domingo, 30 de octubre de 2022

Halloween

 

 

Las brujas toman las calles de muchos países en Halloween o "Noche de Brujas". Los fantasmas volarán desde las tumbas, los vampiros saldrán de sus sarcófagos llenos de telarañas y los extraterrestres, de sus platillos.

También se verán monstruos, hadas, superhéroes y toda clase de disfraces que la imaginación o la economía permitan. Lo cierto es que la fiesta de Halloween se ha convertido en una conocida fiesta estadounidense que cada año gana más adeptos en todo el mundo. Las casas son decoradas de formas "terroríficas", los niños salen y prometen "trucos" a los que no les regalen caramelos y jóvenes y adultos se reúnen hasta la madrugada con bebidas y máscaras como parte de los festejos. En realidad, los orígenes de la tradición se pierden en el tiempo y se mezclan con un poco de religión, mucho de paganismo y mucho miedo. Las raíces de Halloween no están realmente en EEUU, sino en Reino Unido. Su nombre proviene de una frase inglesa "All Hallows' Eve", lo que se traduciría como víspera de todos los santos. La Iglesia católica instituyó como una de sus celebraciones el "Día de todos los santos", en honor de los que "gozan de la vida eterna en la presencia de Dios" y que no aparecen en santorales o no se conoce su nombre. Hasta el siglo XVI, la noche previa a esta celebración se realizaba un servicio de vísperas y de ahí el nombre del festejo. Los historiadores del siglo XVIII ya habían vinculado Halloween a un antiguo festival pagano: un ritual celta denominado Samhain que celebraba el fin de verano y la llegada de los días cortos y fríos del otoño. La fiesta se celebraba en Irlanda cuando la temporada de cosechas tocaba a su fin y daba comienzo el “año nuevo celta” coincidiendo con el solsticio de otoño. Se creía que durante esa noche los espíritus de los muertos podían caminar entre los vivos. Los antiguos celtas creían que con la llegada de Samhain la línea que une a este mundo con el de los muertos se estrechaba y los espíritus buenos y malos podían pasar a través de ella. Se cree que el uso de máscaras era para ahuyentar a los espíritus malignos. Fue de esa manera que seres como brujas, duendes, hadas y demonios llegaron a asociarse con el día. También se celebraban banquetes en las tumbas de los antepasados familiares. Los ritos sagrados celebrados tenían en sus orígenes un carácter purificador y religioso entre los que estaba la comunicación con los muertos, a los que se les ayudaba a encontrar su camino colocando velas encendidas en las ventanas.
Cuando llegó la ocupación romana a tierras celtas la festividad se mezcló con las propias de los invasores como la “fiesta de la cosecha”, celebrada en honor a la diosa Pomona. Luego, los papas Gregorio III Y Gregorio IV trataron de suplantar Halloween por la fiesta católica del Día de Todos los Santos que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre. Para los católicos, fue un intento de "cristianizar" Samhain. Lo cierto es que esa movida unió ambas celebraciones y mezcló tradiciones paganas y cristianas. Halloween tomó forma entre 1500 y 1800. Las hogueras eran muy populares entonces: se usaban para quemar la paja (recordemos que Samhain celebraba el final de la temporada de cosecha), pero también como un ritual para "repeler" la brujería y las enfermedades. Uno de los hábitos más característicos involucraba a los niños que iban de casa en casa cantando rimas o rezando por las almas de los muertos. A cambio, obtenían pasteles que representaban la liberación de un alma del purgatorio. Según una leyenda popular celta, existía un espíritu especialmente malvado llamado Jack O´lantern que iba por las casas pidiendo “truco o trato”. Según la tradición, lo mejor era hacer trato sin importar lo que costase con tal de no caer en su truco, que consistía en maldecir la casa y a sus habitantes que sufrirían toda clase de infortunios desde ese momento. Durante la Gran Hambruna (1845-49) en Irlanda, más de un millón de personas emigró a EEUU y se llevaron consigo su historia y tradiciones, y no es coincidencia que las primeras menciones de Halloween en territorio estadounidense aparecieran poco después de ese éxodo. En 1870, por ejemplo, una revista para mujeres publicó un artículo que describía Halloween como un "día festivo inglés". Inicialmente, la versión estadounidense era muy similar a la del campo británico, pero hubo algunas adiciones cruciales, como la introducción de espantapájaros en las decoraciones: el maíz era un cultivo crucial en la agricultura estadounidense. Hubo otros, como la clásica frase de "trato o truco" de los niños o el uso de las calabazas (la tradición británica era tallar nabos). Recién empezó a celebrarse masivamente hasta el año 1921, fecha en la que se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota.
De esta manera, los rituales místicos de épocas anteriores evolucionaron hacia juegos y diversión más alegres. Así se convirtió en una de las principales fiestas del mundo anglosajón: EEUU, Canadá, Irlanda y Reino Unido, especialmente entre los niños. De acuerdo con algunos historiadores, la celebración cobró auge después de la Segunda Guerra Mundial, cuando terminó el racionamiento de alimentos. Durante las décadas siguiente la fiesta fue adquiriendo popularidad hasta que en 1970 se produjo su internalización gracias a las series de televisión y al cine. En 1978 se estrenaba “Halloween”, el film de terror de John Carpenter. La época más espeluznante del año finalmente ya está aquí, lo que significa que no solo es la hora de preparar los mejores y más escalofriantes disfraces, también es momento de preparar un buen puñado de películas de terror para ver y una buena lista de canciones para la fiesta de Halloween. Para crear un buen ambiente con una lista de reproducción apta para brujas, zombis, fantasmas y demás espantos. Y como no podemos repartir caramelos a nuestros visitantes desde un blog, vamos a darte un trato de golosinas musicales para la noche de walpurgis, o de las brujas, meigas, o como diablos quieras llamarla. Haciendo esta recopilación hemos confirmado que cualquier tiempo pasado fue mejor. La imaginación, el doble sentido de las letras, la fantasía o simplemente el cachondeo eran muy abundantes en ciertas décadas. En los años 20 y 30, y en los 50 particularmente, se produjo una explosión de repertorio halloweenesco, con joyas estilísticas donde encontramos extraños brebajes que combinan el Rock ‘N’ Roll de la música Surf con el horror gótico. Increíble, pero funciona. Mención honorífica merecen todos estos estilos de Metal Gótico, que hacen del horror su tema central. Prepará tu saco de caramelos porque empezamos este terrorífico viaje musical en el tiempo.

 




























 
 



















 


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