jueves, 13 de julio de 2023

Café-Concert (Francia)

 


Café-Concert, Café-Chantant o Caf'conc es un galicismo utilizado para hacer referencia a un establecimiento que es, a la vez, una sala de conciertos y un café. El modelo que se ha conservado, con muy diferentes variedades, puede ser sintetizado como local donde además de una consumición (bebida y comida, a discreción), el público presencia espectáculos musicales, teatrales o mixtos.

El Café-Concert está asociado a la Belle Époque francesa. La tradición del Café-Concert como un lugar de presentación de grupos musicales tiene sus orígenes en el París y en el Londres del siglo XVIII, pero algunos autores aventuran la tesis de que se popularizaron en el siglo XIX y a principios del siglo XX a través de diferentes modelos nacionales de Café-Concert. Aunque según Legrand-Chabrier, el Café-Concert es la “síntesis de todos los espectáculos que no son teatro”, los locales que pueden ser considerados como precedente suyo, eran espacios donde, en función del país y el público asistente, se ofrecían romanzas, cuplés o fragmentos de ópera. Algunos estudiosos proponen que en su origen se trató de un café al aire libre donde pequeños grupos de artistas ejecutaban música popular. La música generalmente era alegre, a veces atrevida o subida de tono, aunque sin entrar en asuntos polémicos o políticos como en el Cabaret. Muchos autores aceptan la amplitud semántica que el término Café-Concert abarca la diversidad de los espectáculos que se reivindican o asocian a él, desde música y canto a pequeñas obras teatrales, pasando por comedia musical, danza y acrobacia. Todo ello entra en conflicto con otros términos, etiquetas y tipos de espectáculo mixto como el Cabaret, el teatro de Music Hall o el Vodevil. En el siglo XVIII había Cafés Chantants en el Boulevard du Temple de París, donde también actuaban malabaristas.
Durante la Revolución, la abolición del monopolio del teatro permitió a partir de 1791 la apertura de muchos teatros, en particular bajo las arcadas del Palais-Royal. Así, el Café d'Apollon es uno de los primeros Cafés-Concert. Pero esta libertad no duró mucho ya que, en 1807 bajo el Imperio, la restauración de los teatros de privilegio supuso un freno al desarrollo salvaje y espontáneo del Caf'-Conc'. Entre 1807 y 1849, sólo unos pocos establecimientos albergaban regularmente conciertos. Es cierto que los fabricantes de limonada organizan espectáculos líricos de vez en cuando sin preocuparse por las regulaciones. Este reglamento normalmente prohibía cualquier concierto en una taberna sin obtener autorización del Prefecto de Policía. La revolución de febrero de 1848 devolvió por un tiempo a este ocio su libertad. Pero el orden de1 7 de noviembre de 1849 renovó las anteriores medidas de prohibición de dar espectáculo en tabernas sin autorización previa. Sólo se concedieron 22 autorizaciones entre 1849 y 1859 en París. Fue un incidente ocurrido en marzo de 1847 en el Café-Concert Les Ambassadeurs donde los autores se negaron a pagar sus bebidas, creyendo que no debían nada ya que el dueño del establecimiento utilizaba sus obras sin pagarlas a cambio, de modo que la Sociedad de Autores, Compositores y Editores de Música nació. Los primeros años de la década de 1860 vieron la construcción de nuevos establecimientos: en 1860 el Alcazar d'été, luego el Eldorado, la Scala, el l’Horloge, todos ubicados en los bulevares abiertos por Baron Haussmann.
Los Café-Concert italianos, alemanes o austríacos de ciudades como Berlín, Múnich, Leipzig y Viena o del Café-Concert centroeuropeo de Praga y Varsovia adquirieron especial importancia entre las dos guerras mundiales. Un posible ejemplo, aunque más afín al concepto de Cabaret político y literario, fue el Die Katakombe, 1929-1935, clausurado por orden de Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del Tercer Reich. Los Café-Concerts también se hicieron muy populares en Turquía, donde eran llamados Kafeşantan. Muchos abrieron en el barrio Beyoğlu de Estambul en los primeros años del siglo XX. Fueron descritos minuciosamente en las memorias de autores como Ahmed Rasim y Sermet Muhtar Alus. El antecesor del Kafeşantan, el Kahvehane, apareció en la en época del Imperio otomano, hacia 1554, en forma de club de estatus social. ​De forma paralela, en el Imperio ruso los Café-Concerts se conocieron como Kafé-Shantán. Odesa fue la ciudad más conocida por sus numerosos Kafé-Shantany. En América Latina un sucedáneo del Café-Concert con etiqueta nacional conoció su esplendor entre 1960-80. En Río de Janeiro es muy conocido el restaurante “Garota de Ipanema” (antes denominado “Veloso”), donde Vinicius de Moraes compuso la canción homónima.
También fueron famosos lugares como “La Fusa” y “Le Carrousel” en el balneario uruguayo de Punta del Este. En Buenos Aires, el género floreció en la década de 1970 con el Cafe-ConcertLa Fusa”, de Sylvina Muñiz y Coco Perez, donde se grabarían los famosos discos de Vinicius de Moraes y Toquinho con Maria Creuza y Maria Bethânia y con los Café-Concerts del empresario Lino Patalano (“El Gallo Cojo” y “La Gallina Embarazada”) y otros como “La botica del Ángel”, de Eduardo Bergara Leumann, donde una generación de artistas (Antonio Gasalla, Carlos Perciavalle, Nacha Guevara, Edda Díaz, Susana Rinaldi, Enrique Pinti, Marikena Monti, Horacio Molina, Les Luthiers, etc.) se midió con antiguas glorias del espectáculo (Niní Marshall, Cipe Lincovsky, Tita Merello o Jorge Luz).En París algunos clásicos conservados de este tipo de sala de representación y café, son el “Satellit Café”,​ “Le Big Band Café”,​ o el “Café Montmatre”,​ todos ellos a la zaga del desaparecido “Le Chat Noir”. En la actualidad, el Café-Concert dio paso al llamado Café Musical, un restaurante en el que se presentan espectáculos musicales. Son frecuentes en las grandes capitales.

 

 

Fuentes:

 

• Es.wikipedia.org

• Fr.wikipedia.org

 


 




























 




























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