miércoles, 4 de septiembre de 2019

Música Sefardí



Los sefardíes o sefarditas, también conocidos como sefaradíes o sefaraditas (literalmente ‘los judíos de Sefarad’), son los judíos que vivieron en la Corona de Castilla y la Corona de Aragón hasta su expulsión en 1492 por los Reyes Católicos y también sus descendientes, quienes, más allá de residir en territorio ibérico o en otros puntos geográficos del planeta, permanecen ligados a la cultura hispánica. En 1492 muchos sefardíes se instalaron en países como Israel, Francia y el Imperio Otomano.
En la actualidad la comunidad sefardí alcanza los dos millones de integrantes, la mayor parte residente en Israel, Francia, Estados Unidos, Argentina y Canadá. También hay comunidades en Turquía, Brasil, Chile, Colombia, Marruecos, Perú, Túnez, Países Bajos, Italia y Palestina. Durante el siglo XIX, el término sefardí se empleaba además para designar a todo judío que no era de origen askenazí (judíos de origen alemán, centroeuropeo o ruso). En esta clasificación se incluía también a judíos de origen árabe, de Persia, Armenia, Georgia, Yemen e incluso India, quienes aparentemente no guardaban ningún vínculo con la cultura ibérica que distingue a los sefardíes. La música sefardí o sefardita nació de los judíos españoles instalados en Castilla y Aragón que adaptaron canciones populares castellanas hasta su expulsión en tiempos de los Reyes Católicos, siendo una fusión de la música árabe y la cristiana. Árabe en el ritmo y los instrumentos y cristiana por el idioma en que se cantaban, que era el castellano. La temática más corriente de las canciones sefardíes es la amorosa, aunque también destacan las canciones de cuna y las de boda. Por lo tanto, cuando se habla de Música Sefardí como tal no se puede hablar de un género nuevo, sino de una adaptación a su medida de unas melodías ya existentes que hicieron los judíos llegados a España, pero que ganaron con la llegada de los sefardíes en riqueza rítmica e instrumental. Los sefardíes, al ser expulsados de España, llevaron su música y tradiciones a Turquía, Grecia y Bulgaria, países donde se establecieron principalmente. Han sabido mantener las canciones en castellano que heredaron de sus antepasados ibéricos pese al paso de los siglos y añadir palabras propias de cada idioma autóctono.



Con la Música Sefardí que se sigue practicando en el Mediterráneo oriental en la actualidad podemos hacernos una idea de cómo sonaba esta música en la Edad Media. Uno de los rasgos culturales sefardíes que ha despertado más interés ha sido su repertorio musical. Las canciones sefardíes iban pasando de generación en generación e iban incorporando nuevas melodías y letras de allí por donde pasaban. La figura de la mujer sefardí es muy importante como protagonista y como transmisora en prácticamente todas estas canciones. Por tanto, no podemos entender la Música Sefardí sin tener en cuenta tres aspectos fundamentales: el primero son sus raíces hispánicas; el segundo es la mezcla con las diferentes culturas con las que ha convivido en su exilio; y el tercero, y muy importante, radica en el hecho de ser una cultura judía. Las canciones sefardíes se han enriquecido de todos ellos. Si a estos tres aspectos le añadimos la distinción de género y nos centramos en el importante papel de la mujer, podremos apreciar la gran singularidad de este repertorio. Los principales géneros poético-musicales que forman este repertorio son los romances, las coplas y las canciones o canticas: El romancero es sin duda uno de los gé­ne­ros más llamativos de la literatura judeoespañola, quizá por su relación innegable con la tradición hispánica y por el hecho de que muchos romances hoy perdidos en la tradición peninsular se han conservado entre los sefardíes, aunque es­te hecho no se haya dado tanto por la nostalgia de su origen, como por mantener una identidad propia en un nuevo entorno. Los romances han estado presentes en las reuniones so­cia­les, en las familiares, en el acompañamiento de juegos, en la celebración de fiestas y en el due­lo por la muerte. En tal ocasión entonaban, junto a las Endechas (canciones tristes o de lamento) tradicionales, una serie de romances de tema triste y lamentoso, sobre los que pesaba el tabú de no cantarlos en ocasiones que no fueran de luto so pena de atraer desgracias. De esta forma, el romance ha estado en todos los aspectos de la vida sefardí, desde los más alegres hasta los más trágicos.






Jill Rogoff

Sephardica

 Dina Rot

 Trío Sefarad

Evoéh

Zamir Música Sefardi y Tradicional

Dúo Lerner - Moguilevsky

Clara Campos

Liliana Benveniste

Sarah Aroeste

Jewish Lorca

Anya Jagielska

 Le Haim - Música Sefardí

Judith Cohen

 Flory Jagoda

Grupo Sefarad - Poesía y Música Sefaradí

Rubén Mederson

Ensamble Vocal Corona

Raphael Yair Elnadav




























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