Abendmusik, que en alemán significa “música de noche”, es un concierto que se brinda
en ese período del día. Desde el siglo XVII, sin embargo, en Alemania el
vocablo pasó a significar algo muy específico: una serie de conciertos públicos
gratuitos dados regularmente en la iglesia de Santa María, en la norteña ciudad
de Lübeck. La Abendmusik creció
rápidamente convirtiéndose en una atracción cultural que atraía visitantes de
todo el país, hasta que las guerras napoleónicas le dieron fin en 1810. Caspar
Ruetz, músico de Lübeck, investigó sus orígenes durante mucho tiempo
sin llegar a una conclusión clara sobre el nacimiento de la Abendmusik.
Sin embargo, se sabe que tuvo su origen en algo bastante sorprendente, la bolsa
de valores de Lübeck. Las bolsas de valores de los siglos XVI y XVII se
parecían poco a la locura cargada de adrenalina que hoy en día conocemos. En
ese momento, una bolsa de valores podía parecerse más a un mercado de
agricultores, ya que se celebraba al aire libre o bajo pequeños refugios.
Incluso podían convocarse en una casa particular, una iglesia o un café (que
fue como la bolsa de Londres tuvo sus inicios). Estos intercambios existían en
docenas de centros comerciales de toda Europa, especialmente en las ciudades de
orientación comercial de la Liga Hanseática, de la cual Lübeck
era sede. La Liga Hanseática fue uno de los mayores poderes económicos de la
Europa medieval, que llegó a poseer recursos suficientes para dominar todo el
ámbito del Mar del Norte. La bolsa de valores de Lübeck, fundada en 1605, se
reunía en la playa adyacente a la iglesia de Santa María durante muchos años.
La historia cuenta que los comerciantes tomaron la costumbre de reunirse en la
iglesia antes de empezar el trabajo del día. Allí, el organista tocaba para
ellos. Algunos de los miembros más ricos consideraron este entretenimiento tan
agradable, como para premiar el desempeño con un poco de dinero en efectivo.
Al convertirse en un entretenimiento cada vez más importante, el
organista, en un primer momento, incluyó unos violines y luego algunos
cantantes, hasta que finalmente se convirtió en un concierto de tamaño
considerable. Registros de la iglesia sugieren que estos conciertos a gran
escala estaban teniendo lugar, ya en 1646, durante el mandato del organista Franz
Tunder. Puede o no haber sido el arquitecto original del evento, pero
su sucesor, el brillante organista Dietrich Buxtehude, sin dudas lo
perfeccionó. Bajo la supervisión de Buxtehude, la Abendmusik fue
trasladada de jueves a domingo, y luego a cinco domingos específicos, los cinco
que preceden a la Navidad. Buxtehude y sus sucesores incluso
llegaron a componer oratorios de cinco partes, para ser representados a lo
largo de esas cinco jornadas. los conciertos crecieron lo suficiente como para
que se produjeran disturbios entre los asistentes, por lo que fueron
suspendidos brevemente y se pusieron guardias de seguridad. La fama de estos
conciertos, y de Buxtehude, a trajeron visitas de otros músicos, como el joven Johann
Sebastian Bach, que en 1705 recorrió casi 300 km para aprender del
maestro y escuchar un concierto. Puede que incluso haya participado de ellos.
En un Abendmusik del siglo XVII se interpretaba una o más piezas para
órgano solista, intercaladas con otras pequeñas obras instrumentales y vocales,
por lo general, motetes y cantatas de estilo italiano, cortas con unos pocos
instrumentos. El organista Walter Kraft renovó esta tradición
en 1926. El Abendmusik actual incluye obras de una serie de prominentes
compositores alemanes, cuyas carreras transcurrieron en el siglo XVII. En estas
piezas se puede apreciar la calidad y calidez tranquila que caracterizan a la
música vocal alemana de la época. También se aprecia los inicios de la clásica
“cantata” de las iglesias alemanas, que alcanzó su cénit con Bach
y Telemann.
La Abendmusik
de Lübeck inspiró logros sublimes de generaciones de compositores, y jugó un
papel importante en el proceso de hacer que los conciertos fueran accesibles
para el ciudadano medio. Y pensar que todo comenzó con algunos corredores de
bolsa aburridos.
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