El calor de la llegada del verano se hacía sentir con toda su fuerza
cuando avanzábamos por la ruta 14 y ya se empezaban a ver las decenas de autos,
micros y motos que por sus banderas, remeras o calcomanías dejaban en evidencia
que iban al mismo lugar que nosotros. La ciudad entrerriana de Gualeguaychú se
vio desde temprano colmada de rengueros que inundaban sus calles y hermosos
balnearios con música y cantos, un típico escenario de fiesta que se da donde
sea que toque esta banda. Pero, en especial, fue un escenario de carnaval,
porque sin duda el lugar contagia, y su fama nos remite a clásicos cantitos
populares como “…que salga el Chizzo y todo el año es carnaval” o el que dice
“…y en toda la Argentina comienza el carnaval”. Pero sólo en Gualeguaychú se podía
completar la mística carnavalera y brindar un show nada más ni nada menos que
en el corsódromo de esta ciudad. Luego de la primer banda soporte, salió al
escenario José Palazzo (productor de rock, conocido por ser el organizador del
Cosquín Rock y productor de CJS, entre otros) a recordarle al público que se
cuiden entre todos, pero que por sobre todo cuidemos “este lugar emblemático
que el pueblo de Gualeguaychú nos prestó para encontrarnos esta noche”. Seguido
de esto, la segunda banda soporte (ambas oriundas del lugar) también nos hizo
recordar donde estábamos parados con su mensaje de NO a las papeleras, y el
aplauso de una multitud en parte compuesta de uruguayos, que por la cercanía
geográfica pudieron estar presentes, y dejando claro que tanto el rock como las
luchas de los pueblos no tienen fronteras. Además del reclamo, no faltaron los
agradecimientos de la banda telonera por poder participar en semejante recital
en un lugar donde según ellos el rock local es fuertemente silenciado y
restringido. “Esto no lo hace nadie”, dijeron remarcando la infinita humildad
de la banda de Mataderos. El escenario fue sin duda el elemento más llamativo
de la fecha debido a la geometría del lugar (ya que el corsódromo es un predio
conformado por una calle bastante angosta de unos 500 metros de largo con
tribunas hacia ambos lados) y la forma de aprovechar este lugar fue montar un
escenario en el medio, con dos caras, como una suerte de espejo, haciendo del
público “del otro lado” parte de la escenografía. Algo único y muy original que
sin duda nos trae el recuerdo de “El ojo del huracán”.
Una de las bandas más emblemática del blues argentino regresa para
mantener vivo su legado. Tras su separación en 2008, el bajista Daniel Beiserman
y el saxofonista Emilio Villanueva continuaron su carrera como Viejos Lobos
hasta 2010 junto con nuevos músicos. Pero, a mediados de este año, decidieron
reiniciar el proyecto Memphis y para ello convocaron al cantante Martín Luka,
un auténtico fan de la banda que se ganó el puesto a pura pasión blusera.
Completaron la formación Jorge Fiasche (ex Black Amaya y Viejos Lobos entre
otros) en guitarra, Matías Pennisi en batería, Guillermo Trapani (quien ya
había grabado con Memphis el disco en vivo “Memphis en vivo en el Gran Rex”) en
teclados y Giuseppe Puopolo (que ya había integrado Memphis en 1981) en saxo.
Pero el fallecimiento de Emilio Villanueva, el 13 de Noviembre, puso en vilo a
la idea de la reunión. El propio Martín Luka recuerda el entusiasmo del querido
saxofonista imaginando el regreso de Memphis La Blusera a un teatro de la
avenida Corrientes y el recuerdo inspiró la continuidad cuando pidió hacer
“Moscato, pizza y fainá” en el último ensayo. Sin embargo fue, justamente, en
la despedida de Villanueva donde volvieron a reunirse viejos amigos y músicos
que pasaron por la banda que alentaron a continuar. Y, aunque cuentan que fue
muy duro volver a ensayar, la idea ya no solo de regresar sino también
homenajear a Emilio, les dio un nuevo ímpetu. El regreso se consumará el sábado
22 de Diciembre, a las 22, en el Multiespacio Los Angeles (Av. Corrientes 1764,
Capital Federal), y para este show se siguen sumando nombres como invitados:
Pablo Fortuna en saxo, Miguel Tallarita en trompeta, Gustavo Villegas en piano,
Alberto García y Lucas Sedler en guitarra. Para la ocasión, Memphis La Blusera
recorrerá el repertorio de sus casi 30 años de carrera que atravesaron tantas
generaciones del rock y el blues argentino.
