Uno surgió cuando el otro estaba retrocediendo, pero nunca quiso reemplazarlo; con el tiempo, tangueros y rockeros encontraron la forma de coexistir como complementarios. El Tango Rock es un subgénero musical que se desarrolló en las décadas de 1970 y 1980. Enmarcado inicialmente dentro de corrientes más amplia, como el Tango de vanguardia y el Rock Progresivo, conformó su propio lenguaje y desarrolló varias líneas de características bien definidas.
Los principales músicos están radicados en la
Argentina, pero también se han desarrollado en Uruguay, otros países de América
Latina, EEUU y Francia. La década de 1970 fue la década más visible para la
fusión, pero el estilo ha estado también bien representado durante épocas más
recientes. El Rock apareció a mediados de la década de 1950 en la Argentina,
y a principios de los 60 en Uruguay, se difundió entre la juventud enfrentado
generacionalmente al Tango. A partir de la década de 1950
llegaría el Rock internacional, luego surgirían una serie de artistas Pop
juveniles en 1959 bajo el eslogan la Nueva Ola, y a partir de 1967
estallaría el "Rock Nacional" con el tema “La balsa”, de Los
Gatos. Fueron estos los géneros que expresaron a una generación que se
enfrentó fuertemente con la generación de sus padres, en aspectos relacionados
con la sexualidad, la moral, la libertad personal, las ideas políticas y
religiosas, y los gustos estéticos. En esa "brecha generacional", el Rock
y el "Rock Nacional" expresaban a una generación de jóvenes que
rechazaban al Tango, por relacionarlo con la música de sus padres. El
dibujante Ricardo Cohen (alias "Rocambole"), dice de aquel
enfrentamiento entre el Rock y el Tango: A nadie le
interesaba el Tango en esa época, por el contrario, todos lo detestaban, el Tango
era la imagen de la paja, y creo que la irrupción del Rock, cuando de repente
lo conocemos, es una puerta que se nos abre para poder hacer mierda ese Tango
que nos hinchaba las pelotas y nos aplastaba.
Ya en los primeros años de la
década de 1960, con la primera rockmanía por una estrella local, del cantante Billy
Cafaro, se manifestó ese enfrentamiento Rock versus Tango
en la decisión de grabar un Rock alemán de Hazy Osterwald, llamado
"Kriminal Tango", que provocó serios enfrentamientos con
los simpatizantes tangueros, a tal punto que lo obligó a emigrar a España. Sin
embargo el Tango no estaría ausente del sonido y las letras del Rock
Nacional, como se llamó en Argentina el subgénero del Rock
latino cantado en español, desarrollado a partir de la segunda mitad de la
década de 1960. La juventud que adoptó el Rock había crecido en casas donde
sus padres escuchaban Tango de la mañana a la noche. Aún
enfrentado al Tango, la influencia del Tango es visible en aquellos
primeros temas de Rock Nacional argentino, como en “Yo vivo en esta ciudad” o
“Che
ciruja”, de Miguel Cantilo, o “A estos hombres tristes”, de Almendra,
que integró al bandoneonista Rodolfo Mederos en su histórico
primer álbum, o en “Ayer nomás” y “El mendigo de Dock Sud”, de Moris,
o “Avellaneda
Blues”, de Manal. La herencia del Tango era inevitable para los
jóvenes rockeros que habían nacido escuchando Tango y que hablaban y
expresaban una ciudad culturalmente esculpida por el Tango. Sin embargo,
musicalmente los lazos entre el Rock Nacional y el Tango
aún eran débiles y poco sistemáticos. En 1971 el grupo Opus Alfa surgió dentro
de la música beat incorporado diversos estilos, como el barroco; la música
celta, y entre éstos, el Tango, rompiendo así la brecha
cultural existente entre la juventud de entonces y la generación anterior,
marcada por el Tango. En 1977, Jaime Roos introdujo en Uruguay la Murga
Beat y el concepto de tanguez comenzó a transversalizar la música
uruguaya y rioplatense en todos sus géneros, incluido el Rock. El concepto fue
usado por Opus Alfa, para su tema homónimo, pero se empezó a popularizar
en la canción "Para la ciudad de Montevideo", de Daniel Amaro.
