sábado, 23 de noviembre de 2024

Literatura y Música - Alejandra Pizarnik en canciones


“No quiero ir/ nada más /que hasta el fondo”. Esos fueron los últimos versos de Alejandra Pizarnik, encontrados en el pizarrón que tenía en su habitación, donde la encontraron sin vida el 25 de septiembre de 1972. Su nombre, ya reconocido en el ambiente poético de Buenos Aires, se volvió desde entonces en uno de los mitos más anhelados y codiciados por cualquier lector que quiera prefigurar una imagen del panorama poético nacional.

Pero el fenómeno Pizarnik, que implica que su obra circule desde lo efímero de los bots de Twitter hasta grabarse en murales de Acción poética, trascendió las esferas artísticas. No desde su voz, ya que solo existe un registro en el que recita versos de “Escrito con un nictógrafo” (obra de Arturo Carrera de 1972, reeditado por interZona con un CD en 2006). Tampoco desde la crítica estética, a pesar de que dejó una de las analogías más citadas: “Creo que la melancolía es, en suma, un problema musical: una disonancia, un ritmo trastornado”.

La vigencia de Alejandra Pizarnik, además de sus poesías, se explica por todas las emociones que movilizó en lectores, artistas y cantantes de todos los géneros, lo que provoca que su vigencia sea imposible de medir. Uno de ellos es Luis Alberto Spinetta, que señaló que Pizarnik es una de las poetas que más lo acompañaron.

Entre quienes se inspiraron en sus poesías para sus canciones se encuentran:

• Fin del Mundo – “La noche”: El grupo formado por Julieta Heredia, Julieta Limia, Lucía Masnatta y Yanina Silva, extrae la letra de “La Noche” de un poema de Pizarnik. En el texto titulado “(un dibujo de Klee)”, Pizarnik traslada la abstracción de la pintura a la poesía para ponerle palabras a la inmensidad del enamoramiento. “Cuando el palacio de la noche/ encienda su hermosura/ pulsaremos los espejos/ hasta que nuestros rostros/ canten como ídolos”. Las chicas de Fin del Mundo consiguen expandir ese infinito. La suavidad de la voz, la batería incansable, las guitarras que se reúnen en el solo: todo configura un universo sonido envolvente con el que abrieron su sesión en el formato KEXP para que el sonido creado por las patagónicas atraviesen todo el mundo.

• Roxana Amed – “La sombra de tu sombra”: “Sólo la sed/ el silencio/ ningún encuentro/ cuídate de mí amor mío/ cuídate de la silenciosa en el desierto/ de la viajera con el vaso vacío/ y de la sombra de su sombra”. La voz de Amed atraviesa como un suplicio roto y se convierte en un eco, para que los versos escritos por Alejandra Pizarnik se eternicen, ya no en la lectura sino acompasados con la polifonía del piano de Frank Carlberg. Roxana Amed, argentina criada en Estados Unidos, es dueña de un registro y un estilo que la distinguen como artista conceptual y que le permitieron construir un nombre en el ambiente internacional del Jazz. Su canto parece encontrar rumbo en el fluir del texto escrito para instalar su melodía en la profundidad de la memoria.

• Gustavo Cerati – “Ahora es nunca”: “Amor amarillo”, el primer álbum solista de Cerati, se lanzó como una emulsión de todas las influencias del artista, que logró una obra que continuará siendo vanguardia en un futuro que aún desconocemos. El título del noveno tema es una cita directa de Pizarnik, con la impronta existencialista que configura la desolación de la letra que canta Gustavo. “Aún no es ahora/ ahora es nunca/ aún no es ahora/ ahora y siempre/ es nunca”, escribió a los 20 años la poeta. Tiempo después, en 1999, fue mencionada entre los agradecimientos del álbum “Bocanada”, junto a otros escritores como Jorge Luis Borges y Horacio Quiroga.

• La Zorra Zapata – “Un golpe del alba”: El primer adelanto del álbum “Acantilados”, publicado este año por la artista peruana, es un homenaje a Alejandra Pizarnik en su trama, sus representaciones y su videoclip. A la cantante se la puede ver lookeada como la poeta, esperando a un amor que no llega a tiempo. “La canción alegre te cuenta la muerte”, propone esta oda a la ciclotimia con trágico final. Nuria, que asumió el nombre de La Zorra Zapata como un alter ego musical, escoge versos que piensan cómo coexisten en nosotros un lado luminoso y otro oscuro e impotente. “Un golpe del alba” es una sustancia que replica ingredientes de Radiohead y Bomba Estéreo, cuyo efecto provoca escuchar en loop los aullidos que se cuelan en el ritmo y su voz envolvente.

