Jorovod (Países eslavos)

La palabra Jorovod proviene del antiguo eslavo y hace referencia a una cadena de personas ”conducidas alrededor del sol” (“jor” significa “círculo solar”, y ”vodit” significa “conducir”). Es una forma de arte eslava que formaba parte de un antiguo ritual pagano de adoración a Yarilo, el poderoso dios del sol, que combina una danza y un coro. Por eso las canciones y los movimientos eran lentos, expresando veneración y sumisión, pero al mismo tiempo, solemnes, mostrando la grandeza del ídolo. Desde que el príncipe Vladimir cristianizó a los pueblos eslavos de la antigua Rus en el año 988, el Jorovod perdió su simbolismo religioso.

El nombre no se inventó hasta el siglo XVI, cuando ya no era un ritual pagano, sino una diversión para la juventud que tenía como objetivo de que los futuros novios y novias se conocieran entre sí. Según el Diccionario Completo de la Lengua Rusa, de Vladimir Dal (siglo XIX), el Jorovod era una reunión de la juventud rural al aire libre para bailar y cantar. El baile preferido del pueblo tenía muchos otros nombres: Posolon, Karagod, Tanok, Círculo, Calle, etc. Su propio sentido se amplió adquiriendo nuevos significados en ámbitos como la etnografía, la historia del arte y el habla popular. En un sentido más amplio, la palabra Jorovod coincide con el concepto campesino de “la calle” (caminar por la calle = caminar en el Jorovod; no dejar a alguien salir a la calle; no dejarlo ir al Jorovod). Además, designa los diferentes tipos de pasatiempos primaverales y veraniegos de la juventud en el ámbito rural. Tradicionalmente, un Jorovod comienza así: los días festivos, las jóvenes se detienen en medio de una plaza y comienzan a cantar y bailar. Poco a poco los muchachos jóvenes se congregan alrededor, por lo general, con instrumentos musicales tradicionales (como armónicas, flautas, violines, panderetas, acordeones o tambores). Otros ingresan al centro del círculo con bailes y acrobacias, portando un pañuelo, tratando de captar la atención de las chicas. Después del cortejo, los jóvenes se acercan a las chicas y ofrecen regalos a la joven que les hubiera gustado.

 

A pesar de su única procedencia y destino, el arte del Jorovod tomó diferentes matices de región a región. En la zona norteña (provincia de Arjánguelsk), se distingue por su sobriedad y decoro, moderado en emociones, pero con una mayor elegancia, gentileza y más atención a la decoración. En las regiones centrales (provincias de Moscú, Riazán y Vorónezh), el Jorovod se caracteriza por su alegría y despreocupación. Este tipo de Jorovod se acompaña siempre con palmas, fuertes pisadas y movimientos rápidos y enérgicos. Puede incluir bailes que obligan a los danzarines a moverse con mayor rapidez. En el sur de Rusia (Kursk, Briansk, Oriol), las danzas son desenfrenadas, por lo que a veces se convertían en bailes atrevidos, caracterizados por sus intrincados recorridos y por la gran cantidad de gente que participa. No se acompaña de canciones sino de música. Los músicos se encuentran dentro del círculo e interpretan las melodías más populares de la región. El puesto de jefa del Jorovod corresponde a la mujer más alegre y animada del lugar, normalmente, de edad adulta. La conductora va a la cabeza del Jorovod y dirige todas las diversiones, canta e inventa nuevas figuras y recorridos para el baile. El Jorovod suele ser de dos tipos: ornamental o lúdico. Con frecuencia, el contenido artístico del tipo ornamental, está relacionado con formas de la naturaleza. La relación entre el arte popular y la vida del pueblo, con sus canciones y bailes, contribuyó a crear numerosas figuras del Jorovod. Hay recorridos de la danza que están inspirados en los patrones ornamentales de los tejedores, talladores y pintores rusos. El Jorovod de tipo lúdico, siempre debe estar acompañado de canciones. En algunos casos, los bailes se acompañan de pequeñas escenas teatrales, en donde los actores deben demostrar de forma divertida y a través de gestos, bailes y expresiones faciales, los movimientos de aves u otros animales. Hay algo que se mantiene intacto con el paso de los siglos y es que el Jorovod crea un sentimiento de unidad y amistad. Los participantes se toman de las manos con fuerza y, en ese momento, las personas se sienten parte de un solo grupo en movimiento, con un objetivo común, ya sea para orar o ya sea para divertirse.