55 años acompañando
al Tango de la Guardia Vieja
Agustín "Toto" Valverdi
tiene 83 años y hace 55 que descubrió su pasión: el Tango de la Guardia Vieja.
A través de El Observador Regional quiso recordar y contarles a las nuevas
generaciones cómo eran en nuestra ciudad las orquestas, los bailes y los
músicos de otras épocas.
Agustín Valverdi, más conocido
como "Toto" recibió a El Observador Regional en su casa de Maipú y
Alberdi. En ese lugar coinciden dos aspectos importantes de su vida: la familia
y el Tango.
Por allá por la década del '60 en
esa esquina funcionaba un boliche, y fue allí donde una noche comenzó a
transitar su carrera como músico.
"Yo me jubilé
en la Casa Lonfat. En el año 62, andábamos repartiendo fiambres con un
compañero por todos los boliches y bares, que por entonces eran un montón. Acá
estaba el dueño del bar, el señor Gregorio Roux, tocando el mandolín, y ya me
gustó. Lo acompañamos en el Tango "Lágrimas y sonrisas". Y me invitó
a que fuera cuando quiera. Y así empecé a venir casi todas las noches",
rememora.
En lo que hoy
ocupa una de las habitaciones había un salón, y en el actual comedor se
ubicaban los estantes del bar. "Y había unos bancos largos de madera. En
víspera de fechas patrias se llenaba. Yo todos los días llegaba de lo Lonfat,
me bañaba, tomaba unos mates y ya me venía para el boliche con mi guitarrita.
El señor Roux me enseñó mucho".
Con el tiempo,
compró el inmueble y lo que era el bar, después de varias modificaciones, se
convirtió en su casa.
Los Bailes del '40
Recuerda que
por la década del '40 y antes "en Colón se hacían bailes. Lo más popular
que había en la zona eran los de La Armonía. Eran bailes para clase media. Y en
La Unión, para la gente rica. También hubo una pista de baile que estaba al
lado del Plaza Hotel, sobre calle 12 de Abril. Era una casa con balcones donde
había malvones y por eso se llamaba 'la pista de los malvones'. Pero esa
también era para clase alta".
Los primeros acordes
"A mí me
gustaba la música, pero bailar no. Y eso que mi madre era una gran bailarina de
Tango. Ella me quiso enseñar pero a mí sólo me gustaba ver bailar el Tango,
bien bailado, eso sí".
"Me
divertía ir a los bailes de carnaval. Y a los de las colonias. Pero a mí me
gustaba la música. De jovencito me interesaba la flauta. Me regalaron una
guitarra, y el hermano de la abuela de mi señora tocaba milongas camperas y me
enseñó los tonos principales". Ahí comenzó todo. "Yo siempre toco
acompañamiento. Lamento no haber estudiado música, para poder tocar solo, pero
ya no a la edad que tengo. Igual a la gente, con lo poco que uno hace, ya se
conforma", dice sonriendo.
Tríos y cuartetos
Tocó con
varios músicos de la ciudad y la zona: con Emilio Pérez, Sebastián Rodríguez.
Gregorio Roux (cuarteto "Don Rosendo"), con Oscar y Miguel Rodríguez
(trío "Tres Amigos"), con Félix Castro, que tocaba la flauta. Y
"si bien a mí me gustaba el Tango, formé parte de un grupo folklórico con
el 'Negro' Silva, 'Cacho' Pintos, y otros músicos".
Integró el
cuarteto típico de la Guardia Vieja "Recuerdos del Ayer", que
"era lo máximo que yo aspiraba, tocar con cuarteto, y se me dio. Me
acuerdo que fuimos a tocar a un baile en La Unión. Éramos los teloneros de los
auténticos Wawancó y estuvo como presentador el joven Eduardo Pedro González.
Ocho canciones en un cassette
"Una
noche, era mi cumpleaños, y me dijeron vamos a festejar con una buseca en el
bar de Da Silva (Bolívar y General Paz). Ahí paraba un muchacho de apellido
Bidal, trabajador de a bordo. Y nos preguntó si no queríamos grabar. Así lo
hicimos, al otro día, en una habitación que estaba sobre calle Bolívar, y a
pesar de que pasaban autos a cada rato, salió muy bien. Ocho temas -cinco
Tangos, dos Valses y un Pasodoble- grabamos. Salieron muy lindos. El primero
que los pasó en la radio fue Eduardo González en la LT 26, y todavía andan
dando vueltas esos Tangos en algún cassette".
Despuntando el vicio
Actualmente,
Toto sigue acompañando con su guitarra a Miguel Rodríguez, que toca el
mandolín. "Nos juntamos en el 'Campamento la Salada', que inició
Alcibíades Larrosa. Es como una peña, somos veinticinco. Está el muchacho de
Massiolo del barrio norte, Oscar Monzón, Israel Barreto, de San José, 'Coco'
Blanc y muchos más. Es hermoso porque ahí no se habla de política, ni de
religión, ni de fútbol. Sólo se habla -un poco nomás- de trabajo, pesca, caza y
música. Se hace los viernes, una vez al mes en cada casa, y a veces nos
quedamos hasta las 2 de la mañana. Y ahí despuntamos el vicio. También algunas
veces nos invitan a cumpleaños a tocar unos temas".
El Tango, antes y ahora
Asegura
Valverdi que "es muy distinta la música que hacemos nosotros con mandolín
y guitarra. El mandolín es un instrumento que ya no se ve más. Muchos piensan
que es un charango. La guitarra que es grave y el mandolín que es agudo, pega
bien. Ahora a los Tangos los han disfrazado tanto", se lamenta.
Entre sus
preferidos se cuentan: "Qué Noche", de Agustín Bardi;
"Sentimiento criollo", de Roberto Firpo, y "Charamusca", de
Francisco Canaro. Y la orquesta de la Guardia Vieja que siempre me gustó, fue
la de Julio Decaro. Ese es el verdadero Tango. Hoy en día no sabés si es 'El
Choclo', 'La Cumparsita' o cuál, de tanto que lo disfrazan. Le dicen arreglo,
pero para mí son 'desarreglo' remarca, agregando que "lo de Piazzolla no
es Tango. Él tendría que haberse dedicado a la música clásica".
Cumplido el sueño
Dice don Toto
que "los años me están haciendo mella. Antes cuando tocaba todos los días,
los dedos respondían de una manera. Ahora cuesta un poco más. Pero si algo
tengo en claro es que a mí solamente la muerte me va a separar del Tango"
dice con firmeza.
Al preguntarle
si tiene algún sueño por cumplir responde que "ahora nada. Porque mi sueño
era hacer una nota. No por mí, no para decir lo que yo hice. Sino para
transmitirle a la juventud el amor que yo le tengo al Tango".
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