¡Qué lindos los festi-punk!", dice con entusiasmo Hernán Valente,
alias el "Vala", cantante y guitarrista de Cadena Perpetua y punky
romántico. Es que, con el deseo de recuperar los clásicos encuentros de bandas
cultoras del género que propagaron los Sex Pistols y The Ramones, Valente y su
banda reunieron a un buen número de grupos locales e idearon el Generator
Festival, un encuentro de cinco días y dos sedes que empezó anteayer y que
finalizará pasado mañana. Bandas nuevas, grupos míticos de los '90 como 2
Minutos, Mal Momento, Flema y Superuva; grupos nuevos, pero con músicos de
larga trayectoria como la Jauría que comandan el ex Attaque 77 Ciro Pertusi y
el ex El Otro Yo Ray Fajardo y bandas que adhieren al estilo con un sonido más
amplio, como Satan Dealers y Shaila, serán de la partida en las tres jornadas
restantes. "Este tipo de festivales es muy importante para las bandas
nuevas comenta Valente. La única
manera de revivir el fuego sagrado del género es haciendo este tipo de movidas e involucrando a las bandas nuevas
con las que ya tienen un público propio. Lo bueno es que presentamos la
propuesta, muchas bandas se coparon y la mayoría se prendió." Para el trío
que completan Damián Biscotti en batería y Eduardo Graziadei en bajo, el año
que termina fue una temporada de cambios. Con más de 20 años de trayectoria y
siete álbumes editados, Cadena Perpetua tomó la decisión de crear un sello
propio, Dispara Discos. "Hace un mes y medio editamos un simple, Armas y
opio. Por ahora nos enfocamos sólo en nuestro material, pero la idea de crear
un sello propio es para poder editar a otras bandas. Por ahora estamos probando
con este simple, con una distribución hecha con ganas y a pulmón. Es algo
completamente nuevo para nosotros. Nos estamos moviendo sin saber con qué nos
vamos a encontrar, pero convencidos del rumbo que tomamos." El
"Vala", como lo conocen todos, pone la decisión del trío del lado de
la necesidad. "Ya pasamos por muchas etapas. Estuvimos en un sello
independiente como Frost Bite, después con Lee Chi Discos y finalmente en
Popart. Teníamos contrato por un disco más con ellos, fuimos a plantearle
nuestra necesidad y no nos pusieron ninguna traba para salir. Es una idea que
siempre tuvimos y que admiramos de otras bandas, en especial de NOFX y el sello
Epitaph. Siempre terminábamos nuestras conversaciones hablando de esto, hasta
que nos dimos cuenta de que ya no podíamos postergar la decisión", cierra
el cantante. Esta noche quizá se lo crucen en el Salón Pueyrredón. Hacia allá
irá para ver a Los Mentirosos, una de las bandas nuevas que más recomienda.
Mátalos suavemente es una de las películas más tediosas de este 2012 que
consiguió el mérito de lograr algo difícil de ver en el cine: Una historia
aburrida de gángsters. Esta producción es un gran paradigma de lo que
representa el cine pretencioso y pseudo intelectual y en realidad es una
propuesta mucho más hueca y vacía de contenido de lo que parece. El director
Andrew Dominick, quien ya había sido responsable de ese bodrio titulado El
asesinato de Jesse James, acá se superó a sí mismo al crear otro espectáculo
soporífero de 100 minutos. La trama es muy sencilla y está basada en la novela
“Cogan´s Trade”, de George Higgins, autor también de “Los amigos de Eddie Cole”
(una propuesta completamente superior), que es una de las mejores novelas que
se escribieron sobre el mundo de la Mafia. Ese libro fue adaptado en una
tremenda película de 1973 protagonizada por Robert Mitchum, con dirección de
Peter Yates (Bullit), que recomiendo conseguir a quienes sean amantes de este
género y no la hayan visto. Un ejemplo contundente de cómo se debe filmar un
thriller de gángsters en serio que atrape a los espectadores con un gran
relato. Con este estreno quisieron hacer algo parecido pero la vanidad del
director Dominick fue más fuerte y arruinó el proyecto. Comparada con la
adaptación que se hizo de una obra de Higgins en el ´73 este estreno no existe.
En este caso unos idiotas roban a unos mafiosos la recaudación de unas mesas
clandestinas de póker y se produce un ajuste de cuentas.
