En la localidad de Mohács, a unos 200 km al sur de Budapest (Hungría),
tiene lugar un evento denominado Busójárás (desfile de enmascarados
busós), que ha formado parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO
desde 2009. Los pobladores locales explican su origen mediante dos leyendas
relacionadas pero distintas. Según la leyenda más popular, tras la derrota del
pueblo húngaro y la consecuente ocupación de su territorio por los turcos, los
pobladores de Mohács escaparon del pueblo y se refugiaron en los pantanos y los
bosques para evitar a las tropas otomanas. Una noche, mientras estaban sentados
alrededor de una fogata discutiendo cómo deshacerse de sus enemigos, el anciano
Sokac apareció de improviso y les dijo: “No tengan miedo, pronto mejorará
vuestro destino y regresarán a sus hogares. Hasta ese momento prepárense para
el combate, fabriquen armas y tallen máscaras horrorosas y esperen a una noche
de tormenta cuando el caballero de la máscara vendrá a buscarlos”, y el viejo
desapareció de forma tan imprevista como había llegado. Los refugiados acataron
sus consejos y algunos días después, durante una noche de tormenta, un guerrero
enmascarado y de estatura robusta, llegó al campamento. Les ordenó que se
colocaran máscaras y que regresaran a Mohács, haciendo cuanto ruido fuera
posible. Los turcos sintieron tanto miedo por el ruido, las máscaras y la
tormenta, que creyéndose atacados por demonios, huyeron del pueblo antes del
alba. En la otra historia, que es más antigua aunque no tan popular, los busós
ahuyentaban de la misma manera al invierno en vez de a los turcos. De todas
maneras, desde ese entonces los habitantes de la zona han celebrado todos los
años el Busójárás a comienzos de febrero, inclusive invitando a
"equipos busó" de países vecinos.
El Busójárás por lo general se celebra para despedir al invierno.
Recibe su nombre de los Busós, personajes con disfraces
pavorosos (hombres por regla general) que llevan máscaras de madera y grandes
mantos de lana. Las festividades carnavalescas son muy variadas: concursos de
disfraces infantiles; exposición de obras de talladores de máscaras y otros
artesanos; desembarco de 500 Busós llegados en barcas por el
Danubio; desfile de estos por las calles, haciendo ruido con cencerros y
matracas de madera, acompañados por coches de caballos y automóviles
engalanados extravagantemente; desfile de jenkeles, que son grupos de niños
ayudantes de los Busós y que vagan por las calles vestidos con harapos; quema
del ataúd, que simboliza al invierno, en una fogata encendida en la plaza
mayor; y celebración de festines y conciertos musicales en toda la ciudad.
Actualmente, húngaros de otras ciudades también participan de la celebración,
al igual que algunos otros grupos de Busós de otros países como Croacia,
Serbia y Polonia. El carnaval Busójárás comienza siete semanas
antes de la Semana Santa y dura seis días. Tiene su inauguración el día jueves,
y es seguido por el Kisfarsang (pequeño Farsang) o carnaval de viernes. Luego
continúa el Farsang vasárnap (Domingo de Carnaval), finalizando con el Farsangtemetés
(Entierro del Farsang) el martes siguiente (Martes de Carnaval o Mardi Gras).
Las calles durante estos días se visten de colores y se ponen alegres, las
personas se disfrazan y se toca música que es bailada por todos. Las campanas
suenan continuamente y el aire de fiesta se puede respirar en cada rincón. El
carnaval termina con una impresionante quema de ataúdes en una hoguera, que
sigue con un baile hasta el amanecer.
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