Purim (Israel)

 

 

Cada país tiene sus propias tradiciones y costumbres respecto a la celebración del carnaval. Esta norma también aplica al Estado de Israel. Ellos también tienen su tradición carnavalesca, aunque no la desarrollen tal y como lo entienden la mayoría de los demás países occidentales. Para algunos, las fiestas son sólo una época más del año.

Meguilat Ester
Para otros, las fiestas o eventos a celebrar son importantes para sus vidas. Pero, la festividad de Purim es celebrada por todos los judíos, como una fiesta relacionada con la existencia misma del pueblo judío, con la unión de ellos para que la exterminación no les llegara a todos en un momento determinado de la historia. La festividad tiene una duración de dos días y siempre comienza al salir el sol de un sábado, finalizando al levantarse el sol del día siguiente. Israel celebra el Purim, o Carnaval Judío, con los disfraces, el júbilo y el color que toman las calles para recordar cómo los israelitas se salvaron de la muerte en el Imperio Persa. El Purim conmemora los hechos descriptos en el Libro de Ester. En el siglo IV AC., el Imperio Persa se extendía sobre varios países (incluido Israel), por lo que todos los judíos eran sus súbditos. Cuando el rey Ajashverosh (Asuero) ejecutó a su mujer, la reina Vasti, por no acatar sus órdenes, se organizó un concurso de belleza para hallar a la nueva reina. Una joven judía, Ester, fue la elegida y se convirtió en la nueva reina, pero se negó a revelar su identidad y origen. Asuero es identificado por algunos historiadores como Jerjes I, quien reinó hacia el 450 AC. Según el Libro de Ester 3:8, el antisemita Hamán se convirtió en una especie de Primer Ministro del Imperio Persa, mientras que Mordejai, o Mardoqueo (tío de Ester), era el líder de los judíos. Este desafió la orden real y se negó a postrarse ante Hamán. Hamán enfureció y le dijo al rey persa Asuero que: ”Hay un pueblo disperso y fragmentado entre todos los pueblos en tu reino ”. Sus leyes son diferentes de las de cada pueblo y tampoco respetan las leyes del rey”, convenciendo al rey para que decrete el exterminio de todos los judíos en el día 13 de Adar, fecha elegida en un sorteo realizado por Hamán. 

Así, Hamán acunó una de las más infames patrañas, antisemitas que los judíos son un clan y un pueblo ajeno que no obedecen ni acatan las leyes. En el artificio de Hamán, se emitió un decreto para que todos los judíos del Imperio Persa, sean aniquilados. Pero, como relata el Libro de Ester, al final, a través de un complejo giro de los eventos. Ester consiguió que el decreto fuese revertido. La reina, descrita en esos pasajes como una mujer muy bella, consiguió interceder ante Asuero y, como resultado, el rey autorizó a los judíos a defenderse, lo cual permitió que el día fijado para la ejecución, lograran derrotar a sus enemigos. El complot de Hamán fue frustrado y ”los judíos tuvieron luz y alegría, gozo y honra…”. A través de los siglos, Purim, que celebra la salvación milagrosa de los judíos, simboliza la victoria del pueblo judío sobre la tiranía antisemita. El día previo a Purim es un día de ayuno, conocido como “Ayuno de Ester”, conmemorando el hecho de que tanto la reina Ester como el resto de los judíos, ayunaron antes del ataque de Hamán. El ayuno se extiende desde antes del amanecer, hasta la puesta del sol. Oraciones especiales y lecturas sagradas se insertan en el servicio de la sinagoga. Aunque parezca que se trata de una fiesta donde impera la alegría y la diversión, la realidad es que los Israelíes deben acatar ciertas normas estipuladas en el Libro de Ester: *lectura del “Meguilat Ester”. Una de las costumbres es que las personas, especialmente los niños, vayan disfrazados a la sinagoga. 

Durante la lectura, siempre que se menciona el nombre de Haman, tradicionalmente los feligreses hacen tanto ruido como sea posible, para acallar su nombre, pudiendo utilizarse para este fin, unas maracas especiales de Purim; ”Mishloaj Manot”, en las mañanas se visitan a amigos entregándoles Mishloaj Manot (canastas de alimentos), entre los cuales se destacan los pequeños pasteles rellenos de frutas conocidos como ”Oznei Hamán” (orejas de Hamán), o Hamantaschen (bolsillos de Hamán); *”Metanot L'evyonim”, entrega de regalos o dinero a los pobres. Para este fin, el día está marcado por campañas de diversas organizaciones benéficas; *Mishté, en la comida festiva, que marca el fin del Purim, se celebra reunidos en familia y algunos mantienen la costumbre de consumir bebidas alcohólicas, hasta que no puedan distinguir entre “Bendito es Mordoqueo” y “Maldito es Hamán”. Purim es una fiesta de alegría para grandes y chicos. Para celebrar se disfrazan, porque nada es lo que parece, todo pareciera haber sucedido por casualidad, pero, en realidad Dios estaba detrás de todo, sólo que ”disfrazado”. Otra explicación es que Ester estuvo ”disfrazada” al no revelarle al rey su identidad judía. Ester y séter (oculto), tienen la misma raíz idiomática en hebreo. Los judíos acostumbrar celebrar Purim con una comida a la que asisten niños disfrazados y en donde se representan obras de teatro relatando la historia de la fiesta. En muchas comunidades judías se difundió la costumbre de realizar desfiles y celebraciones de tipo carnavalesco para representar la alegría del día. Según la ley judía, Purim no se considera una fiesta sagrada y, por lo tanto, no es un día de descanso oficial. Las empresas (exceptuando los bancos), están abiertas como de costumbre, pero las escuelas cierran y la atmósfera festiva es evidente en las calles de todo Israel. Purim es la única fiesta del calendario judío cuya historia sucede fuera de Israel y que no tiene relación directa con el Templo de Jerusalén. La celebración de Purim simboliza hoy, en una perspectiva general realizada, la liberación y salvación contra cualquier intento de genocidio.
















































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