jueves, 28 de junio de 2018

Candombe

El Candombe es la supervivencia del acervo ancestral africano de raíz bantú traído por los negros llegados al Río de la Plata. Desde el punto de vista social, es una pantomima de la coronación de los Reyes Congos, pero imitando costumbres de los reyes blancos. Desde el punto de vista religioso constituye un auténtico sincretismo entre la religión bantú y la católica. Es una expresión cultural que durante casi tres siglos fue prohibida por ser ofensiva a la moral pública, es decir, a la moral blanca. Luego fue tolerada, admirada y vuelta a prohibir en la capital uruguaya, hasta que por fuerza y tenacidad se instaló como la manifestación musical más elocuente del Uruguay. La palabra "candombe" apareció por primera vez en una crónica del escritor Isidro de María, que escribió en 1829 "El recontó de los candombes". Posteriormente apareció en una composición del poeta Acuña de Figueroa del año 1834 en cuyo primer verso dice "Compañero di Candombes". El término fue utilizado para todos los bailes de los negros. Esta voz surgió probablemente de la onomatopeya rítmica, característica en los breves cantos afros tan reminiscentes de la selva. Su espíritu musical trasunta las añoranzas de los infortunados esclavos que de súbito se vieron transplantados a América para ser vendidos y sometidos a duras faenas. Eran almas doloridas, que guardaban incurables nostalgias de la tierra nativa y que buscaban liberarse con la danza. La primera llegada de esclavos a la costa uruguaya está registrada en 1742. A partir de entonces y hasta 1840, en la misma época de la República, se trajeron por la fuerza negros africanos en un número que documenta 30.000 pero que puede ser el doble y tal vez más. En la evolución de la música afro cultivada en el Uruguay y en la Argentina existen tres etapas bien diferenciadas. La inicial, incontaminada de todo elemento foráneo, es la más auténtica y corresponde a los misteriosos rituales traídos por los africanos: ceremonias esotéricas con cantos y oraciones mezclados con danzas guerreras. En la calle Pérez Castellano, de Montevideo, y al compás de su "maca" (tambor grande), los negros revivían sus costumbres nativas, en jubilosas danzas, con gritos, cantos y sensuales contorsiones. La segunda etapa es la que abarca precisamente la formación del candombe. El negro enriqueció su baile africano con elementos coreográficos asimilados de los blancos. Este fue el Candombe que a fines del siglo XVIII se gestó en Uruguay y que legó sus personajes característicos y el tambor, y que languideciera allá por 1870. En el siglo XIX se sucedieron la "candela", el "tango" o "tambó", "la chica" (de carácter erótico), la "bámbula" (de mímica guerrera) y el "candombe" que marcó la tendencia. La tercera y última etapa comenzó en 1867 cuando apareció la sociedad de negros La raza africana a la que se le sucedieron otras como Los Negros Lubolos fundada en 1874.
Las llamadas eran una forma de convocatoria. Los candomberos salían a la calle llamando con sus tambores a otros candomberos, de esta manera eran cada vez más los que se sumaban para tocar, bailar y festejar al ritmo del Candombe. La fiesta mayor del tambor, de los candomberos es cuando los barrios Sur y Palernio se visten de gala para recibir a las agrupaciones que representan a diferentes barrios de Montevideo y así se forma el Desfile de Llamadas. El concurso de llamadas se realizó por primera vez en 1956 y desde ese momento se ha constituido en la atracción principal para los turistas. Desde la época de la Colonia se formalizó como una actividad espontánea. Actualmente, el día de las llamadas la fiesta se vive intensamente. A la hora del inicio comienza la marcha al ritmo del tambor, mientras que los integrantes de la comparsa hacen lo suyo. La cuerda de tambores está integrada como mínimo por un chico, un piano y un repique. El chico marca la forma del Candombe. Tiene un timbre muy agudo y es el que mantiene constante el ritmo. Los personajes y los elementos típicos del candombe son:
*El Gramillero: brujo curandero de las tribus africanas que curaba con yuyos y gramillas, de ahí el origen de su nombre. Luce barba de algodón, sombrero de copa, levita negra, anteojos, bastón y maletín en su mano emulando al "doctor" del Montevideo colonial
*La Mama vieja: ama de llaves en las residencias coloniales. Imita a su Ama a ritmo de candombe, luciendo ropas obsequiadas por esta. Su infaltable abanico o sombrilla son los elementos con que su amita se cuidaba del cálido sol y el aire marino en sus paseos dominicales.
*Los Lubolos: quiere decir blanco de cara pintada o blanco pintado de negro. Existen antecedentes que las primeras comparsas eran de blancos que copiaron a los negros sus pasos, ritmo y coreografía.
*El Escobero: antiguo bastonero de la tribu africana que manda la rueda con largo bastón que daba contra el piso, al grito guerrero de "Caíunganuée! Uée! Yumbá!". A través del tiempo cambió su bastón por una escobita que maneja con tal destreza que maravilla al espectador. Viste además delantal de cuero lleno de espejitos y cascabeles.
*La Vedette: es un personaje foráneo en las comparsas de las llamadas. Nacido en París, heredado por Cuba en sus comparsas Sonoras. Desde la isla antillana fue transplantada al Uruguay para convertirse a partir de los años 40 en el personaje principal de la comparsa Lubola.
Hoy, en determinadas fechas como el Día de la Madre, el 1° de enero, San Baltasar, en algunos barrios como Palermo, todos los domingos cuando cae el sol, las fogatas marcan la reunión de tambores - que con el calor ablandan sus parches - para comenzar las llamadas espontáneas.






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