El director Dominick
utiliza este argumento para intentar retratar el mundo del crimen organizado
como una corporación capitalista. La idea no es mala, ya que de hecho en la
vida real los grupos mafiosos operan bastante de esa manera. El problema es
cómo desarrolló este tema desde la narración. Mátalos suavemente está plagada
de conversaciones intrascendentes que intentan replicar las charlas de John
Travolta y Samuel Jackson en Tiempos Violentos, con la particularidad que acá
ni siquiera sirven para darle color o desarrollo a los personajes. Tomemos el
caso del mafioso que interpreta James Gandolfini (Los Sopranos) por ejemplo.
Interviene dos veces en la película para tener largas conversaciones con Brad
Pitt sobre el divorcio con su esposa y su relación con las prostitutas. ¿Cuál
es el objetivo de profundizar esas cuestiones cuando el personaje luego
desaparece del film y ni siquiera es importante en el conflicto central? Si se
eliminaran esos momentos en la edición la historia no cambia en absoluto.
Escenas como esas, que no tienen nada que ver con el núcleo de la trama y ni
siquiera con la lectura social y
política que el director le quiere dar a la temática, saturan por completo en
esta producción y lo único que generan es un gran aburrimiento. Para que quede
bien claro. El problema no es que el film tenga muchas conversaciones, sino que
esas charlas son estúpidas e intrascendentes y no aportan nada al argumento.
Los mismo ocurre con las escenas de violencia gratuita (que incluyen un
patético uso de sangre creada con animación computada) que sirven al film
simplemente para justificar que esto se trataba de una historia de gángsters. Por
otra parte, el comentario social y político que tiene la película está
totalmente tirado de los pelos y tampoco cuenta con mucho sostén. Parecería que
el interés de los realizadores estaba más puesto en expresar una queja sobre cómo
marcha la economía en Estados Unidos que en contar una buena historia. Mátalos suavemente,
que parece representar el “que se vayan todos” yankee, en el fondo es puro
cotillón. Ponete a ver cualquier episodio de Los Sopranos o Boardwalk Empire y
vas a encontrar una verdadera cátedra argumental sobre cómo contar historias
apasionantes de mafiosos con contenido.
La película tiene apenas dos escenas decentes. El robo que se produce al
salón de las mesas de póker, que es el único momento con un poco de tensión y
la ejecución de un personaje filmada en cámara lenta que está muy bien
realizada. El resto es un bodrio para el olvido donde queda claro que el mundo
de los mafiosos le quedó grande a este director pretencioso que no tuvo la más
remota idea de cómo desarrollar un thriller en serio.
Título original: Killing Them Softly / Año: 2012 / Duración: 97 min. / País: EEUU / Dirección: Andrew Dominik / Guion: Andrew Dominik / Novela: George V. Higgins / Música: Varios / Fotografía: Greig Fraser / Intérpretes: Brad Pitt, Scoot McNairy, Ben Mendelsohn, Richard Jenkins, James Gandolfini, Ray Liotta, Vincent Curatola, Trevor Long, Max Casella, Slaine, Sam Shepard, Linara Washington, Christopher Berry, Ross Brodar, Kenneth Brown Jr.
La Guardia Hereje es un cuarteto de tangos criollos, milongas, valses y
candombes nuevos. Componen, escriben y arreglan su propio repertorio y sus
temáticas novedosas, actuales, risueñas, emotivas y profundas se despliegan
sobre un sonido de guitarras criollas con reminiscencias de la guardia vieja.
Los climas de intimidad que el grupo genera y la identificación generacional a
partir de la lírica son una sana renovación y un soplo de aire fresco para el
género, y ya han llamado la atención del joven público platense y de capital
federal, en especial de quienes nunca se habían acercado a los ritmos
nacionales. Hacen gala de su producción independiente y ya estan presentando
canciones de su proximo disco, que saldrá en los próximos meses Han presentado
para todo el país su CD y DVD en el Auditorio de Radio Nacional en setiembre
del 2005 y del 2006.
A lo largo de sus 5 años de ascendiente carrera han sido
convocados para el VI Festival Internacional Bs As Tango en la sala AB del
Centro Cultural San Martín, en el ciclo Música por la Identidad en el
Chacarerean Teatre, en Música en el Abasto, en el Festival 2004 de jazz y tango
de La Plata, en el ciclo de nuevos letristas de Letrango y el CC de la
Cooperación, Bar Tuñon, C.C. T. Tasso y en diferentes bares del circuito. Realizaron la cortina radial del programa
strudel de verduras que ganara el martín fierro 2004 y del programa radial de
Claudio Morgado y Daniel Dátola en Fm Cielo. Se los difundido en la Am y Fm de
Radio Provincia, Radio Municipal de Bs As, Fm la isla, Fm La Tribu, radio
continental, radio mitre, radio del plata, canal 13, Fm Universidad de La Plata,
La Redonda, etc. Y están en el ranking porteño de la Fm 2x4 por su tema “la
pesadilla”.
