La tribu urbana Indie es un movimiento que nació en la década del 80, conformado por jóvenes y adolescentes de clase media alta. Como tribu urbana, tienen su modo de ver al mundo, tienen un estilo que es aceptado y compartido por ellos, manifiestan un modo de ser dentro de la sociedad que los destaca por no aceptar parámetros impuestos por ésta y por ser individualistas, además de muy sensibles y que pretenden alejarse de los gustos vulgares.
La cultura Indie es una fusión de diversas
corrientes de la época moderna y de modas del pasado, buscando un estilo
auténtico. Esta cultura se basa en la Música Independiente, que es la música
conformada por diversos géneros musicales que no se relacionan para nada con el
comercio de la música (Cultura Mainstream), de donde proviene la idea que
conceptualiza a esta Tribu Urbana denominada Indie. El vocablo Indie
es una palabra inglesa que quiere decir “independiente”. El génesis del Indie
proviene de los Strokes, banda de Rock estadounidense, creadores del Indie
como subgénero musical proveniente del Rock Alternativo, originario tanto
en el Reino Unido como en los EEUU los años 80. El modo de pensar Indie
se sustenta en el “Hazlo Tú Mismo”.
Los seguidores de esta Tribu Urbana tomaron
como referente la música de los Strokes e inspirados en el primer
disco de este grupo, decidieron que lo que proyectaba dicha música era lo que
ellos eran y querían ser; sintieron empatía y como grupo de jóvenes que
experimentaban la discriminación de la sociedad por querer ser distintos y
especiales, se sintieron plenamente identificados como para dar origen a un
movimiento llamado Indie. Surgieron entonces una gran diversidad de bandas que
entraron a formar parte del Indie aun cuando ya existían bandas
anteriores a los Strokes que entraban en la categoría de música
Indie; pero que no estaban conscientes de ello. En el Reino Unido vio
la luz una agrupación llamada The Libertines, cuyas producciones
musicales se caracterizaban por ser muy pobres y limitadas por la falta de
músicos. También como es de suponer, emergieron otros grupos como Franz
Ferdinand, The Fratellis o Kaiser Chiefs. En EEUU Unidos se
fueron uniendo al estilo Indie bandas como The
Black Keys, Interpol, The Killers y Kings Of Leon. En otros
lugares como Australia el grupo Jet se incorporó también al
movimiento Indie, mientras que en España también aparecieron bandas como El
Inquilino Comunista, El Niño Gusano, Australian Blonde y Planetas. Los jóvenes que cultivan este estilo preferían escoger grupos y
cantantes que no tuviesen ningún tipo de fama, al contrario que fuesen bandas
poco conocidas en el ámbito musical; esto era el verdadero movimiento Indie,
cuyos seguidores eran una especie de muro impenetrable para aquellas
agrupaciones que tenían ya algún éxito comercial. Los seguidores de este
movimiento dan gran importancia a la creatividad y a todo lo que hace al
individuo diferente, rechazando todo convencionalismo que lo encasilla en un
mundo limitado de vida. Los Indie están totalmente divorciados
del concepto de masificación y consumismo ejercido por el entorno social y, por
lo tanto, buscan constantemente la individualización. En el 2001 apareció la
banda canadiense de Arcade Fire, grupo de extraordinario talento y con una música
catalogada como arte, de gran excelencia, que se puede apreciar en su primer
álbum “Funeral”, que incluye la canción emblemática “Wake
Up”, con la que irrumpieron en la escena, llegando a cautivar a las
masas y, entonces, todos los jóvenes quisieron ser Indie por el sólo hecho
de deleitarse con la música de esta fabulosa banda. Tanto fue el fervor que
despertó la canción “Wake Up”, que transformó a Arcade
Fire en mainstream sin quererlo los Indies. Esta tribu urbana
no podía aceptar que su grupo Arcade Fire y su estilo Indie
le pudiese gustar tanto a la gente común y corriente, ¿dónde quedaría entonces
su exclusividad? Entonces ser Indie había dejado de ser un modo
diferente y total de conceptualizar a un movimiento no considerado masivo, al
contrario, tomado como un universo pequeño pero muy exclusivo. A raíz de todo
esto, los seguidores del Indie comenzaron a abandonar y, por
decisión propia, retirarse del movimiento llegando a detestar al Indie.
Sin embargo, continuaron emergiendo grupos que se identificaban con la música Indie
aun cuando este género musical vivía su etapa terminal y las bandas, así como
surgían, desaparecían rápidamente. En la actualidad, el Indie es un estilo
musical sin sustento, rechazado por sus seguidores. También es un movimiento
con muy pocas personas que cultivan este género y, que probablemente por ello,
vuelva a resurgir de la clandestinidad, cuando una nueva generación de jóvenes
sensibles y peculiares, lo retomen y lo regresen a la vida, para luego de
llegar a adquirir relevancia, otra vez lo vuelvan a desechar y llevarlo al
olvido por salirse de los patrones de la exclusividad, transformándose en una
especie de paradoja.
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