Dijo Gabriel Celaya que la poesía era “Un arma cargada de futuro”. Lo dijo en una época cargada de reivindicaciones sociales y de esperanza en un futuro mejor. Ahora, en pleno siglo XXI, parece que el interés por la llamada “poesía social” vuelve con más fuerza en la canción de autor.
Los cantautores y
cantautoras vuelven a cantarle y a cantarnos en verso, cómo se sienten ante los
principales problemas que vivimos hoy en día. Asuntos como los refugiados, las
guerras, la violencia de género o el deterioro medioambiental, por ejemplo.
Poetas como Gabriel Celaya, que fue poeta y hombre comprometido en su
poesía, desde sus primeros versos hasta los últimos, son una declarada defensa
de humanismo, y por ello, ha logrado una renovada y actualizada puesta en
música. Como ha escrito el poeta y dramaturgo Francisco Morales: “La poesía
de Gabriel
Celaya no anduvo, por tanto, aferrada solamente al ideal del escritor
comprometido en la estela de Miguel Hernández o el compromiso
sartreano, un escritor en el que se aúna la idea, la palabra, el verso y la
acción, la praxis, sino que es una poesía más dilatada, más profunda, más
totalizadora y generosa con el lector, en la que el cosmos, su tierra, la
impresión de que somos mucho más que aquella lucha por conservar el hombre y su
mundo está siempre presente”. Son muchos los cantautores y músicos que se
fijaron en su poesía para ponerles música y cantarlos. El compositor Argentino
Isidro Maiztegui, puso música en 1961 en España, a un texto del poeta
con el título “A la fiesta, a la flor...!”, en sus “Canciones españolas (para
voz y guitarra) al estilo del romancero popular español: Homenaje a Miguel
Hernández”, en la canción 8. El texto corresponde a versos del largo poema en
forma de cantata llamado “Lo demás es silencio”. Esta canción
la ha grabado en 2008 la mezzosoprano Liliana Vigo Lima en su CD “Ceibo
en flor. Opus Lyricum”. Fue Paco Ibáñez, en su segundo disco
editado en Francia en 1968, llamado “La poésie espagnole de nos jours et de
toujours 2”, el que puso música a dos poemas de Celaya, convirtiendo los
dos poemas elegidos, en himnos de lucha por las libertades en España. El
primero fue “La poesía es un arma cargada de futuro. El segundo es “España
en marcha”. Soledad Bravo, en el LP “En vivo” cantó “La poesía es un arma cargada de
futuro”.
Recoge un recital grabado en el Ateneo de Caracas, el 24 de
junio de 1972. En 1972 en Chile, el cantante Gitano Rodríguez editó el
disco “Tiempo de vivir”, donde en el corte A3 grabó una curiosa
versión del poema “España en marcha”. Le puso el título de “Marcha de los estudiantes”,
e hizo una adaptación del poema, que incluía la sustitución de la palabra “españoles”
por “estudiantes”. En Uruguay, el dúo Los Zucará, en su LP “Sueltapájaros”,
grabaron “La poesía es un arma cargada de futuro”. En 1969 el cantante Ismael
le puso música a otro poema suyo, “A solas soy alguien”, del “Avisos
de Juan de Leceta” de 1946. Este tema ha sido grabado también por el
grupo “La palestra”. El grupo Aguaviva en su LP “Apocalipsis”,
de 1971, cantaron el tema “La ciudad es de goma, con música de Manolo
Díaz. La música es del llamado Rock Progresivo. En 1973, el grupo Folk Neocantes,
versionaron de nuevo el poema “A solas soy alguien”. En 1974, el
grupo Aguaviva cantó de nuevo a Celaya en un poema dedicado a Picasso
titulado “Con, de, en, tras Pablo Picasso”. En 1975 el cantautor Víctor
Manuel, en su LP “Cómicos”, grabó con música propia el
poema “El niño que ya no soy”, en forma de balada. Y en 1976, el grupo
Los
Lobos, grabaron nuevamente el poema “El niño que ya no soy”,
con el título “Logré el uso de razón” (primer verso del poema). En 1977 Víctor
Manuel grabó, en su LP “Canto para todos”, el tema “Camaradas”,
que es el poema “Todo está por inventar”. También en 1977, el cantante asturiano
Avelino,
grabó el poema “La movilización”.
En 1983, el grupo Arrels, editaron un EP de
cuatro canciones, que incluyó el poema “Mi locura”, del libro “El
hilo rojo”. En abril de 1991 falleció el poeta Gabriel Celaya a los 80
años de edad en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Fue incinerado en el
cementerio de la Almudena. Y el año de su fallecimiento se grabó otro poema
suyo, “Como siempre”, del libro “De claro en claro”, por el cantante Guillermo
de la Torre. En 1995 se editó en Zaragoza un casete maqueta, por parte
del grupo Pura Zepa Blues donde cantaron de nuevo el tema “A
solas soy alguien” en una curiosa versión Rock. En 1995, el
cantautor Mikel Elizaga en su CD “Apaiz gaztea” traía una versión en
vasco del poema “Argiaren etorrera” (“La llegada de la luz”). En 1997, Antton
Valverde, en su CD “Larogeita hamazazpi”, le puso música
al poema “El retorno” con el título “Itzulera”. El 1 de mayo de 1998, Ming,
editó en la plataforma Bandcamp el disco “Canciones tranquilas”, donde le puso
música a dos poemas de Gabriel Celaya: “Debo
ser algo tonto” y “Aviso”. En 2006, la Fundación Autor,
editó un recopilatorio, dentro de una colección titulada “La palabra más tuya”,
titulado “Cantando a Blas de Otero y Celaya”, que contiene cinco poemas
musicalizados de Celaya y siete de Blas de Otero. Ese mismo año, el
cantautor Emiliano Valdeolivas López, editó un doble CD llamado “Cantología
de la poesía española”, donde en la pista 25 del disco, le puso música
al poema “Cero en conducta”. Vicente Monera musicalizó en forma
de balada, el poema “Tú por mí”. En 2011 Paco
Damas, grabó el CD “Que a todas las balas se les haga de noche”,
donde presentó una nueva versión del poema “La poesía es un arma cargada de
futuro”. En 2012, la cantautora Lucía Socam, le puso música al poema
“Quién
me habita”. En 2014, el Dúo Lamar, grabó el CD “Poemario”,
donde cantaron el tema “Contigo”. En 2016 Luigi
Maráez y Âlime Hüma editaron el CD “Festivales” donde, en la
pista 13 cantaron el poema “Hasta la muerte” y “Fecundación”.
En 2019, el grupo La Fantástica Banda, en su CD “Un día en la vida de Rosafría”,
en la pista 5 cantaron el tema “Pipirigaña”. El 4 de agosto de 2023,
el cantautor Txus Amat grabó en YouTube el poema “Por fin tengo un amigo”.
Pertenece al libro de 1950 “Avisos de Juan de Leceta”.
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