La Comedia Musical es una producción musical representativa de argumentos sencillos en los que cambian muchos y diversos componentes instrumentales y números de comedia. La comedia musical es una variante del teatro musical, que se enfoca principalmente a la comedia, teniendo sus orígenes establecidos principalmente en la Commedia dell'arte del siglo XVI.
La
Commedia
dell'arte (“comedia del arte”) es un formato de teatro italiano que
incluía un perro en falda representado en un argumento cómico acompañado de
música, bailes y variedad de intermedios actorales. El elenco actoral
presentaba intermedios o sketches cómicos entre las presentaciones de Ópera;
la comedia clásica italiana se centraba en el harlequinade (la presentación o
coreografía de danza presentada por un arlequín o pierrot) y la Ópera
Bufa (comedia en la música). Durante el periodo de la comedia del arte
(alrededor del siglo XVIII), aparecen diversas obras de burlesque que fueron
adaptadas para su representación dramática como “The Beggar's Opera”
(1728), de John Gay, “Tom Thumb” (1730), de Henry
Fielding y “Chrononhotonthologos” (1734), de Henry Carey. La aparición
de nuevas variantes de la Ópera de comedia presentó el
surgimientos de elaborados espectáculos que contenían un gran número de
actores, vestuarios extravagantes, complejas piezas musicales interpretadas por
orquestas y escenografía vistosa y compleja; dichos elementos se incluían en la
Grand
Opéra y la Extravaganza. Entre el siglo XIX surgen diversas variantes
teatrales que incluían música como la Opérette (forma francesa del teatro
musical) y el Music Hall (formato de la Comedia Musical tradicional en Gran
Bretaña). El siglo XIX representó uno de los mayores auges del mercado enfocado
al entretenimiento popular, el show business del siglo XIX se conformó de
diversos espectáculos populares, cómicos y a veces viajeros como: el Vaudeville,
el Minstrel,
el Burlesque,
el Cabaret,
las Pantomimas,
los Circos,
los Dime
Museums, los Nickelodeons, los Freak
Shows, el Music Hall y los Music Saloons.
Los entretenimientos
populares del siglo XIX se caracterizaban por incluir actos impresionantes o
cómicos, normalmente acompañados de números musicales o rutinas de danza. El Vaudeville
fue un tipo de espectáculo de variedad popular de EEUU que combinaba diversas
formas de entretenimiento como: música, baile, artes circenses, malabarismo,
acrobacia, rutinas con animales entrenados, pantomimas, demostraciones
atléticas, medicine shows, muestras cinematográficas (cine mudo), shows de
comedia y espectáculos de magia. El burlesque es un tipo de trabajo dramático o
literario que se enfoca a la ridiculización de un tema dignificado, en su
adaptación dramática del periodo Victoriano, el burlesque presentaba obras
clásicas que eran deformadas para incluir un aspecto cómico que provocara la
hilaridad en el espectador. Los burlesques normalmente ridiculizaban aspectos sociales como el código
social de etiqueta y el comportamiento de la aristocracia; incluyendo un temas
tabú, temas sexuales y elementos modernos a obras clásicas como “Macbeth” de
William Shakespeare. En su versión norteamericana toma elementos del Cabaret
y el Vaudeville,
adoptando un tono más erótico. La pantomima británica (no confundir con la
mímica dramática conocida como pantomima) fue un tipo de espectáculo musical de
la comedia que se centraba en la representación de obras y relatos clásicos del
folklore tradicional que eran acompañados de música y que, como auxiliar
cómico, se recurría al drag y al cross-dressing. El burlesque, la pantomima
británica y el travesty tenían la peculiaridad de recurrir al transvestismo
como un auxiliar cómico. El género del Revista se basa en la Comedia
Musical, la Extravaganza y el burlesque victoriano, pero se enfoca principalmente
a la representación dramática de un argumento simple con tono erótico,
acompañado de varios números musicales y estelarizado normalmente por una mujer
de facciones hermosas (llamada vedette).
Durante los últimos años del siglo XIX
aparecieron producciones teatrales como “The Gay Parisienne” (1896), “The
Circus Girl” (1896), “A Gaiety Girl” (1893), “The
Geisha” (1896) y “Florodora” (1899). En el siglo XX,
la Comedia
Musical se manifestó en la versión norteamericana del Burlesque,
la Revista
y la Opereta
(un tipo de formato dramático que satirizaba un tema a través de la música).
Las Operetas
marcaron el nacimiento de la Comedia Musical como un género
dramático. Durante la Primera Guerra Mundial el teatro y diversos entretenimientos
populares se conviertieron en un excelente espectáculo, abandonando los
convencionalismos y el régimen del siglo XIX y sustituyéndolo por el
liberalismo y el orgullo popular del siglo XX. En los años 20, el mundo entero
experimentó una modernización en el periodo de los Felices años 20 (The Roaring
Twenties), popularizando nuevos inventos que facilitaron las comunicaciones
como la televisión y la radio, contribuyendo a la pérdida de popularidad de los
espectáculos como el Vaudeville, las Operetas y el teatro
musical y a la ganancia de popularidad de la cinematografía, la animación y los
programas televisivos. A finales de la década de los 20 llegó la Gran Depresión
de 1929, produciendo una gran crisis económica que aniquiló el exceso y glamour
del estilo de vida en EEUU. Aparecieron producciones musicales de comedia como “Sally”
(1920) y “The Girl Friend” (1926). En la década de los 30, la mayor parte
de los espectáculos de la Comedia Musical eran los
espectáculos de Revista, que contaban con vistosos montajes. Con la invención
del cine sonoro, la Comedia Musical expandió sus límites a la cinematografía,
creando así el género de la Comedia Musical en el Cine. Con la
recuperación económica, el florecimiento del teatro musical en EEUU y la
llegada de décadas posteriores, comenzaron a aparecer producciones teatrales de
comedia que incluían interpretaciones musicales por parte del elenco de la
producción, tales como “Gentlemen Prefer Blondes” (1949), “Bye
Bye Birdie” (1960) y “The Rocky Horror Show” (1973).
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