• Florencia Lira – “Mis aguas”: Hay sintetizadores, bajos y guitarras, pero los agudos de Florencia Lira se empoderan y toman el protagonismo de este folk meloso y sensible. Mientras deshoja libros que se terminan por disolver en el agua, la artista reproduce la poesía “L’obscurité des eaux”: “Dibujo en mis ojos la forma de mis ojos, nado en mis aguas, me digo en mis silencios. Toda la noche espero que mi lenguaje logre configurarme”. En el video de la canción se explicita que la influencia de Pizarnik trasciende la lírica: es una estética apesadumbrada, una apariencia introvertida pero surreal, una forma de abrazar la melancolía y entenderla con dulzura.

• Antonio Birabent – “La última inocencia”: Antonio Birabent es un artista que jamás separó obra de concepto. Por eso escogió a ocho autores bonaerenses (Abelardo Castillo, Aurora Venturini y Almafuerte, entre otros), para constituir “Oficio: juglar”, un homenaje a los cantantes viajeros que volvían eternas las historias conmovedoras, ya sea por su épica o por su representación: en los versos, la gente encontraba sus pasiones y sus dolores. Con una guitarra que marca el pulso, Birabent seleccionó “La última inocencia”, poesía homónima de Alejandra Pizarnik, que representaba premonitoriamente uno de los textos más afligidos de la escritora. “He de partir/ no más inercia bajo el sol/ no más sangre anonadada/ no más formar fila para morir”.

• Calandria – “Sombra de los días a venir”: Integrado por José Domínguez, Fernando León, Andrés Martínez y Pauline Shorter la banda chilena dedicó un track a Alejandra Pizarnik (1936 – 1972). El single inspirado en el poema de Pizarnik, anticipó la llegada de un nuevo disco con el estreno de un video producido por la banda junto a la colaboración de la directora Carolina Saleh. Grabado en la explanada del Parque O’Higgins y en la región del Bío Bío, las imágenes contraponen la oscuridad de la letra con la espontaneidad de sus integrantes, que sobre ruedas nos cantan este intenso poema que habla de la muerte. Tema muy presente a nivel mundial tanto por los colapsos políticos como por la pandemia y sus víctimas.

• Virginia Innocenti – “Borde, a Alejandra Pizarnik”: El tema cierra el disco “Diarios” grabado junto a Rodrigo Sokor. Grabado en los estudios Romaphonic de Buenos Aires, el álbum cuenta con música original de Soko, la voz y letras de Virginia Innocenti. Diarios” es un disco incidental, inspirado en la obra y vida de Alejandra Pizarnik, con textos de la poeta e Innocenti, navegando siempre entre el Jazz y la música de cine funcionando como leitmotivs de los textos de la poeta.

• Texxcoco – “Los Pasos Perdidos”: El proyecto de Texxcoco volvió por todo lo alto con “Los Pasos Perdidos”, una canción hecha por y para la gente triste, inspirado en un poema de Alejandra Pizarnik en un nuevo ejemplo de que unir música y poesía es un potente ejercicio inspiracional para cualquier artista. Se trata de uno de los poemas más destacados de Pizarnik. En él, la autora reflexiona sobre la fragilidad del ser humano y la sensación de desorientación que puede acompañar a la existencia. Un mensaje que ha servido a Texxcoco para inspirarse y dar forma a una canción que, al igual que el poema, evoca a un estado de búsqueda constante y a la necesidad de encontrar un sentido en el laberinto de la vida.

• Agustina Bécares – “Gran silencio”: Cuando en septiembre del 2020 Agustina Bécares editó en todas las plataformas “Breve relato de un suceso irreversible”, su tercer disco, una de sus ideas era que cada uno de los temas de este álbum tuviera su propio videoclip, para expandir el imaginario y el sentimiento de cada canción. Trabajando en esta meta le llegó el turno al track tres del disco, “Gran silencio”. “Tanto que hacer / y yo me deshago” comienza cantando Bécares en lo que suena como una pena profunda sobre el sonido melancólico del piano. La letra de “Gran silencio” está compuesta por frases seleccionadas de “Extracción de la piedra de locura” (1968), obra literaria de la mítica poeta argentina Alejandra Pizarnik (1936-1972). 

• Mariana Carrizo – “Tu voz”: El disco “La canción de las poetas” reúne inspiradas versiones de distintas cantantes, sobre obras de Alfonsina Storni, Idea Villariño, Gabriela Mistral y Alejandra Pizarnik, entre otras.

 

 

Fuentes:

 

• Indiehoy.com

• Radiolacentral.cl

• Mussica.info

 


 





































 



















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