Lo que hoy se conoce como danzas clásicas indias, nacieron en la
antigüedad hace miles de años en los templos, los cuales ocupaban un sitio de
especial importancia en la vida social de la India, debido a que, además de
cumplir su función como lugares de reuniones y prácticas espirituales, llegaron
a convertirse en grandes y activos centros culturales.
Estas danzas eran
ejecutadas por sacerdotisas consagradas especialmente para ese propósito. La
región de Odisha se encuentra al este central de la India, en la Bahía de
Bengala. En esa región, los antiguos gobernantes construyeron templos
magníficos, siendo el más destacado el famoso templo de Puri, cuya deidad es el
Señor Jagannatha, el Señor del Universo. El Odissi, originalmente, era
ejecutado para esta deidad. Este magnífico santuario se encuentra adornado con
esculturas de Ganesha, Krishna y Nataraja danzantes, más cientos de figuras
femeninas y masculinas en variadas poses de baile, siento este, junto otros
templos, una evidencia de la antigüedad de esta danza. El Odissi fue un arte
preservado durante siglos por las bailarinas-sacerdotisas, las devadasis
(conocidas como maharis en Odisha), mujeres consagradas al templo, quienes
tenían como manera de devoción a la deidad, la música y su danza. El Odissi
representa un modo de oración de las bailarinas dedicadas al Señor-Dios
Jagamatha. Un arte sofisticado y reconocido por sus movimientos curvos y
femeninos, es una expresión de devoción y entrega. Su complejidad lo hace
cautivante a través de sus movimientos rítmicos y melódicos, llenos de belleza
y significados. Una de las esencias del Odissi, como un estilo de danza,
recae en su calidad escultórica. Las danzas clásicas en India son una forma de
arte tradicional que está ligado a la mitología y a la literatura clásica,
donde culmina su máxima interpretación, siendo así las distintas formas de
trabajar el Odissi desde Nritta (la danza pura y rítmica) y Nritya (la
danza con contenido literario y expresivo). El Odissi es un arte que
necesita tiempo, devoción y dedicación, y que ofrece a cambio, una enorme
satisfacción a nivel corporal, expresivo y espiritual.
La danza Odissi es una de las ocho danzas tradicionales de la India,
siendo también una de las más antiguas que ha sobrevivido y de la cual se
encuentran evidencias arqueológicas de sus orígenes. El tratado clásico de
danza india, Natya Shastra, se refiere a esta como Odra-Magadhi. Obras de
arte en bajo relieve del siglo I a.C., ubicadas en las colinas de Udayagiri,
dan fe de su antigüedad. El Odissi se distingue de las demás
danzas clásicas por la importancia que le atribuye el Tribhangi (literalmente,
tres partes de quiebre), que es la división del cuerpo en tres partes que se
disocian; o sea, el movimiento independiente de la cabeza, el pecho y la
pelvis, lo cual es característico de las imágenes más representativas de la
India. El Odissi también se caracteriza por los Bhangas o posturas, que
consisten en pisar fuerte y hacer posturas que se ven en las esculturas indias.
En esta danza existen tres escuelas tradicionales: Mahari, Narkati
y Gotipua.
La primera está relacionada con los Maharis, que eran niñas de los templos, por
lo que este baile tiene un componente sagrado, su interpretación se hacía
basándose en mantras y slokas (forma de versos indios) especialmente en los
templos de Jagganath, en Puri. La segunda (Nartaki) se desarrollaba en los
palacios reales donde era muy frecuente antes del período británico, que
censuró y desprestigió esta danza como muchas otras, pero ha sido reconstruida
desde que India alcanzó su independencia, recurriendo a hallazgos
arqueológicos. La tercera (Gotipua), fue surgiendo en el siglo VI debido a que
en este periodo éste tipo de danza empezó a realizarse por hombres vestidos de
mujeres que aprendían de las Maharis. Inicialmente este baile se realizaba en
los templos, pero poco a poco fue saliendo de allí para extenderse a otros
ámbitos. Las clases de Odissi comienzan con teoría védica
sobre meditación y movimiento, incluyendo la enseñanza del “puja” en sánscrito
y yoga. Luego el entrenamiento propio del Odissi, apuntando a desarrollar
equilibrio y fuerza, trabajo de disociación y concentración. Las dos posturas
fundamentales en Odissi, son la Choka y Tribungi, que son enseñadas y trabajadas
con sus repertorios. La delicadeza de los movimientos de los ojos junto con los
mudras, son detalles que realzan la riqueza expresiva del Odissi.
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