lunes, 25 de julio de 2022

Cara B de la Edad de Oro del Pop Español

 


Que los años 80s fueron la década dorada de la música española que no se le escapa a nadie, sin importar del estilo del que se hable: Pop, Rock, Heavy Metal, Punk, etc. Hay una pequeña parte de esa historia musical que ha sido exprimida hasta la extenuación, que es la Movida Madrileña, sobre todo porque muchos periodistas han tenido a bien considerarla el movimiento cultural por antonomasia de aquella época.

Y bien, hubo una Movida Madrileña, pero esa fue sólo una parte de un movimiento mucho más grande. A principios de los 80, mientras en España se imponía la explosión de color y la música Pop, los jóvenes más inconformistas optaron por explorar los sonidos más oscuros y la estética siniestra, convirtiéndose en los más transgresores del movimiento cultural que se vivía. Esta corriente estético-musical se bautizó como “Spanish Post Punk” y “Dark Pop” y, pese a que para muchos pasara desapercibida por ser menos comercial, ha sobrevivido muy bien en el tiempo. “Sombras. Spanish Post Punk and Dark Pop 1981-1986”, una extraordinaria recopilación del sello Munster Records se encargó de reivindicar aquellos otros artistas que estaban por allí, pero de los que nadie se acuerda hoy en día, porque ni estuvieron de moda ni van a estarlo a estas alturas. El material recopilado por Munster es difícilmente encontrable en plataformas como Spotify, por lo que el acceso a ello es muy limitado. En todo movimiento cultural y de vanguardia, siempre hay algunos que se llevan la fama y otros que cardan la lana, como es el caso de la Cara B de la Edad de Oro del Pop Español. Editar discos recopilatorios ya no debería estar de moda, ya que la función de descubrir nuevos grupos ya la cumple plataformas de streaming con sus recomendaciones, las redes sociales con las suyas, los foros, etc., pero siempre hay excepciones, y cuando en el recopilatorio en cuestión aparecen temas inéditos, complicados de encontrar, o bien permiten descubrir una época desconocida, entonces vale la pena compararlos.
Sombras” es una compilación que, como bien dice su título, documenta en forma excepcional la escena del Post-Punk y el Dark Pop de la España de la primera mitad de los 80. El país se encontraba en plena democracia, mayor apertura al exterior, movimientos culturales transgresores, drogas en abundancia, y todo esto se reflejó en el movimiento que describe “Sombras”. Una de las cosas imprescindibles de este recopilatorio es el libreto que lo acompaña, con profusión de fotos de los grupos y textos de algunos de los protagonistas de aquella época: el periodista Jesús Rodríguez Lenin repasa el origen y habla de las bandas; Beatriz Alonso, tecladista de Los Monaguillosh, aporta la visión interna; mientras que Carlos Entrena, cantante de Décima Víctima, habla más de la industria. Munster Records ha realizado un trabajo de arqueología realmente excepcional. Tanto la versión CD, en un generoso digipack, como la versión en vinilo, con cuatro discos, valen la pena para quien quiera saber qué pasó en aquella época más allá de la superficial Movida. Muchos de aquellos grupos tuvieron una existencia efímera, pero no por ello anduvieron faltos de calidad e inspiración, y el éxito, en muchos casos, es fruto de otros factores externos. Por entonces estaba de moda reivindicar a través de las canciones hablando de la asfixia del poder, los chanchullos de la iglesia, el aborto, en definitiva, una manera de vivir la música que reflejaba una juventud con ganas de cambiar el mundo y aprender cosas nuevas.
Por ahí desfilaron nombres míticos y otros no tan conocidos, como Parálisis Permanente, Alaska y los Pegamoides, Los Monaguillosh, Neon Provos, Alphabille, Derribos Arias, Claustrofobia, El Último Sueño, Décima Víctima, Ultratruita, Cámara, Beirut la Noche, Donación Agnelli, Seres Vacíos, Gabinete Caligari, Desechables, Lavabos Iturriaga, Flácidos Lunes, Lunes de Hierro, Juegos de Otros, Aviador Dro, Cadena Perpetua, Qloaqa Letal, Matrona Impúdica, Ana Curra, Polanski y el Ardor, Carmina Burana y varios más. Evidentemente, alguno echará en falta ciertos nombres, pero sin dudas los incluidos representan perfectamente aquellos sonidos que de alguna manera sustituyeron a la explosión Pop de la Movida. Estas bandas tuvieron una influencia mucho mayor de lo que la gente piensa: alguna como Alaska sigue teniendo actualidad, otros como Gabinete Caligari se pasaron al lado menos oscuro y lograron mucho éxito en la segunda mitad de los 80, Aviador Dro han sido y siguen siendo una referencia de la música electrónica, en el caso de muchas otras bandas que pasaron a mejor vida, fueron algunos de sus integrantes los que terminaron triunfando en otros grupos de propuestas más comerciales, y por último, quedan los que pudieron ser, como en el caso de Eduardo Benavente, que perdió la vida a los 20 años. Las obras primigenias de todos ellos se pueden escuchar mientras se lee el imprescindible libreto y se empieza a bucear en busca de pequeños blogs que hablen de esas bandas, en actuaciones en YouTube, gracias a gente que se ha molestado en muchos casos en convertir sus VHS se puede disfrutar de sus actuaciones en vivo. Como bien comenta Carlos Estrena, muchos de esos temas son imposibles de encontrar hoy en día ya que, los sellos que publicaron aquellos singles o álbumes (mucho más de los primeros que de los segundos, porque no había dinero para grandes inversiones) ya no existen, y en muchos casos, esas grabaciones están en poder de multinacionales, que no tienen ninguna intención de reeditarlas, y tan solo el meticuloso trabajo de la gente de Munster Records, ha conseguido que estas obras salgan de la oscuridad a la que siempre pertenecerán.

 






























































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