El Slow Fox es una variante lenta del Fox Trot. El Fox Trot, también llamado Fox, es un estilo de baile creado en las primeras décadas del siglo XX, y cuyo nombre significa “Trote de Zorro”, aludiendo a una caminada que se realizaba imitando el paso de trote de un animal.
Hay numerosas opiniones sobre cómo se bautizó al baile. La historia más
común atribuye el nombre al actor Harry Fox, quien lo utilizó en una
actuación en 1914. Su presentación se hizo tan popular que la gente comenzó a
referirse a esta danza como “Fox’s Trot”, que rápidamente ganó
popularidad. Los orígenes del Fox Trot parecen estar en el Ragtime,
baile popular a finales del siglo XIX. Nació con las pequeñas bandas de Ragtime
pero se adaptó perfectamente a las grandes orquestas, o Big Bands, que tocaban Swing
en los años 30. En los viejos Onestep y Rag, se encuentra la base
de bailes como el Fox Trot, Quick Step o el Slow Fox. El Slow
Fox se basa en el Jazz de la gente de color y el Rag respectivamente. La
gente de color lo bailaba en Nueva York antes de que fuera adoptado por la
población blanca. Paralelamente a la transformación del Fox Trot en su forma más
rápida, el Quick Step, el Fox Trot original en sus piezas más
lentas fue perdiendo su carácter dinámico y simpático. Se eliminó el trote
sustituyéndolo por un paseo o caminada. Al igual que otros pasos similares, el Fox
Trot se fue transformando en el Fox de las actuales competiciones
norteamericanas. El Fox Trot llegó a Inglaterra poco antes de la Primera Guerra
Mundial. El primer Fox Trot Ball tuvo lugar en Londres en 1915. En una gran
conferencia para profesores de danza inglesa en 1920, se establecieron técnicas
básicas para los nuevos bailes. La escuela inglesa fue más allá y ralentizó el
ritmo original diferenciándolo del Fox norteamericano. Le añadió un
caminar más natural y le dio la elegancia propia de la escuela inglesa.
El
resultado sería el Slow Fox, o Fox estilo internacional. A finales
de la Primera Guerra Mundial, el Slow Fox consistía en “walks”,
“threesteps”, “slow walk” y un tipo de vuelta en espiral. A finales de 1918, un
estadounidense llamado Morgan, introdujo una variación a la vuelta en espiral,
que fue bautizada “Morgan turn”. El Slow Fox Trot es el máximo representante de la cultura de la
danza inglesa. Además, cuando el Slow evolucionó en la primera mitad
del siglo XX, Inglaterra se convirtió en la nación dominante en la danza de
competición, y Londres se estableció rápidamente como la capital mundial para
todos los bailes standars. En 1933, en el Queen’s Hall de Londres, el Fox
Trot tuvo su primer campeonato del mundo. Un año más tarde la danza fue
dividida en dos estilos llamados “Slow Foxtrot” y “Quicktme”.
En el baile social, los años 30 fueron la época dorada del Slow Fox, sobre todo en
EEUU con las Big Bands, siendo ese período cuando el Slow Fox se introdujo en
los bailes standard. El Slow es considerado como el más
odiado y desafiante de los bailes de salón, debido al control necesario para
bailarlo bien. Lo tiene todo: oscilaciones, inclinaciones, swing, pasos con
puntos, giros de tacón, pasos lentos y rápidos, pasos largos y pasos cortos,
pasos por dentro de la pareja y pasos por fuera, etc. El paso que más lo
identifica es el giro con tacones de la mujer. Aunque las figuras son en
principio sencillas, el hacerlas correctamente, teniendo en cuenta todos los
aspectos técnicos de cada paso, no lo es. El aprendizaje requiere mucha
práctica para que el bailarín mecanice los movimientos con su técnica. El Slow
Fox se caracteriza por el amplio espacio que cubren sus movimientos. La
pareja debe deslizarse de un modo equilibrado a través de la pista de baile,
con movimientos de paseo artificiales y largos. Como todos los bailes standard,
comienza con el movimiento del pie derecho del hombre e izquierdo de la mujer.
Los pasos deben ser largos y deslizados para que el resultado sea un baile
fluido. A un nivel más avanzado, no se realizan tantos cambios de ritmos como
en el Vals inglés, ni tanta ondulación, pero se incluyen paradas en
el baile, típicas del Slow, que hay que saber hacerlas. En
las pistas de baile social es muy difícil verlo por la dificultad de su
técnica.
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