Durante
generaciones, las canciones patrias y las marchas militares estuvieron
huérfanas de relato histórico y negadas de todo interés literario y
lingüístico. Se clavaron en nuestra rutina escolar como la escarapela al
guardapolvo y cantábamos de memoria misteriosas palabras que repetíamos por
fonética. Las canciones patrias, o marchas militares, flotan en el inconsciente
colectivo con sentimientos contradictorios, desde el frío recuerdo de los
madrugones almidonados hasta la añoranza de nuestra candidez patriótica, del
placer infantil por escuchar bandas militares con el tambor mayor, su bastón y
sus malabares, al posterior repudio a la prepotencia militar y a todo aquello
que la simbolizara: el autoritarismo, los símbolos patrios, el nacionalismo y
hasta las mismas marchas militares. Después de los años de plomo, “autoridad” y
“autoritarismo” quizá entrañen una confusión que algunas generaciones nunca
podrán desmadejar.
Pero las canciones patrias y los actos escolares, con el paso del tiempo, son los primeros en reaparecer como recuerdos amigables. Entre nuestras Canciones Patrias, la más importante es el Himno Nacional, que fue escrito por Vicente López y Planes en 1812, y compuesto por Blas Parera en 1813. Originalmente fue denominado "Marcha Patriótica", luego "Canción Patriótica Nacional", posteriormente una publicación en 1847 lo llamó "Himno Nacional Argentino". La versión original del himno dura 20 minutos y en 1924 fue abreviado a 3 minutos 30 segundos. La Asamblea General Constituyente del Año XIII ordenó componer la letra del himno con fecha 6 de marzo de 1813 y lo aprobó como "Marcha Patriótica" el día 11 de mayo de 1813. Al día siguiente le encargó componer una nueva música a Blas Parera. En una sola noche terminó la partitura. Según la tradición, el 14 de mayo de 1813, en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson se cantó por primera vez siendo aquella dama quien interpretó sus estrofas. El día del Himno Nacional Argentino se conmemora todos los 11 de mayo porque en 1813 la Asamblea del año XIII sancionó como "Himno" a la "Marcha Patriótica".
Pero las canciones patrias y los actos escolares, con el paso del tiempo, son los primeros en reaparecer como recuerdos amigables. Entre nuestras Canciones Patrias, la más importante es el Himno Nacional, que fue escrito por Vicente López y Planes en 1812, y compuesto por Blas Parera en 1813. Originalmente fue denominado "Marcha Patriótica", luego "Canción Patriótica Nacional", posteriormente una publicación en 1847 lo llamó "Himno Nacional Argentino". La versión original del himno dura 20 minutos y en 1924 fue abreviado a 3 minutos 30 segundos. La Asamblea General Constituyente del Año XIII ordenó componer la letra del himno con fecha 6 de marzo de 1813 y lo aprobó como "Marcha Patriótica" el día 11 de mayo de 1813. Al día siguiente le encargó componer una nueva música a Blas Parera. En una sola noche terminó la partitura. Según la tradición, el 14 de mayo de 1813, en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson se cantó por primera vez siendo aquella dama quien interpretó sus estrofas. El día del Himno Nacional Argentino se conmemora todos los 11 de mayo porque en 1813 la Asamblea del año XIII sancionó como "Himno" a la "Marcha Patriótica".
Aurora es la hija de un jefe realista en Córdoba que se enamora
perdidamente de Mariano, un novicio jesuita y patriota que conspira contra los
españoles. Ambos viven su amor prohibido entre los fuegos de las luchas por la
independencia argentina. Ésta es la historia de la Ópera Aurora, cuyo guión
fue creado por Luigi Illica. A pesar de ser una "Ópera Nacional",
como era tradición, estaba íntegramente escrita en italiano, por lo que en 1945
Josué
Quesada se encargó de transcribir al castellano lo que su padre había
hecho en lengua italiana. Junto con Ángel Petitta tradujeron el libreto
e inmortalizaron esos versos. La Marcha de San Lorenzo se estrenó en
Argentina en 1902, sin letra, el autor de la música fue Cayetano Silva, uruguayo
de nacimiento, radicado en argentina desde muy joven. Se trata de una canción
de neto corte marcial, alegre, pegadiza, a la vez que heroica y épica, que
logra el difícil objetivo de despertar en los asistentes sentimientos de
patriotismo. Recién en 1907 el compositor pidió a su amigo Carlos Benielli, que
escribiera el texto. Se hizo famosa y trascendió las fronteras, se toca aún
hoy, sin letra en mucho países latinoamericanos y europeos. La Marcha
Mi Bandera, Juan Chassaing es el creador de su letra. Cuarenta años
después, el texto llegó a las manos de Juan Imbroisi, quien le puso música.
La línea melódica de esta marcha sirve de digno fondo musical a las vibrantes
cuartetas que exaltan al símbolo nacional. La Marcha de las Malvinas
fue compuesta en 1939 por el llamado de la “Junta de Recuperación de las
Malvinas” y seleccionada tras un concurso, dedicada a la reivindicación
argentina de soberanía sobre las Islas Malvinas. Del Himno a Sarmiento se
conocen dos composiciones. El primero fue creado por Segundino Navarro, con
música de Francisco Colecchia, mientras que el segundo fue creado por Leopoldo
Corretjer. El creado por Navarro es entonado en la provincia
de San Juan, mientras que el de Corretjer es escuchado en el resto
del país. La Conferencia Interamericana de Educación se reunió en Panamá en
1943, e instituyó el Día Panamericano del Maestro, a celebrarse el 11 de
septiembre en homenaje a Sarmiento.