Antonio Bondeolli Pecci Filho nació en Sao Paulo, Brasil el 6 de Julio
de 1946, y es conocido popularmente como Toquinho. Es un compositor,
guitarrista y cantante de bossa nova, MPB y pop, quien celebró, el 2016, 50
años con la música. Toquinho comenzó su carrera a los 17 años, trabajando para
Chico Buarque. En 1968, en compañía de Jorge Ben grabó su primer gran éxito Qué
maravilha. Gracias a esta grabación viajó a París donde realizó una gira por
toda Francia al lado de Joshephine Baker y Buarque. Al regresar se encontró con
el poeta Vinicius de Moraes. Una cita histórica que transformó la música
brasileña. Fue Toquinho quien interpretó la guitarra en la canción más famosa:
La chica de Ipanema. En 1982 se trasladó a Italia, donde trabajó con el
compositor Maurizio Fabrizio, con quien compuso Aquarela, una de sus canciones
más emotivas. El disco fue lanzado en el Festival de San Remo de 1983 y ganó un
disco de oro en Italia, convirtiéndose en el primer artista brasileño que logra
esta distinción en ese país. El empresario Franco Fontana había creado el sello
discográfico "Maracaná" apuntando directamente a la música brasileña
y decidió grabar un disco con Toquinho, con nuevas canciones. Para ello eligió
al músico italiano Maurizio Fabrizio, que había ganado el festival de San Remo
y que, en la visión de Franco, tenía características similares a las del
guitarrista brasileño. La reunión de los dos dio como resultado un material
generoso de cuatro discos entre 1983 y 1994.
Estas canciones fueron originalmente letras en italiano. Después algunas
fueron traducidas al castellano y portugués. Cuando Maurizio Fabrizio viajó a
Brasil para componer junto a Toquinho, lo hicieron con una pianola y Toquinho
en guitarra. Al principio la práctica
resultó aburrida, pero luego Maurizio comenzó a tocar otra caución que le
resultó más entretenida a Toquinho.
Luego de algunos ajustes tardaron pocos minutos en componer la música de
la canción que se conoció como.,
Acquareílo" en italiano. En
noviembre de 1982 Maurizio regresó a Italia para crear los arreglos y trabajar
con el letrista Guido Morra, quien hizo las letras de todas las canciones del
disco. Grabaron el álbum y después de la primera interpretación de "Acquarello", comenzaron los
comentarios favorables. El disco se editó ron 30 mil ejemplares que se agotaron
en el segundo día. Toquinho fue el primer artista brasileño en ganar un disco
de oro en Italia con más de 100.000 copias vendidas. Entonces, decidió grabar la canción en
portugués lo que le costó bastante para poder conservar la misma magia de la
versión original, "Acuarela" es una canción que nos ofrece la fuerza
de la ingenuidad de los niños y alerta sobre el enigma del futuro, el paso
implacable del tiempo en el que todo se desvanece y pierde su frescura.
Los drones de Google (pequeños aviones no tripulados y con cámaras, pero
sin armas en este caso) van a ser aliados para la protección de varias especies
en la sabana africana. Con una inversión de unos 5 millones de dólares, el
gigante del buscador colaborará en uno de los objetivos de la World Wildlife
Fund (WWF) permitiendo que la tecnología sea una alidada de los vigilantes
actuales. Con muchos animales en peligro por el valor en el mercado negro de
algunas de sus partes (como rinocerontes o elefantes en África), Google
facilitará el uso de tecnología avanzada (y cara) para la detección y
seguimiento de estos delitos. Con ese dinero, la WWF podrá perseguir de una
manera más eficiente a los cazadores furtivos. Los "drones" se
encargarán de vigilar desde el aire las zonas protegidas, y grabarán a los
furtivos que se internen en ellas con el objetivo de poder detenerlos más
tarde. Además, el dinero de Google facilitará las tareas de los vigilantes en
tierra, optimizará su trabajo de campo con programas específicos y también
permitirá avanzar en el etiquetado y seguimiento de partes amputadas de los
animales mediante kits para realizar pruebas de ADN al instante.
