La Nueva Trova es un fenómeno estético nacido en la segunda mitad de la década
de los 60 en Cuba y es la continuación de movimientos trovadorescos anteriores
como la llamada Trova Tradicional y el Feeling. En la Trova se revelan las
esencias genéticas hispánicas de orden musical y literario en la cultura
cubana, desarrolladas creativamente y amplificadas en el más amplio sentido de
hispanidad. También las afroides, igualmente llamadas con razón afrocubana, que
aparecieron en la Trova
a partir de su entrecruzamiento con el Son cubano en los comienzos de su
evolución. Desde sus comienzos la
Trova fue la expresión de confluencias de las músicas que
sonaban en los cantos populares, con expresiones de la música profesional que
tuvieron su origen en el teatro musical, incluyendo al operístico, guacharacas
y habaneras. La
Trova Tradicional, llamada así por ser el primer movimiento
de ese tipo desde la segunda mitad del siglo XIX, fue seguida por el Feeling,
movimiento intermedio y con no menos fuerza que el primero y que estuvo más
influenciado por melodías y armonías mucho más atrevidas con una marcada
influencia norteamericana. Fue de estas dos fuentes de donde se nutrió esta
nueva forma de acercarse a la canción sin que por ello deje de haber alguna que
otra influencia foránea contemporánea con mayor o menor evidencia. Con la Trova Tradicional
fijó en la cultura popular de Cuba la imagen vigente hasta nuestros días del
cantautor trashumante y bohemio, cronista de los derechos humanos y del amor en
todos sus matices. Algunos nombres que hicieron historia en la Trova Tradicional
fueron: José "Pepe" Sánchez, a quién se reconoce como el
padre de este movimiento, SindoGaray, Manuel
Corona, Rosendo Ruiz, Graciano Gómezy María Teresa Vera,
entre otros. El investigador y folclorista Lino Betancourt afirma que fueron
Sindo Garay y Alberto Villalón quienes hacia 1896 llevaron a la capital cubana
al bolero, que era el modo de expresión usada por los trovadores de esa época. Gerardo
Aldana es quizás el más cercano exponente de aquel estilo de los viejos
trovadores de los que quedan algunos como Francisco Repilado, Compay
Segundo. La segunda parte de esta gran obra trovadoresca cubana
conocida como Feeling comenzó a desarrollarse por la década del 40 y está
representada por nombres como Tirso Díaz, Luis Yañez, José
Antonio Méndez, Ángel Díaz y Marta Valdéz entre muchos
otros. Fue notable la influencia de la música norteamericana, el tono intimista
de sus canciones y la comunicación que aún mantienen con su público.
El cambio en
la tabla de valores en la sociedad cubana a partir de 1959, hizo que la nueva
camada de trovadores surgiera con una gran fuerza expresiva y que a ella se
sumaran compositores de las más variadas formas de componer. Es por ello que la
nueva canción en Cuba estuvo formada no solo por compositores de
"canciones de protesta" sino también por los trovadores que han sido
siempre exponentes de las alegrías y tristezas de un pueblo que los tuvo
siempre como los representantes genuinos a la hora de expresar sus mejores
sentimientos. La
Nueva Canción es un tipo específico de canción de
autor en el que se parte del folclore popular de donde es natural el artista,
para crear composiciones nuevas fusionándolos con otros géneros musicales. Hacia
1967 algunos de estos músicos comenzaron a realizar sus primeras grabaciones en
discos colectivos. En 1969 se puso en marcha el Grupo de Experimentación Sonora,
del Instituto Cubano de Artes e Industrias Cinematográficas, también conocido
como GESI, que tenía entre otras labores, la de crear música para los
documentales y películas producidas en Cuba. Es notable como los nuevos
trovadores trabajaban mucho más los textos y se preocupaban más por la belleza
de los mismos que por la coherencia que pudieran tener con la música, que en
muchos casos es puesta en segundo plano. Fue en la Habana donde se conocieron
los primeros exponentes de este género entre los que estaban Silvio
Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Incola, Sara González, Vicente
Feilú, Mike Purcell, Amaury Pérez, y grupos como Tema
4, Moneada o Nuestra América. También surgieron
trovadores en otras regiones como Augusto Blanco, Rene Urquijo, Lorenzo
Cisneros, Isidro López Botalón y Lázaro García entre otros.
Importante es también la nueva generación como Marta Campos, Donato
Poveda, Frank Delgado, Carlos Várela, Raúl Torres, etc. Este
movimiento tuvo mucha difusión y aceptación entre los jóvenes cubanos,
atrayendo a grandes cantidades de público. Son muy recordados los programas de
TV dirigidos por Douglas Ponce y el programa radial Trovadores del Momento. La Trova Cubana ha dado
grandes músicos y ha generado a lo largo de su recorrido muestras de que la
sencillez y la calidad no son incompatibles. Ha logrado que la guitarra levante
su mano y nos hable, con la riqueza de las palabras. Según Silvio Rodríguez:
"un trovador es un poeta con guitarra"
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