Moringue (Isla Reunión)

 

El Moringue es un deporte de combate similar a la Capoeira, que se practica por todo el archipiélago que rodea Madagascar. Consiste en un desafío ritual donde su combate se caracteriza principalmente por los golpes de puño, patadas y cabezazos. Sin embargo, en algunos lugares donde se lo practica (por ejemplo Mayotte), las patadas son limitadas o inexistentes.

El Moringue se extiende por todo el archipiélago, pero sobre todo en la isla Reunión. Practicado desde tiempos inmemoriales, la tradición dice que se jugaba en cualquier momento de la noche, en especial después de la cosecha, o en celebraciones organizadas. Participaban niños, adolescentes, hombres jóvenes y todo aquel que fuera un poco audaz como combatiente. El Moringue, al igual que la Capoeira, estaba camuflado como una danza para que los blancos no sospecharan que os esclavos entrenaban un estilo de lucha. Debido a sus ansias de libertad, algunos esclavos intentaron desesperadamente escapar de sus amos, aquellos que conseguían huir se refugiaban en los inaccesibles riscos volcánicos de la isla Reunión. Para poder controlar a los esclavos no había nada mejor que hacerles perder su memoria, y para lograrlo, nada mejor que hacerles olvidar sus tradiciones. De esta forma, el Moringue se convirtió en una especie de revancha contra la denominación. Casi llegó a extinguirse de la Isla Reunión, hasta que dicha isla se transformó en un departamento francés en 1940. El Moringue volvió a recuperar el valor de su tradición en la década de 1980 y se reconoció oficialmente en el año 1996. Es considerado un arte de libertad y de reivindicación, un ritual de carácter sagrado que permitía liberarse de la explotación, por lo que no es raro que fuera prohibido por los esclavistas durante la época de la colonia, donde permaneció recluido en las familias y en las pequeñas comunidades. Pero había algo que todos compartían por igual: la conservación de la memoria de sus orígenes a través de la música y el baile. Con el tiempo, esa memoria se transformó en una seña de identidad característica de la isla.

Algunos creen que el Moringue tiene sus raíces más cercanas en una danza bantú llamada Mrengé multa, que posiblemente se originó en Mozambique y se extendió hasta Madagascar donde se la conoce como Morengy, y de ahí a Isla Reunión donde se la bautizó como Moringue. Hoy en día, el Moringue rinde culto a sus ancestros esclavos que dejaron su legado lleno de valores basados en el respeto, la tolerancia, la fraternidad y el multiculturalismo. Es considerado por quienes lo practican como un baile, un deporte, al mismo tiempo que un arte marcial. Una seña de identidad de Reunión que congrega a mucha gente joven y que desde hace tiempo empezó a enseñarse en las escuelas. La vestimenta tradicional del Moringue por lo general consiste en una camisa blanca y pantalón del mismo tono. Sin embargo, no es raro que los rivales compitan con el torso al desnudo y la parte baja de los pantalones arremangadas hasta las rodillas. Por otra parte, en toda la práctica, no se utiliza calzado. La simbología de la indumentaria es desconocida. En un principio, al parecer, sólo lo practicaban los hombres, aunque actualmente las mujeres también participan como bailarinas o tocando algún instrumento. El desarrollo actual del Moringue fue impulsado por Jean René Dreinaza, tres veces campeón de Francia y otras tres veces campeón europeo de boxeo. Sin embargo, la protección de los gestos y la música, fue transmitida por los propios ancianos de la cultura criolla. El ritmo de la música nació en las explotaciones agrícolas de la Isla Reunión. En su similitud con la Capoeira, también comparte el sonido de percusión, con instrumentos como: *djembé, que puede estar compuesto por tres tipos (bajo, medio y alto); *dum-dum: que es un tambor horizontal de dos parches que se percute con un palo o baqueta. En su parte superior tiene una pequeña campana con forma de cencerro. A veces se sustituyen por tambores de tole; *lancero, que es un conjunto de tambores horizontales de bambú que están unidos entre sí, compuestos por dos o tres. Se golpea con dos palos que producen sonidos diferentes según dónde se percuta el bambú.