Lo que veis en la foto se llama Milli-Motein y, aunque parece un pedazo
de chatarra extraído del cajón de un relojero Steampunk, en realidad es el
primer paso en una nueva tecnología capaz de crear robots que se transformen en
otra cosa, cualquier cosa. Milli-Motein debe su nombre a las cadenas de
proteínas en las que se inspiró el investigador del MIT, Neil Gershenfeld, para
diseñarlo. El pequeño robot está formado por módulos idénticos que incorporan
un pequeño motor capaz de girar para producir ángulos que formen objetos. La
señal eléctrica con las órdenes sobre que objeto crear se transmiten con
facilidad de un módulo a otro. Gershenfeld ha creado su prototipo con apenas
unos pocos módulos pero asegura que si la cadena es lo bastante larga puede
formar cualquier objeto tridimensional, abriendo las puertas a la idea de
materiales capaces de cambiar de forma. El verdadero avance de Milli-Motein no
es tanto el robot en sí sino su motor. Para que el dispositivo fuera efectivo,
el coste energético de mantener una forma debía ser mínimo. Para ello,
Gershenfeld se inspiró en las grúas que elevan coches en desuso en los centros
de reciclado. Estas grúas utilizan dos imanes superpuestos. El primero es un
potente imán permanente que no necesita electricidad para funcionar. El segundo
es un electro-imán que anula la fuerza del primero al recibir una corriente
eléctrica. Milli-Motein utiliza un sistema similar de imanes alineados en un
anillo de tal manera que el motor sólo consuma energía al moverse, manteniendo
una forma rígida y resistente sin consumir energía cuando los imanes
permanentes no son anulados por los electroimanes. De momento no hay
aplicaciones prácticas concretas y Milli-Moltein no es el único proyecto
relativo a materiales programables, pero nos cabe duda de que la Agencia para
proyectos avanzados del Departamento de Defensa Estadounidense que financia el
proyecto ya le encontrará algún uso.
La pegadiza melodía del rapero coreano PSY, se ha colado de lleno en el
bazar de aplicaciones del sistema operativo Android y amenaza con quedarse
mucho tiempo. Este tema que suena en todas partes no sólo puede ser descargado
como canción en Google Play, ya que en los últimos días la sección de juegos
tiene su particular versión del Gangnam Style, con una adaptación que te hará
mover los dedos al ritmo de uno de los fenómenos musicales más impactantes de
los últimos años. El videoclip oficial de Gangnam Style está apunto de alcanzar
los 1000 millones de reproducciones en Youtube, y ya es de largo el vídeo más
visitado de la historia de internet. El éxito de este tema no es nada que en su
día no hayan tenido La Macarena, Melody con su “Baile del Gorila” o el
mismísimo Coyote Dax con “No rompas más”. No obstante la rápida difusión
gracias a los medios actuales han convertido a PYS en todo una estrella y al
Gangnam Style o Baile del Caballo en la canción más bailada del momento. No
sabemos si este tema será escuchado un tiempo y pasará al olvido junto a su
protagonista, pero mientras su pegadizo estribillo continúe dando vueltas por
nuestra cabeza, vamos a jugar con este entretenido juego dedicado al Gangnam
Style. Oppa Gangnam Style Juego PSY, ha llegado a Google Play aprovechando el
tirón del tema y parece que está funcionado. Su mecánica está inspirada en las
conocidas recreativas Dance Dance Revolution, que vieron la luz por primera vez
en Japón en 1998. No obstante ha sido adaptado a la pantalla de nuestro
smartphone o tablet y no os preocupéis por que no habrá que pisarlo. En su
lugar, tendremos que pulsar las flechas de colores al ritmo de la música lo más
rápidamente posible y evitando equivocarnos. Todas las pulsaciones correctas
sumarán puntos, pero todos los errores serán castigados perdiendo parte de
ellos. El juego de Gangnam Style está dividido en varias fases, es decir, su
desarrollado ha fraccionado el videoclip oficial en varias partes que harán las
veces de niveles. Podremos jugar cualquiera de ellos, por lo que no será
necesario ir desbloqueando pantallas. En la tabla de puntuación podremos ver
tanto nuestras mejores partidas como todas aquellas que han disputado jugadores
de todo el mundo, por lo que supone un reto intentar colocarse arriba de la
lista. Cuando acabemos una partida podremos compartir nuestra puntuación a
través de distintas redes sociales y programas de mensajería como WhatsApp o
Facebook.