¡Oíd, mortales, el
grito sagrado
libertad, libertad,
libertad!
Oíd el ruido de rotas
cadenas
ved en trono a la
noble igualdad.
Ya su trono dignísimo
abrieron
las Provincias Unidas
del Sur.
Y los libres del
mundo responden:
Al gran Pueblo
Argentino, salud...
¡Al gran Pueblo
Argentino, salud!
Y los libres del
mundo responden:
Al gran Pueblo
Argentino, salud...
Y los libres del
mundo responden:
¡Al gran Pueblo
Argentino, salud!
Sean eternos los
laureles
que supimos
conseguir,
que supimos
conseguir:
coronados de gloria
vivamos,
o juremos con gloria
morir,
o juremos con gloria
morir,
o juremos con gloria
morir.
Letra: Vicente López y Planes
Música: Blas Parera
Alta en el cielo, un
águila guerrera
audaz se eleva en
vuelo triunfal;
azul un ala del color
del cielo,
azul un ala del color
del mar.
Así en la alta aurora
irradial,
punta de flecha el
áureo rostro imita,
y forma estela al
purpurado cuello.
El ala es paño, el
águila es bandera.
Es la bandera de la
patria mía,
del sol nacida, que
me ha dado Dios;
es la bandera de la
patria mía,
del sol nacida, que
me ha dado Dios;
es la bandera de la
patria mía,
del sol nacida que me
ha dado Dios.
Letra de H.C. Quesada y L. Illica
Música de Héctor Panizza
Aquí está la bandera
idolatrada,
la enseña que
Belgrano nos legó,
cuando triste la
Patria esclavizada
con valor sus
vínculos rompió.
Aquí está la bandera
esplendorosa
que al mundo con sus
triunfos admiró,
cuando altiva en la
lucha y victoriosa
la cima de los Andes
escaló.
Aquí está la bandera
que un día
en la batalla tremoló
triunfal,
y llena de orgullo y
bizarría
a San Lorenzo se
dirigió inmortal.
Aquí está como el
cielo refulgente
ostentando sublime
majestad,
después de haber
cruzado el Continente,
exclamando a su paso:
Libertad!
Libertad! Libertad!
Letra: Juan Chassaing
Música: Juan Imbroisi
Febo asoma; ya sus
rayos
iluminan el histórico
convento;
tras los muros, sordo
ruido
oír se deja de
corceles y de acero;
son las huestes que
prepara
San Martín para
luchar en San Lorenzo;
el clarín estridente
sonó
y a la voz del gran
jefe
a la carga ordenó.
Avanza el enemigo
a paso redoblado,
al viento desplegado
su rojo pabellón
al viento desplegado
su rojo pabellón.
Y nuestros
granaderos,
aliados de la gloria,
inscriben en la
historia
su página mejor.
Inscriben en la
historia
su página mejor.
Cabral, soldado
heroico,
cubriéndose de
gloria,
cual precio a la
victoria,
su vida rinde,
haciéndose inmortal.
Y allí, salvo su
arrojo,
la libertad naciente
de medio continente.
¡Honor, honor al gran
Cabral!
Y allí, salvo su
arrojo,
la libertad naciente
de medio continente.
¡Honor, honor al gran
Cabral!
Letra de C. J. Benielli
Música de Cayetano. A. Silva
Tras su manto de
neblinas,
no las hemos de
olvidar.
"¡Las Malvinas,
Argentinas!",
clama el viento y
ruge el mar.
Ni de aquellos
horizontes
nuestra enseña han de
arrancar,
pues su blanco está
en los montes
y en su azul se tiñe
el mar.
¡Por ausente, por
vencido
bajo extraño
pabellón,
ningún suelo más
querido;
de la patria en la
extensión!
¿Quién nos habla aquí
de olvido,
de renuncia, de
perdón? ...
¡Ningún suelo más
querido,
de la patria en la
extensión.
¡Rompa el manto de
neblinas,
como un sol, nuestro
ideal:
"Las Malvinas,
Argentinas
en dominio ya
inmortal"!
Y ante el sol de
nuestro emblema,
pura, nítida y
triunfal,
brille ¡oh Patria!,
en tu diadema
la perdida perla
austral.
Coro
¡Para honor de
nuestro emblema
para orgullo
nacional,
brille ¡oh Patria!,
en tu diadema
la pérdida perla
austral.
Letra de Carlos Obligado
Música de José Tieri
Fue la lucha tu vida
y tu elemento;
la fatiga, tu
descanso y calma;
la niñez, tu ilusión
y tu contento,
la que al darle el
saber le diste el alma.
Con la luz de tu
ingenio iluminaste
la razón, en la noche
de ignorancia.
Por ver grande a la
Patria tú luchaste
con la espada, con la
pluma y la palabra.
En su pecho, la
niñez, de amor un templo
te ha levantado, y en
él sigues viviendo.
Y al latir su corazón
va repitiendo:
¡Honor y gratitud al
gran Sarmiento!
¡Honor y gratitud, y
gratitud!
¡Gloria y loor!
¡Honra sin par
para el grande entre
los grandes
Padre del aula,
Sarmiento inmortal!
¡Gloria y loor!
¡Honra sin par!
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