Blas de Otero Muñoz fue un poeta español nacido en Bilbao el 15 de marzo de 1916 y fallecido el 29 de junio de 1979 en Majadahonda, Madrid. Fue uno de los principales representantes de la poesía social.
La producción poética de Otero puede dividirse en tres etapas: una religiosa, otra existencialista y otra social. Una de sus obras más destacadas es “Ancia” (1958), con la que obtuvo el Premio de la Crítica en 1958 y el Premio Fastenrath en 1961. También cabe mencionar “Pido la paz y la palabra” (1955), su título más comprometido socialmente, “Ángel fieramente humano” (1950) y “Redoble de conciencia” (1951).
En 1964 se casó con la cubana Yolanda Pino, con quien convivió en La Habana durante tres años. Se divorció en 1967 y regresó a Madrid, donde reanudó relaciones con Sabina de la Cruz, que se mantuvo a su lado hasta la muerte del escritor.
Seguramente, fue el compositor español Salvador Bacarisse Chinoria el primero que le puso música a sus poemas. Bacarisse fue miembro del Grupo de los Ocho (fundado siguiendo el modelo del grupo francés de Les Six para combatir el conservadurismo musical). En 1959 compuso “Dos poemas de Blas de Otero, para canto y piano”. Esta obra está compuesta por los poemas “Ni una palabra” y “León de noche”. La primera audición de estas canciones se realizó el 24 de mayo de 1960 en la Biblioteca Española de París, a cargo de María Cid (soprano) y Nadine Combet (piano), según el programa del mismo concierto.
Las composiciones sobre poemas de Blas de Otero, todas de muy corta duración, las agrupó en la denominación de “Otras canciones de España en París”, y fueron un total de ocho. Las cantaba en reuniones con exiliados y en algunos programas de “Radio España Independiente” en París, y cuando Blas de Otero se estableció en París, se las cantó personalmente en su casa en 1961.
Las editó en Moscú en un cuaderno al que llamó “¡Levántate, España!: Canciones para canto y piano”, junto con otras cuatro canciones con letra del poeta, también exiliado, Antonio Galván.
Otro poema puesto en música por estas fechas se compuso en España, pero realizada por un compositor argentino: Isidro Maiztegui. De 1952 a 1969 residió en Madrid, donde compuso la obra “Canciones españolas en homenaje a Miguel Hernández (al estilo del Romancero Español)” para canto y guitarra, para conmemorar el 60º aniversario del nacimiento de este poeta. Esta obra consiste en un ciclo de ocho canciones para voz y guitarra, con poemas musicalizados de Miguel Hernández, Vicente Aleixandre, Jesús López Pacheco, Blas de Otero, Laura Olmo, Leopoldo de Luis, Miguel Alonso Calvo y Gabriel Celaya respectivamente. La canción número cuatro es “En la inmensa mayoría”, el poema del mismo título del libro “Pido la paz y la palabra”.
En 1970, el compositor Miguel Manzano Alonso concluyó su ciclo opus 11 “Poetas en música”, donde puso música para coro a ocho poemas de diferentes poetas, entre los que estaba “Esperanza” (de Blas de Otero).
El mismo año se edita también otro single interpretado también por la “Coral Nuestra Señora de las Nieves de Falces” con los temas 3 y 4., otro poema de Blas de Otero. Se trata de “Campo de amor” (cara B), poema del “Capítulo III. Cantares”, del mismo libro “Que trata de España”.
Como ocurrió con los cantautores, los poemas de Blas de Otero, una vez fallecido el poeta, ya no son utilizados por los compositores para sus obras corales y líricas. No es hasta casi finalizar el siglo (1997) cuando comienzan a fijarse de nuevo en sus obras.
El primero fue José Antonio Galindo Machado, que en 1997 compuso su Opus 35 “Poemas de Castilla” para coro mixto “a capella” (cuatro voces mixtas), donde puso música a cuatro poemas de poetas españoles, entre ellos “Por los puentes de Zamora” (de Blas de Otero), que es el poema “Canción cinco”. En 1999 puso música a otro poema de Otero: “Ciegamente” para coro mixto a 6 voces.
Al año siguiente, la pianista y compositora Consuelo Díez Fernández, editó la partitura “Libertad real” para coro de 4 voces mixtas, donde puso música al poema del mismo título.
