La Tarantela es un baile popular original de Tarento (Nápoles). Al
ritmo de un marcado compás, sus vivos movimientos funcionan como galanteo entre
parejas, acompañados de castañuelas y panderetas. Sin embargo, su origen resulta
curioso y hasta una tragicomedia. Resulta que en la Edad Media, entre los
Siglos XI y XII, en la ciudad de Tarento abundaban las tarántulas, arácnidos
muy temidos por la población. La leyenda cuenta que muchas personas resultaban
víctimas de mordeduras de tarántulas, lo que provocaba en principio un pequeño
dolor, pero a medida que el tiempo pasaba, se volvía peor hasta el punto de
sufrir problemas de respiración y convulsiones. Luego llegaba un ataque de
locura e histeria en el cual los enfermos lloraban, saltaban y se sacudían.
Para este mal existía un antídoto muy particular: moverse frenéticamente
durante mucho tiempo para así liberar las toxinas del veneno en el sudor. Estos
movimientos espasmódicos comenzaron a ser tan frecuentes en la población, que
los músicos no vacilaron en componer piezas musicales que acompañase a los
enfermos. El tratamiento podía durar de tres a cuatro días, con descansos de
cuatro horas aproximadamente. Hoy en día se sabe que la mordedura de una
tarántula puede provocar dolor pero nunca esa clase de efectos como lo
manifestaban los legendarios habitantes de Tarento. De hecho, su veneno es
mortal sólo para los insectos de los que se alimenta. Pero el miedo de ser
atacados por la difamada tarántula, los hacía caer presos de la histeria
colectiva.
La danza de la Tarantela era considerada un baile medicinal hasta entrado
el Siglo XX. Dice Sebastián de Covarrubias, en el Tesoro de la Lengua
Castellana, de 1611, que la mordedura de una tarántula “se cura al son de
instrumentos, porque el paciente, moviéndose al compás del son, disimula su
mal. La Tarantela ritual y simbólica iba acompañada de músicos terapeutas que
cumplían un rol muy importante durante el desarrollo de la ceremonia haciendo
bailar al “tarantulado”. El grupo de músicos estaba integrado por un
guitarrista, un tocador de bandurria, un violinista y un acordeonista. El
origen de la Tarantela es muy antiguo, y a la vez litúrgico, ritual y
terapéutico. Esta danza tomó su origen en las procesiones paganas del Siglo XV.
El padre Athanasius Kircher en un escrito de 1641, da ejemplos de aires
musicales que estaban considerados en la tradición popular, como un remedio
contra el tarantulismo. La Tarantela terapéutica se asimilaba bastante al baile
de San Vito, danza andaluza de carácter vivo y animado. La Tarantela profana
que se baila actualmente, es completamente diferente de la precedente, tanto
por su ritmo como por su coreografía. Es una danza viva, alegre y a veces
violenta, con música que según los autores, “electrificaban y hacían desvanecer
a los enfermos”. En su forma moderna más común es una danza de galanteo entre
parejas, con la música que va aumentando progresivamente de velocidad. Una o
varias parejas se toman de las manos y al separarse, el hombre persigue a su compañera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario