En honor a los dioses Dionisio y Saturno, los griegos y romanos
realizaban fiestas primaverales con vinos, mujeres y cánticos, mientras que los
germanos festejaban el fin del invierno como un homenaje a los dioses expulsando
los demonios de la fría estación.
A partir del siglo XVIII se incorporaron en
Colonia (Alemania), las máscaras y las tradiciones venecianas del carnaval,
como distintivo de nobleza y riqueza de sus ciudadanos. Es así como los
aristócratas y burgueses de la zona empezaron a organizar bailes de máscaras y
disfraces privados, eventos a los cuales era invitada sólo la clase alta
colonesa. En 1739 se llevó a cabo el primer baile de máscaras en las calles de
Colonia. En 1786 los franceses conquistaron la región, pero permitieron que las
celebraciones carnavalescas continúen durante su ocupación. Luego de que las
tropas francesas dejaran la ciudad en 1814, los prusianos tomaron posesión de
esta parte del territorio germano e impusieron algunas restricciones al
carnaval. En 1823 se fundó el primer Comité de Coordinación del Carnaval de
Colonia (Festkomitee Kölner Karneval), siendo a partir de esa fecha
cuando se iniciaron los trabajos formales para llevar a cabo un evento
organizado en las calles. El 10 de febrero del mismo año se estableció como
fecha para la celebración del primer Carnaval de Colonia, coincidiendo
con el ”Lunes de Rosas” (Rosenmontagszug), día festivo
ampliamente celebrado en Alemania, Austria y Suiza. Debido a sus orígenes
cristianos, la fecha exacta del Rosenmontagszug, es determinado por el
calendario de la iglesia, siendo establecida para el lunes que antecede al
miércoles de cenizas. El evento que da inicio al Carnaval de Colonia se
lleva a cabo el 11 de noviembre a las 11:11 horas de la mañana, anunciando el
comienzo de las celebraciones, aunque hay que decir que la auténtica fiesta
empieza el último jueves y dura hasta el miércoles de cenizas. Durante este
período se van arreglando las carrozas para el desfile y los disfraces que se llevaran
en el desfile, además de otros elementos típicos del carnaval, como conciertos,
charlas, etc. Este carnaval también se conoce también como la ”quinta estación
del año”, en la que se despliegan multitud de colores vivos, carrozas y
desfiles que llenan las calles de Colonia de un ambiente increíblemente
festivo.
El jueves de carnaval (Weiberfastnacht), comienza con uno de los grandes
acontecimientos. Las mujeres acuden disfrazadas a su trabajo y cargadas con
tijeras y, aquellos que se crucen en su camino, pueden perder su corbata de un
tijeretazo, pero al que no lleve corbata, se lo considera un aguafiestas. En el
domingo del carnaval existe una tradición de que algunas escuelas de Colonia y
diversos grupos barriales, realizan un desfile llamado ” Kölner Schull- un Veedelszöch”. En él desfilan
numerosas comparsas a pie y en moto, y a los ganadores se les permite
participar de la celebración central del día lunes. Ese día todos se disfrazan
y se lanzan a las calles a acompañar a los desfiles que recorren el corazón de
la ciudad. Desde las carrozas se lanzan dulces y chocolates, así como confeti
que llena el cielo de colores, y canciones carnavalescas bajo un lema único: “Kölle
Alaaf”, o “Colonia es de Todos”, en el antiguo idioma local kölsch. Una tradición
histórica que desde 1823 se sigue manteniendo en la ciudad, es el “Kölner
Dreigestirn”, en el cual el comité organizador elige a tres representantes del
Carnaval: la virgen (die jungfrau), el príncipe (der prinz) y el campesino (der
bauer) que, curiosamente, hasta ahora, han sido siempre hombres. Cada uno lleva
un disfraz, siendo los más populares el de payaso, de escocés o de pirata, y el
grito de guerra que se repite continuamente es ”Kölle Alaaf”. Los tres
seleccionados pagan a cambio una importante suma de dinero por haber obtenido
el privilegio de ese título. De los tres, el príncipe es el que ostenta el
cargo más importante como representante de la fiesta, precediendo los desfiles
más importantes durante toda la semana. Sólo en 2016 un millón de personas se
congregaron en Colonia para ver el desfile del Carnaval. El evento tiene una
duración de cerca de tres horas, recorriendo 6 km de ruta. Aproximadamente
participan 10000 personas. El costo total aproximado del desfile ascendió a 2,3
millones de euros. La culminación del Carnaval tiene lugar el miércoles de
cenizas con una tradicional cena de pescado que se sirve en los principales
restaurantes y pubs de la ciudad. Sin dudas, el Carnaval de Colonia es un
claro ejemplo de la mezcla de culturas entre máscaras y alegría al mejor estilo
alemán.
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