El Vito es un baile, canto y música popular de Andalucía, cuyo
nombre hace alusión a la enfermedad llamada ”Baile de San Vito”, por
el carácter animado y vivo de esta danza. El 1 de agosto de 1518, en
Estrasburgo (Francia), llegó a su apogeo el fenómeno social acaecido en la
Europa medieval conocido como “Baile de San Vito”.
Maruja Cazalla |
Aproximadamente
400 personas se pusieron a bailar enloquecidamente por las calles sin parar. La
mayoría murió como consecuencia de infartos cardíacos, ataques cerebrovasculares
y agotamiento. El fenómeno se conoce como “coreomanía” (del griego khoreia,
baile, y manía, locura). Su origen pudo ser por un contagio colectivo
psicótico, con tintes religiosos e incluso biológicos. A tal punto llegó esta
locura, que en un edicto publicado en 1374, se prohibió a todo el que sufría de
coreomanía, que bailara en la iglesia o en la calle, pudiéndolo solo hacer en
sus casas. El Vito surgió en el siglo XIX como cante bailable. Era costumbre
bailarlo con traje corto o chaquetilla torera, sombrero calañés /en alusión a
un torero de la época con el apodo de “Calañés”), con pasos propios del arte de
torear y acompañándose por un pandero, y en la mitad del baile se incluye el
toque del clarín. Existen muchas explicaciones sobre este baile. Caballero
Bonald dice que es sevillano, gracioso y picado, y que es baile para mujer
sola. Puig Claramunt añade que a mediados del siglo XIX se bailaba acompañado
por pandero. Por su parte, Alejandro Dumas lo describió como un zapateado que
empieza con la pereza de una mujer que se aburre, sique con la irritación de
una mujer que se impacienta y culmina con el furor de una mujer en delirio.
El Vito de Francisco Goya |
En opinión de varios especialistas, el origen de este cante se remonta
al siglo XVII, aunque el baile apareció en el siglo XIX, siendo considerado una
derivación de los bailes boleros. Estos, fueron producto del intercambio de
ideas, movimientos y técnicas de maestros de ballet franceses e italianos, con
los maestros del folklore español durante el tercio del siglo XVIII y
principios del XIX, presentándose en España el ballet, la ópera y el teatro.
Las grandes compañías de ballet italianas y francesas comenzaron entonces a
difundir todo lo relacionado con la danza clásica. Ello generó un intercambio
entre los métodos de enseñanza de los profesores franceses y españoles y con
ello surgió la creación de la Escuela Bolera, perteneciendo a ella el Vito.
La melodía del Vito ha sido incluso adaptada al Jazz fue interpretada por
el célebre guitarrista Paco de Lucía. El saxofonista John Coltrane utilizó la
melodía del Vito en su canción “Olé”, mientras que el contrabajista Charlie
Haden, en su disco “Liberation Music Orchestra”, también
hizo uso de la melodía. En cuanto a su aparición en obras pictóricas, el
célebre pintor aragonés Francisco Goya, realizó una serie
sobre el tipismo español en la que se incluye la representación del Vito,
fechada entre 1824 y 1825, constituyendo una imagen alegre y siendo muy
interesante para el estudio del folklore español. Se trata de una litografía en
la que se aprecia a una mujer bailando esta danza rodeada de hombres. Entre
mediados y finales del siglo XX el Vito, se consideró como un baile
cordobés, por haber tenido en Córdoba el renacer de esta danza popular. Manuel
Medina González, en su obra “Coplas al Aire de Córdoba”, señala a
Maruja
Cazalla (directora cordobesa de una escuela de bailes andaluces), como
la que hizo renacer el Vito en Córdoba, lugar donde se
había olvidado este baile castizo. Durante la Guerra Civil Española, entre el
bando republicano se usó el Vito para cantar un texto en honor
al Quinto Regimiento. La nueva versión se hizo muy popular entre la población
civil no combatiente.
Continuáis sorprendiéndome! Qué historia más curiosa...
ResponderEliminarVoy a buscar el Vito de Paco de Lucía y comento...
Bien, acabo de escuchar a Paco de Lucía. Maravilloso! Dicen que conocía todos los secretos de la guitarra española...
EliminarTambién escuché el Olé, del saxofonista Coltrane. Obra que da título a un disco de 1961.Por cierto, ese año grabó éste y otro disco en tan sólo dos días de diferencia. Olé son 18 minutos que sin duda te transportan... Abróchense los cinturones y no duden en despegar...
Imperdonable de mi parte olvidar de incluir al gran Paco de Lucía, muchas gracias por la acotación, ahí lo agregue, y coincido con el comentario de Coltrane, que viva la música!!!!
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