“Aire libre”, de Víctor Manuel, incluida en su disco “Víctor Manuel 10” (1976); y más tarde en “La palabra más tuya. Cantando a Blas de Otero y Celaya” (2006), es una oda a la libertad y a la conexión con el mundo exterior. Desde el primer verso, el artista expresa un deseo profundo de salir de la rutina y de los confines de su entorno cotidiano. La imagen de 'ver mi cuerpo en la calle' sugiere una necesidad de presencia física en el mundo, de experimentar la vida más allá de las paredes de su hogar.
“La soledad”, de Pedro Ávila, de su disco “El hombre nuevo cantando”, fue censurada en España pues en el poema se nombran a personajes malditos para el régimen franquista (César Vallejo, Nazim Hikmet, Antonio Machado, Vladimir Ilich “Lenin”, Paul Éluard, Gabriel Celaya, Pablo Neruda, Nicolás Guillén, Miguel Hernández, Louis Aragon, Rafael Alberti y MaoTse-Tung), llamándolos “humanos ángeles”.
“Campo de Amor”, este poema se grabó un par de veces con música del zamorano Miguel Manzano Alonso por la Coral Nuestra Señora de las Nieves de Falces (Navarra) en 1970, en un LP. En 1976 la venezolana Soledad Bravo, lo incluyó en su disco del mismo nombre. Ese mismo año Rosa León grabó una versión del poema musicalizado por Soledad Bravo en su disco “Oído por ahí” con arreglos de Teddy Bautista. En 1981, el trio uruguayo Pareceres lo grabó en su disco “Intimando”. En 1982 el quinteto argentino Los Trovadores realizaron una nueva versión de la musicalización de Soledad Bravo en su disco de 1982 “Todavía Cantamos”.
El quinto álbum del grupo andaluz de Folk Jarcha, llevaba un título oterino: “En el nombre de España, paz” (1977). En él cantan, en el corte A1, el tema del mismo nombre, poema del libro “Pido la paz y la palabra”.
El grupo vasco Gernika editó en 1977 un LP sin título propio, en el que cantan el tema “Hablando” en el corte A3. Es el poema “Mis ojos hablarían” del libro “Pido la paz y la palabra”.
En 2003 la Diputación de Valladolid editó un CD con motivo del IV Congreso Internacional de la Lengua española llamado “Poesía necesaria”, donde veinte cantantes cantan a 20 poetas. En el corte 20, Adolfo Celdrán Mallol cantó el poema “A la inmensa mayoría”, con música propia.
En 1983, el cantautor uruguayo Abel García, edita una casete llamada “Porque mañana existe” donde cantó con música propia “Aquí tenéis”, que es el poema “A la inmensa mayoría”.
Es curioso como en España, después de la llegada de la democracia y la aprobación de la constitución, los cantantes se olvidan del poeta. Desde 1979 hasta 1998 no se ha podido localizar ningún poema musicalizado suyo.
En 2005 apareció un disco llamado “. . . de cómo hacer blues pronto y mal” interpretado por “Pepe & Zimmerman Blues”. En el corte 1 tienen una interesante versión del poema “A la inmensa mayoría”.
En abril de 2009, el cantautor valenciano Vicente Monera Mateo le puso música al poema “Hombre” y lo editó en su página web.
En el CD de 2010 llamado “La palabra y el tiempo”, donde varios cantantes interpretan poemas musicalizados por el compositor Santiago Gómez Valverde, apareció en el corte 7 el poema en forma de Tango llamado “Porque estoy un poco triste”, interpretado por Antonio Higuero.
En el CD de 2011 del cantautor andaluz Paco Damas llamado “Que a todas las balas se les haga de noche”, grabó otra versión del poema “En el principio”, con el título “Nos queda la palabra”.
salió un disco libro titulado “Blas de Otero. La música y la palabra: Poemas musicados”, donde se incluyen diez poemas musicados del poeta bilbaíno, con la música, la voz y el piano de Guillermo Garmendia. Los temas son:
En este año, también el cantante argentino Claudio Bruzzese editó en España el CD “El sueño humano”, con trece canciones sobre poemas musicalizados. De Blas de Otero le pone música y canta, el poema “Hablando”, que es el poema “Mis ojos hablarían”.
Fuentes:
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