miércoles, 29 de marzo de 2023

Carnaval de Mazatenango (Guatemala)


 

La fiesta de carnaval es una de las tradiciones más antiguas del mundo occidental. El cristianismo adaptoó la festividad como paso previo a un período penitencial conocido como la Cuaresma, y se sabe que ésta fue establecida hacia el siglo IV, como la mayoría de tiempos sagrados del cristianismo.

En ese sentido, el carnaval tomó su carácter de fiesta de la carne, antes de la época de abstinencias que significaba la Cuaresma. El concepto del carnaval era un disfrute de las sensaciones sobre el control del raciocinio, de comidas frente a los ayunos cuaresmales y otros goces similares. Uno de los carnavales más célebres era el veneciano, que durante los siglos XVII y XVIII transformaba a la ciudad en la sede de todos los placeres. El espíritu hispánico trasplantado al continente americano era diferente, aunque se sabe que en la época colonial hasta los frailes se tomaban sus licencias. Por ejemplo, en el siglo XVII se censuró a los religiosos de San Agustín, en la ciudad de Santiago de Guatemala, hoy Antigua, por permitir que se ofrecieran espectáculos teatrales en el claustro del convento, ya que su patio permitía la acomodación de los espectadores. Sin embargo, el carnaval es una fiesta que, a pesar de disfrutarse en muchos lugares, no ha permitido el desarrollo de complejas tradiciones en el territorio guatemalteco. Solamente en un lugar del país ha dejado un carácter que cobra dimensiones especiales, en el que participa gran parte de la población y que reúne a numerosos visitantes. En Mazatenango, una ciudad a la que se llega después de tres horas de viaje desde la capital, se celebra la fiesta del carnaval como principal festividad local desde hace más de una centuria. Era la época de los gobiernos liberales, en la que se trataban de eliminar las costumbres católicas, conforme al pensamiento del positivismo que imperaba a fines del siglo XIX. Durante los años del periodo hispánico en Mazatenango, como en todos los demás lugares de la región, se celebraba en la iglesia parroquial la festividad de San Bartolomé, patrono del pueblo.
El día dedicado a San Bartolomé es el 24 de agosto, precisamente durante la estación lluviosa, que tan generosamente baña el territorio. Para las autoridades del siglo XIX ese día ya no significaba nada y, además, no permitía regocijos populares, en los que se destacaban las virtudes, reales o propagandísticas, de los gobernantes. Además, en Mazatenango se celebraba otra fiesta, la de la Virgen de Candelaria, con la que culminaban el ciclo de las celebraciones navideñas y en la que se acostumbra llevar velas bendecidas en el templo para el nacimiento. No obstante, tampoco satisfacía los intereses seglares de las autoridades, por eso, por medio del Acuerdo Gubernativo del 8 de julio de 1885 se determinó que la fiesta oficial de la población seria, en adelante, la del carnaval, una festividad precristiana por excelencia. Al parecer, desde sus inicios gozó de la aprobación de los pobladores, ya que en los primeros años se celebraba en la plaza de la población y, un poco después, en 1925, ya ocupaba toda una avenida, La Libertad, y otras calles del lugar. Cinco años más tarde, en 1930, el carnaval fue trasladado a otro espacio físico, donde se pudiera albergar a los concurrentes. Para ello se seleccionó el Campo de Marte, en el cantón Santa Cristina. Este predio lo ocupa en la actualidad la terminal de buses y un mercado. Ya en la década de 1930 todas las fiestas se concentraron en el carnaval y, el 27 de enero de 1937, la fiesta quedó establecida como Feria Departamental. Las celebraciones incluían las corridas de toros, en una región con importantes inversiones ganaderas.
De tal manera que, en la plaza de Mazatenango, se levantaba una barrera para que el público pudiera apreciar la fiesta brava sin riesgos, especialmente las autoridades, quienes se instalaban en el piso alto del antiguo edificio de la Municipalidad. Es común escuchar las narraciones de personas de edad que cuentan que en esos años, los toreros eran jóvenes voluntarios que se lucían ante las muchachas que asistían al espectáculo. A pesar de su corte secular, el carnaval es parte del ciclo religioso de la Cuaresma y Semana Santa, que tanto arraigo tiene entre los pobladores del país. Por esa razón, se justificó la celebración del carnaval con una tradición que cuentan los ancianos del lugar. Según el relato, una imagen de la Virgen María apareció a la orilla de un pozo en San Lorenzo Suchitepéquez. El hecho prodigioso motivó a los lugareños a trasladar la imagen a Mazatenango, donde fue proclamada la “milagrosa patrona de la ciudad”. Pero la imagen fue devuelta a su lugar de origen. Probablemente fue una narración simbólica que dio sentido a la sustitución de un festival religioso por otro que, aunque profano, tiene cabida en el ciclo sagrado del cristianismo popular. Con el paso de los años, el carnaval fue adquiriendo mayor importancia local y regional, tomando el nombre de Internacional Feria del Carnaval Mazateco, ya que la ciudad es visitada por comerciantes mexicanos gracias a su proximidad a la frontera. En la actualidad se trata que las presentaciones culturales, tradiciones folklóricas y costumbres religiosas tengan un lugar preferente dentro de las celebraciones carnavalescas, aunque la juventud disfruta mucho de los disfraces y carrozas que realizan artesanos locales y de otros lugares, en especial de la ciudad capital.
Otro de los aspectos que divierten al espectador es la elección del Rey Feo, tan característica de las situaciones bufas y que se ha establecido en la cultura popular. Además, se continua con tradiciones muy añejas como la elección de señoritas que simbolicen la belleza mazateca, como la Reina del Carnaval, de los Juegos Florales, Indígena, Infantil y Señorita Mazatenango. Los Cascarones DEL Carnaval son una acostumbrada forma de jugar entre los más pequeños de los hogares guatemaltecos. Los Cascarones del Carnaval conforman una tradición guatemalteca esperada por niños y jóvenes, la misma se celebra un día antes del Miércoles de Ceniza. Variedad de colores y disfraces se pueden observar en los puestos ambulantes, tiendas y mercados previo al día de Carnaval. Los cascarones son el atractivo principal de esta tradición, estos son elaborados con cascarones de huevo y en su interior se encuentra la reconocida pica pica o confeti. En su exterior llevan diversas figuras de colores y el tradicional papel de china que cubre el agujero. El Carnaval de Mazatenango es una fiesta que desde sus inicios se ha caracterizado por sus coloridos desfiles, en los que se emplean máscaras, disfraces y bailes. Es una fiesta popular, son ocho días de fiesta, la cual incluye elección y coronación de la reina, desfiles, juegos deportivos, bailes típicos, ceremonias religiosas, exposición agrícola, artesanal, juegos florales y carrozas que son premiadas con dinero en efectivo. El primer baile de disfraces se llevó a cabo en 1893, en el antiquísimo edificio del cabildo municipal, donde actualmente se encuentra la Gobernación Departamental de esta localidad. El carnaval ha sido cancelado 2 veces, la primera en 1909 por la epidemia de viruela y en 1976 por el terremoto. Para el desfile y las carrozas participan colegios, institutos, empresas, y personas particulares, las carrozas llevan varios días de elaboración.

 

Fuentes:

 

• Prensalibre.com

• Aprende.guatemala.com

 

 

















































 

 



















 

 

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