El Chutney es un género musical indígena del Sur del Caribe,
proveniente de Trinidad. Toma elementos de la música hindú tradicional y del
Soca triniteño. Esta fusión contemporánea de géneros fue creada por
indo-caribeños, cuyos antepasados eran del área de Madrás, en el Sur de la
India. Ellos fueron tomados como criados por los británicos para sustituir a
los trabajadores de las plantaciones de caña de azúcar luego de la
emancipación. Según el gobierno de Trinidad y Tobago, aproximadamente el 40 %
de la población es de ascendencia hindú, 40% de ascendencia africana y el 20%
restante formado por una mezcla de ascendencia europea, china, de Medio Oriente
y otras.
El Chutney se estableció en la década de 1940 dentro de templos, casas
de bodas y campos de caña de azúcar indo-caribeños. No hubo ninguna grabación
hasta 1958 cuando Ramdew Chaitoe, de Surinam, registró una interpretación
temprana del género. El álbum se llamó “King of Suriname” y todas las
canciones eran de carácter religioso. Sin embargo, pronto se hizo muy conocido
por la comunidad hindú, no sólo en Surinam sino también en todo el Caribe.
Aunque las canciones fueran religiosas, todas tenían un ritmo vibrante. Por
primera vez los indo-caribeños tenían una música que hablaba de ellos, y que no
era de origen hindú o europeo. Esto fue todo un suceso dentro de la música
caribeña, pero su fama fue muy efímera.
El Chutney reapareció con mucha fuerza en 1968, con la cantante Dropati,
quien presentó un álbum titulado “Let's Sing and Dance”, basado en
canciones de boda tradicionales. Estas canciones se convirtieron en un enorme
éxito dentro de la comunidad indo-caribeña. El disco le dio mayor
reconocimiento a la música Chutney, como un medio legítimo de expresión
artística y unió a los indo-caribeños sin tener en cuenta el lugar de
nacimiento. El Chutney típicamente se toca con dholak, dhantal (instrumentos de
percusión), y armonio. La melodía la proporciona el armonio, y el dholak y el
dhantal, el ritmo. 1970 marcó el punto más alto de la música Chutney, gracias a
Sundar
Popo. Él modernizó al género con la inclusión de guitarras occidentales
y el uso de electrónica temprana.
Rápidamente se hizo conocido como el “Rey
del Chutney”. Otros artistas como Nisha Benjamin siguieron sus pasos
añadiéndole nueva instrumentación. La década de 1980 vio más evolución del
género. Los artistas comenzaron a fundir el Chutney con Calipso, Soca y
R&B, por lo que se lo conoció como Indian Soca. Drupatee Ramgoonai surgió
en esa nueva escena, y si bien al principio se la criticó por ordinaria (ya que
escribía sobre sexo y alcohol), años más tarde se la reconoció como la “Reina
del Chutney”. Hacia finales de la década el género se internacionalizó
y se expandió fuera de su entorno caribeño. Se lo introdujo en bandas sonoras
de Bollywood, en Holanda surgió una nueva artista, Atiya; y hacia principios
de la década de 1990, EEUU y Canadá comenzaron a recoger artistas Chutney para
sus discográficas.
Una casa se mantiene firme en medio de una autopista, mientras los autos
la bordean. La imagen no es un cuadro subrealista ni un buen photoshop, es lo
que sucede cuando se cruzan dos intereses y no se llega a un acuerdo. Lo que
parece de lo más absurdo por este lado del mundo, tiene hasta una definición en
China, se llaman "casa clavo". Es decir, una casa que por falta de
acuerdo entre inquilinos y autoridades, se mantiene en mitad de un paisaje que
ha cambiado. Esta en particular, se ubica en Wenling, en la provincia de
Zhejiang y cuenta con dos habitantes que no aceptaron la oferta económica de
las autoridades para ser desalojados, describe el medio ZaiChina. Por ahora, la
situación no es particularmente complicada para los habitantes de la casa, dado
que la autopista aún no ha sido abierta al tráfico, aunque algunos coches ya
circulan por ella, teniendo que rodear el edificio, para evitar un choque.
Aunque parezca que el acuerdo dejó a ambas partes conformes, lo cierto es que
en los últimos años se calcula que más del 60% de los altercados o incidentes
que han tenido lugar en China, están relacionados con este tipo de problema,
indica el sitio previamente mencionado.
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