Se trata de una danza estilizada con música clásica o tradicional, influenciada por el Ballet, con uso de traje egipcio (sin mostrar el ombligo, porque estaba y aún está, prohibido para las egipcias) y uso de velo como elemento de baile. Este estilo corresponde a una región concreta, en un determinado tiempo y con su correspondiente vestuario y música. Se presenta tal como era, sin nuevas creaciones.
Badia Masabni |
Samia Gamal y Tahia Carioca |
A las mujeres, que eran las creadoras de nuevas vidas, se les atribuían poderes mágicos. Durante el siglo IV DC, el cristianismo, y luego el islam, pasaron a dominar el Medio Oriente. Así que tomaron ciertas fiestas y ritos paganos y los adaptaron a su religión, también destruyeron los rituales de culto a las diosas y trataron de eliminar las danzas femeninas relacionadas con la sexualidad y fertilidad. Durante el siglo XIX, en Egipto existían dos tipos de bailarinas: las Ghawazee (gitanas), que bailaban al aire libre, normalmente para un público de clase social baja; y las Awalim, que eran más respetadas y, además de bailar, cantaban y recitaban poesía, normalmente en casas de personas pudientes. Basta el año 1930, los bailarines habían actuado sobre todo en casas particulares o cafés. En ese año en El Cairo, una mujer libanesa llamada Badia Mansabni, abrió una sala de fiestas llamada Casino Badia, que se volvió muy popular. Tenía programa diverso que se basaba en el Oriente y ofrecía bailarines, cantantes, músicos, comediantes y números europeos. La Danza Oriental siempre se había bailado en espacios pequeños, pero en el Casino Badia tuvo que ser adaptada a grandes escenarios. Badia Mansabni, además de formar a sus bailarinas, trabajó con coreógrafos y bailarines europeos para incluir elementos de otras danzas como el Ballet. Las bailarinas normalmente actuaban en grupos, aunque las que se destacaban por su talento, a veces hacían un solo. Durante esta época se puso de moda el traje de dos piezas con pedrería y flecos, inspirado en las películas norteamericanas.
Naima Afef |
En esos años se produjeron un montón de películas egipcias en las que era habitual incluir escenas de danzas o tener una bailarina como protagonista. Muchos cazadores de talento iban al Casino Badia buscando bailarinas para esas escenas. Las bailarinas-actrices tuvieron mucho éxito entre el público. Muchas de ellas llegaron a ser estrellas de cine y adquirieron un status que nunca antes tuvieron las bailarinas, como los casos de Tahia Carioca, Samia Gamal, Naima Akef y Nadia Gamal. Actualmente, la Danza Oriental en la mayoría de los países árabes es parte de la cultura, y una celebración, sin un espectáculo de Danza Oriental no está completo. Los países árabes donde más se ha desarrollado en los últimos tiempos son Egipto, Líbano y Turquía, aunque también se propagó a países europeos y de América, debido a la emigración árabe, como en Alemania, Francia, Brasil o EEUU. La Danza Oriental ha sido tradicionalmente folklórica improvisada por una bailarina, aunque ahora pueden verse espectáculos con coreografías y varias bailarinas. Se caracteriza por sus movimientos suaves y fluidos, disociando y coordinando a la vez las diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, los brazos pueden ir a un ritmo diferente al que va marcando la cadera. Se enfatiza en los músculos abdominales, con movimientos de pecho y hombros, así como los brazos serpenteantes. La atención se centra principalmente en la cadera y el vientre, alternando movimientos rápidos y lentos. A lo largo de los años se ha ido incluyendo algunos elementos no tradicionales para “adornar” este tipo de baile, como por ejemplo, velos, sable, bastón, crótalos, etc. África tiene una larga lista de danzas con ondulaciones del torso antes que llegaran los gitanos. Sin embargo, es posible que los gitanos hayan introducido algunas ideas nuevas. Como en todos los estilos existentes, con el tiempo lo que debe o no debe ser, se van borrando, ya que cada vez hay más fusiones y, porque finalmente, el baile es lo que cada bailarina hace de él, por supuesto hay pasos típicamente tradicionales, pero eso no significa que no se puedan experimentar fusiones con otros para enriquecer la danza, finalmente lo importante es sentir y bailar.
Casino Badia |
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