El Carnaval de Barranquilla es una de las fiestas folclóricas y culturales más importantes de Colombia debido a que es uno de los más representativos del país. Por esta razón, fue declarado por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
El Carnaval de Barranquilla
reúne lo mejor de la cultura e identidad del caribe colombiano. Según su
historia, esta celebración proviene de España durante la época de la
colonización. No obstante, ha sido simplemente imposible ubicar la fecha exacta
en que nació el Carnaval de Barranquilla, aunque con toda certeza sus primeras
manifestaciones tuvieron lugar en el último cuarto del siglo XIX, mientras que
se ha confirmado que el primer Rey Momo (símbolo de la máscara) surgió
en 1888. Desde allí hasta los tiempos presentes, el Carnaval de Barranquilla
ha sido una manifestación artística que porta, en el código genético de cada
danza, comparsa, disfraz, cumbiamba, comedia o letanía, una realidad asociada a
la propia vida Realidades hay muchas: la fauna regional ha inspirado
expresiones como la Danza del Caimán, originada en Ciénaga, y la cual no es otra
cosa que la evocación trágica de los hechos acaecidos en un 20 de enero, día de
San Sebastián, cuando un gigantesco reptil devoró a una niña que lavaba ropa en
el caño; o la Danza de Los Coyongos, en referencia a esta ave del río, con su
estribillo legendario: “Quiera Dios que la cansada después de tantos placeres
no se antojen las mujeres de usar mi pluma rosada”. Pero más allá de las
evocaciones a la fauna y a las tradiciones del campo, el Carnaval es prolífico
en alusiones a los más recónditos temores del ser humano. Es el caso de la Danza
de Los Diablos, que nació en 1930, que desfila en la llamada Batalla
de Flores y Gran Parada.
Alrededor de un millón de personas asisten cada
año a las actividades que se organizan; fiestas diversas, desfiles, comparsas y
carrozas inundan la ciudad en el mes de febrero. Los eventos comienzan a
celebrarse usualmente el Sábado de Carnaval y finalizan el Martes de Carnaval.
Durante estos días es común escuchar música popular como la Cumbia,
asistir a bailes y conciertos. Para conocer la historia del Carnaval
de Barranquilla, se debe hablar un poco del origen de esta fiesta.
Según los historiadores, los carnavales fueron introducidos por los españoles y
los portugueses en tiempos de conquista y colonización. En esta época los
españoles celebraban junto a la iglesia en las provincias coloniales un
carnaval de tipo europeo para la virgen del Carmen. Mientras los conquistadores
realizaban su carnaval, los indígenas y africanos aprovechaban la oportunidad
para hacer sus fiestas de agradecimiento a sus dioses. Estas celebraciones eran
muy animadas, y se caracterizaban por sus bailes y cantos. Pero, con el paso
del tiempo, los españoles y la iglesia obligaron a estos pueblos a modificar
sus creencias, danzas, música y dioses para responder a las prácticas
católicas. De toda esta mezcla cultural nació el Carnaval de Barranquilla.
A lo largo de su historia, esta fiesta ha representado a una comunidad que se
creó de las migraciones africanas y europeas con los ancestros indígenas, que
dio paso a una nueva cultura.
Es así que varias de las manifestaciones
culturales de los africanos, como sus danzas, están explícitas en el Carnaval
de Barranquilla. Actualmente, esta fiesta conserva muchos de los
elementos de estas tres culturas, pero al mismo tiempo, hay otros que son
creados por los barranquilleros como la “Marimonda” y el “Rey
Momo”. Asimismo, después de la desaparición de la conquista, el
Carnaval tuvo que desplazarse a la parte norte de la ciudad en las décadas de
los 60 y 70, cuando tomaron auge los eventos oficiales y los desfiles. El Carnaval
de Barranquilla es una de las fiestas más esperadas por los
colombianos. Son cuatro días de carnaval que ponen a bailar a los asistentes
con alegres bailes, cantos, música, disfraces y mucha energía. Esta “parranda”,
como ellos mismos la llaman, inicia el sábado de carnaval con la “Batalla
de las Flores”. Este es uno de los eventos más importantes del
carnaval, el cual consiste en un desfile de carrozas, comparsas, grupos de
baile y disfraces. En este aparecen los personajes más representativos de la
fiesta como el Rey Momo, María Moñitos y el Hombre
Caimán. La Batalla de las Flores, es un juego de principios de siglo XX
que ahora se concibe como un acto tradicional y que consistía en que, las
familias barranquilleras más representativas, realizaban una guerra o batalla
en las que se arrojaban confetis y serpentinas. Fue organizado por primera vez
en el año de 1903 y es hoy día uno de los eventos centrales del carnaval.
Luego,
en el domingo de carnaval se lleva a cabo el desfile de la “Gran
Parada”, el cual representa grupos folklóricos tradicionales, cumbiambas
y comparsas. Pero, en este no desfilan carrozas sino un grupo de personas que
hacen un extenso recorrido mostrando lo mejor de la danza y música del Caribe
colombiano. El lunes de carnaval se
realiza la Gran Parada de Comparsas, un evento que se une en un solo
escenario y posee una gran cantidad de comparsas de tradición popular. Además,
esta se diferencia de la anterior por su combinación entre elementos
folclóricos, nuevas tendencias y por la participación de las carrozas. Este es
uno de los eventos que más pone a parrandear a los asistentes de la fiesta
currambera (gentilicio popular de Barranquilla). También, ese mismo día se
celebra el “Festival de Orquestas”, desde las primeras horas de la tarde
hasta la madrugada del martes. En este participan orquestas y agrupaciones que
se presentan en numerosos bailes.
Finalmente, el último día del Carnaval de Barranquilla se lleva a
cabo el Entierro de Joselito Carnaval, un personaje que simboliza el
fin de las festividades. Joselito es un muñeco o personaje,
que simboliza la alegría de este mágico carnaval, suele ser transportado por
los habitantes de Barranquilla en camillas o ataúdes que se adornan con flores
y cintas para luego salir en un cortejo fúnebre burlón y pintoresco. Su
entierro es precedido por las “viudas alegres” que lo acompañaron durante el
evento. La actividad da por terminada la jornada de carnaval y simboliza el fin
de todas las festividades por ese año, dándose por concluida la fiesta.
Fuentes:
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