En El Salvador es costumbre que cada pueblo tenga uno o varios días
específicos en los que se celebran sus fiestas cada año. Estas fiestas, por lo
general, están dedicadas a santos o personajes religiosos que son venerados en
dichos lugares. Es así, que como para dar inicio a cada fiesta, en los pueblos
salvadoreños se lleva a cabo siempre un recorrido que es conocido como Desfile
de Correo. La celebración del Desfile de Correo, según
historiadores, se caracteriza de cuando las directivas comunales mandaban un
cartero que llevaba consigo un pergamino escrito, donde le notificaban al
alcalde en funciones, el acuerdo para la celebración de las fiestas.
Luego, la
notificación se leía en una plaza pública, y mediante ello, dar por inauguradas
las fiestas patronales, invitando a la población a participar y divertirse en
los tan esperados festejos. Como es tradición, este desfile se realiza todos
los años, iniciando el 1 de agosto, la ciudad capitalina agrupa a centenares de
familias en las calles de San Salvador. Desde tempranas horas de la mañana, una
alegre alborada instalada en la Plaza Salvador del Mundo, anuncia a los
presentes que las fiestas comenzaron, al compás de los resonantes sonidos de
los cohetes de vara. Posteriormente a la estridente celebración, se ofrece una
serenata al patrono de los festejos y luego el tradicional toque culinario,
donde se hace presente con el reparto del tradicional atol shuco a los
presentes. Se trata de una especie de bebida a base de maíz negrito y adornado
al gusto con unas cucharadas de líquido espeso, producto de semillas de ayote
molidas. El desfile recorre el sector céntrico de la ciudad, pariendo de la
plaza del Divino Salvador del Mundo, patrono del país. El momento más esperado
por la concurrencia llega cuando el alcalde de San Salvador ofrece la lectura
del Bando Municipal al pie del monumento del Salvador del Mundo, dando por
inauguradas las fiestas. Desde ese lugar, un dinámico desfile para desplazarse
desde la avenida Roosevelt hasta finalizar en el Parque Cuscatlán. Las fiestas
se celebran del 1 al 6 de agosto.
El colorido Desfile de Correo es un acontecimiento que permite apreciar una
gama de carrozas, sonoras bandas de paz (grupos de música), las diversas
travesuras de los Viejos de Agosto, que son personajes del folklore salvadoreño
que llenan de color, alegría, entusiasmo y mucha energía al público presente,
bailarines, payasos, fuegos pirotécnicos, mojigangas, personajes infantiles,
chichimecos y otras manifestaciones de alegría predominan en la marcha. Los
chichimecos son personajes indispensables en las fiestas patronales
salvadoreñas. Consiste en hombres montados en zancos, con los cuales alcanzan
una altura de unos tres metros. Caminan por la calle a paso lento para mantener
el equilibrio. Este personaje fue creado a principios del siglo pasado por un
español que lo utilizaba para darle publicidad a su ferretería llamada de igual
manera. Al son de los tambores y trompetas cientos de capitalinos disfrutan
escuchando las cadenciosas cumbias, observando con atención los movimientos los
movimientos de las Cachiporristas (bastoneras), y las Gigantonas de Jocoro u los
Historiantes. El toque de belleza lo dan las mujeres cuscatlecas que van
montadas en las carrozas junto con las reinas de todos los mercados, así como
empresas patrocinadoras. El Desfile de Correo es precedido por
una alborada y una serenata dedicada al Divino Salvador. El desfile culmina en
el parque Cuscatlán, donde se instala una feria gastronómica y un parque de
diversiones. A lo largo de esos días festivos hay celebraciones religiosas,
ferias, competiciones deportivas y conciertos musicales, entre otras
actividades. La primera celebración religiosa del período es el 5 de agosto, la
tradicional procesión en honor del Salvador del Mundo, que recorre las
principales calles del centro de la ciudad y culmina frente a la Catedral
Metropolitana con la ”bajada”, alusiva a la estampa bíblica de la
transfiguración de Jesús en el monte Tabor. Las fiestas finalizan el 6 de agosto
con una misa en la Catedral. Cada año miles de salvadoreños, turistas
nacionales e internacionales, se acercan para disfrutar de la fiesta. El Desfile
de Correo se celebra en todo El Salvador, cuando son las fiestas
patronales de cada lugar.
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