
de influencia de cada uno de estos países, y a su vez, está aunado al estilo de
la Cumbia
Mexicana.
Los
Askis
Sus principales influencias tomadas de Sudamérica son el Huayno
y la Saya.
La Cumbia
Andina Mexicana generalmente está asociada a toda mezcla de la música
folklórica sudamericana clásica continental con base de Cumbia, grabada por
grupos mexicanos dentro del país. En el norte del estado de California (EEUU),
a la Cumbia
Andina Mexicana, los mexicanos y latinos de esa región, desde mediados
de 2008, utilizaron varios nombres para este género, como por ejemplo Cumbia
Folklórica, Cumbia Indígena, Cumbia Instrumental, Cumbia
Negra o Cumbia Sentimental. Desde la década de los 60 y hasta finales
de los 80, en México el estilo de Cumbia más popular era la tropical,
es decir, Cumbias con secciones de vientos. Así pues, la mayor parte del
repertorio musical sudamericano introducido en México, era seleccionado
únicamente de este estilo por las disqueras de ese país. Cualquier otra
influencia de otros tipos de Cumbia, prácticamente fueron
desconocidas por los mexicanos porque nunca se comercializaron. Sin embargo, en
el ambiente ”underground” de los sonideros, algunas grabaciones pudieron
colocarse en el mercado negro de la música. Hacia el año 1990 el ritmo de la Cumbia
Colombiana había registrado un descenso en la popularidad debido a la
invasión de la música Salsa que había aumentado su prestigio, por lo que los
diversos grupos de Cumbia Mexicana comenzaron a desaparecer del mercado
discográfico por su desintegración, y muchos se mantuvieron grabando frente al
embate de la Salsa. En México, hacía mucho tiempo que la música folklórica
sudamericana con sus diversas variantes, tenía mucho arraigo en algunas regiones
del interior del país.
Los
Llayras
Existen diversas asociaciones que engloban a intérpretes
de este tipo de música, por lo que, de alguna manera, la música andina
sudamericana ya tenía un espacio y cabida en el gusto de un sector del público.
No fue sino hasta el año 1991 cuando la compañía discográfica AFC
(Audicionistas, Fonogramas y Compactos), empresa pequeña que se dedicaba
primordialmente a grabar grupos desconocidos comercialmente, impulsó a bandas
que regrababan temas clásicos del folklore sudamericano, siendo promocionados a
muy baja escala, precisamente por la poca capacidad de la empresa. Así se
podían encontrar dentro de las producciones de AFC, covers en ritmo de folklore
de los Beatles o cantantes de Boleros románticos mexicanos, grupos
de folklore andino y de Cumbia. Esos cassettes y CD de folklore y Cumbia a bajo costo, se vendían en
comercios ambulantes y tenían poco tiraje. La primera aparición del que en el
futuro sería el creador de la Cumbia Andina, el grupo mítico Los
Askis, con un CD titulado “Un viaje a través del folklore
latinoamericano”, junto con el grupo Kawsay, donde se tenían
diversos temas, tanto del folklore sudamericano, como de temas mexicanos del
repertorio romántico adaptados en folklore andino. Todavía no se notaba el
sonido de la futura Cumbia Andina Mexicana, que no surgió sino hasta 1994 de la
mano de LosAskis con su disco ”Carnaval Tropical”, junto con otras
agrupaciones, y donde LosAskis interpretaron un
cover del Cuarteto Continental llamado “Adiós Paloma” que, a diferencia
del sonido de Cumbia Colombiana de la canción original, fue hecha en un
estilo de la naciente Cumbia Andina Mexicana.
Grupo
Saya
Los Askis
continuaron con la consolidación de este nuevo sonido, con un tema éxito que
rápidamente se colocó en las principales radios gruperas a principios de 1995,
“Te
regalo mi corazón”. Esta canción sonaba de noche y de día en varios
programas de Radio Uno, ya que era una estación que apoyaba a nuevos grupos
tropicales de varias disqueras. Aunque en un principio, los sonidos folklóricos
de quenas y flautas fueron emulados por sintetizadores, Los Askis con su canción
“Desde
Lejos”, ya tenía todo el sonido de Cumbia Andina tal como se lo conoce.
Poco tiempo después, hicieron su aparición en el mercado discográfico,
agrupaciones del mismo estilo. Así primero surgió su principal rival musical en
Cumbia Andina hasta la fecha: Los Llayras, quienes lanzaron su
primer álbum en 1995, “Corazón dolorido - El nuevo sonido andino de
la Cumbia”. En el año 1997 AFC editó más álbumes de la serie en su
momento llamada “El esperado carnaval tropical”, que ya iba por su volumen 5 y
que, entre los diversos grupos participantes, estaban Los Kaukas, quienes se
abocaron al estilo andino de Los Askis. La pequeña compañía
discográfica AFC no pudo salir a flote ante el poder comercial y financiero de
otras disqueras y agrupaciones de mayor calibre. Ahora bien, el éxito obtenido
por la Cumbia Andina Mexicana se debió en gran parte a que se hizo una
transferencia de ritmos folklóricos hacia la Cumbia, mejor dicho,
regrabar folklore en ritmo de Cumbia, pero en una vertiente más
autóctona y de tintes modernos con sintetizadores, cosa que no resultó ser muy
difícil ya que, el compás marcado por el charango en gran parte de Sayas
y Huaynos,
tiene correspondencia con el ritmo base o compás de la Cumbia. No pasó mucho
tiempo para que los grupos maduraran el estilo y comenzaran a componer sus
propias canciones, además de incluir sonidos e instrumentos característicos del
pasado aborigen mexicano. Así pues, la evolución del sonido de la Cumbia
Andina Mexicana se enfiló hacia un estilo de idiosincrasia más
mexicano, sin abandonar el origen musical sudamericano.
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