El Danzón es un ritmo y un baile de origen cubano que forma parte de la
música tradicional de Cuba. En el siglo XVIII llegaron a la región oriental,
especialmente a la ciudad de Santiago, colonos franceses (muchos con sus
esclavos), huyendo de las distintas sublevaciones sangrientas de Haití y Santo
Domingo. Aunque por medio de la corte española ya se conocían en Cuba, por un
pequeño grupo aristócrata criollo, el Minuet, la Gavota, la Mazurca,
la Polca,
la Contradanza
y otras de cuadro, no fue hasta la llegada de los franceses que esos bailes, en
especial la Contradanza, se hicieron conocidos en el resto del pueblo. Los
bailarines, con sus cuellos de pajarita, chaleco y saco, y las mujeres con sus
corsés, camisones, sayuelas malacoff (camisas) y polisón (armazón que se coloca
debajo de las faldas largas), se agotaban bailando los bailes rápidos de la
época (Contradanza y Danza), por lo que, como recurso, se
bailaba el lento y tristón Vals tropical o cubano. El Danzón
surgió como una necesidad. La Contradanza, al acriollarse, era interpretada por
una orquesta de músicos negros de las denominadas típicas o de viento,
derivadas de las bandas francesas y españolas, que se componían de cornetín,
trombón, figle o bombardino, clarinete, dos violines, contrabajo, timpanis,
güirero o calabazo. Ya a finales del siglo XIX, en la ciudad de Matanzas, se
bailaba un baile de figura llamado Danzón, que a diferencia de la Danza,
era mucho más lento, así como el descanso de las parejas entre uno u otro trío
(bailando en parejas sueltas), lo que resultó una verdadera bendición en
relación al clima cubano. El reinado de la Contradanza duró más de treinta años
hasta ser sustituida por el Danzón, que incorporaba elemento
españoles, africanos y franceses.
Para este baile llamado Danzón se le pidió a un músico joven
llamado Miguel Failde, que compusiera la música. Así pues, el Danzón se
escribió en dos por cuatro, constando de tres partes llamadas Paseo o
introducción, un primer trío (de clarinete), segundo trío (de violines) y un tercer
trío (de metales), de sabor muy popular, con ritmo marcado y pegajoso. El
primer Danzón que se dio a conocer en enero de 1879 fue ”Las
Alturas de Simpson”. Las dos orquestas más famosas de la primera etapa
fueron las de Miguel Faile y la de habanero Raimundo Valenzuela. Los
medios represivos de la época, como “La Aurora del Yumurí”, “Diario
de la Marina”, etc., lo calificaban como un baile que iba en contra de
la moral y de música de negros, por lo tanto, era para los de su raza. Por otro
lado, sus defensores, periódicos más liberales como “Diario de Matanzas” y “Eco
de las Villas” dejaban entrever en sus escritos, un reconocimiento
musical y cubano, y una separación de lo español y lo criollo. La música del
Danzón es, en muchas ocasiones, una adaptación de canciones populares, y a
veces, fragmentos de música clásica. Ello significa que no tiene una melodía
propia sino que son arreglos orquestales los que imprimen la cadencia del
baile. Cuando este baile cobró auge, surgieron las Charangas o Danzoneras,
en las que no falta el piano, la flauta, el violín, las pailas, el contrabajo y
el güiro. Entre los intérpretes más conocidos están la Orquesta Belisario López,
Arcaño
y sus Maravillas, Acerina y su Danzonera y Toña
la Negra. Esta danza alcanzó gran popularidad en todo el mundo gracias
a la película “Danzón”, de 1991, de la directora mexicana María Novaro.
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