En 1969, el conjunto tanguero uruguayo Camerata de Tango grabó
su primer disco “Chau che”, incorporando elementos del Jazz y del Rock,
sin embargo, el encuentro entre el Tango y el Rock recibió un impulso
decisivo cuando el músico tanguero Ástor Piazzolla y su conjunto
electrónico grabó “Libertango” en Italia, en 1974. El impacto fue enorme en la
juventud rockera y sobre todos en los músicos que estaban delineando los
primeros pasos del Rock Nacional. Del Tango interpretado con guitarra,
bajo y piano eléctricos a los elaborados arreglos del Rock Sinfónico en su
apogeo no parecía haber una distancia musical tan grande: el año en que ambos
estilos se encontraron fue 1976. La primera obra de Tango Rock fue el álbum “El
jardín de los presentes”, el tercero de Invisible, banda liderada
por Luis
Alberto Spinetta, que incorporó como invitados para este trabajo al
tecladista proveniente del Jazz Gustavo Moretto y a tangueros
como los bandoneonistas a Rodolfo Mederos y Juan
José Mossalini. En el origen del Tango Rock, como género, también se
encuentra Gustavo Moretto, ex integrante de Alma y Vida, y que formó
el trío llamado Alas para buscar un sonido en el que se fusionaran el Jazz,
el Rock
y el Tango,
en la línea evolutiva que estaba marcando Ástor Piazzolla. El tercer gran
fundador del género fue Charly García, quien ya había
compuesto temas influenciado por el Tango, como “Cuando ya me empiece a quedar
solo”, “Hipercandombe”, con La Máquina de Hacer Pájaros en 1977
y “Separata”,
con Serú
Girán en 1978. Pero fue en el álbum “La grasa de las capitales”
(1979), de Seru Giran, donde "el ADN tanguero de García se expuso abiertamente
en temas como “Perro andaluz”, “Viernes 3 AM” y “Los
sobrevivientes”. El origen del Tango Rock tiene que ver con la
nostalgia y la tristeza tomadas del Tango para expresar los sentimientos
de desolación generados en la sociedad durante el horror causado por la
Dictadura Militar que tomó el poder del país entre 1976 y 1983. La alegría
social que trajo la recuperación de la Democracia a fines de 1983, conspiró
contra la difusión del Tango Rock. Las bandas icónicas de
aquellos años muestran escasa o nula influencia tanguera: Los Abuelos de la Nada, Soda
Stereo, Virus, G.I.T. De todos modos, el género
permaneció en varios músicos de la Trova Rosarina, como Juan
Carlos Baglietto, Fito Páez (“Giros”, “Carabelas
nada”) y Jorge Fandermole, así como Miguel Cantilo y Spinetta
Jade. Sumo hizo una versión Reggae del clásico Tango
“Cambalache”
y su tema “Mañana en el Abasto”, tiene fuertes componentes tangueros. En
los años '90, en el marco de una tendencia general del Rock argentino de replegarse
hacia el barrio, al culto del aguante, la marihuana y el odio a la policía, así
como a temáticas que hasta entonces raramente le habían interesado (¡el
fútbol!), varias bandas incluyeron Tangos tradicionales en su
cancionero, como “Yira, yira”, por Los Piojos, “Tomo y obligo”, por Moris,
“Por
una cabeza”, por Los Pericos, “Naranjo en flor” y “Cafetín
de Buenos Aires”, por Andrés Calamaro. En 1991, Nacha
Guevara publicó “Heavy Tango”, en el que versionó
clásicos de compositores como Enrique Santos Discépolo al estilo
del Hair
Metal de Bon Jovi. Varias bandas a su vez incluyeron ritmos tangueros
como Bersuit
Vergarabat en “Perro amor explota”, Memphis
La Blusera en “La bifurcada”, “Blues de las 6 y 30” y “Moscato,
pizza y fainá”, el grupo Callejeros, además de la voz
gardeliana de Patricio Santos Fontanet, realizó los Tangos “Desencuentro”,
de Aníbal
Troilo, y el Tango Rock “Límites”, Los
Fabulosos Cadillacs “Piazzolla” y “La vida”. Litto
Nebbia también tuvo un gran acercamiento al Tango, grabando en 1993
un álbum con Virgilio Expósito (“Melódico”), en 1995 con Enrique
Cadícamo y en 1998 con Tangos clásicos de Gardel
y Le
Pera y propios.
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