martes, 16 de abril de 2019

Busójárás (Hungría)



En la localidad de Mohács, a unos 200 km al sur de Budapest (Hungría), tiene lugar un evento denominado Busójárás (desfile de enmascarados busós), que ha formado parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO desde 2009. Los pobladores locales explican su origen mediante dos leyendas relacionadas pero distintas. Según la leyenda más popular, tras la derrota del pueblo húngaro y la consecuente ocupación de su territorio por los turcos, los pobladores de Mohács escaparon del pueblo y se refugiaron en los pantanos y los bosques para evitar a las tropas otomanas. Una noche, mientras estaban sentados alrededor de una fogata discutiendo cómo deshacerse de sus enemigos, el anciano Sokac apareció de improviso y les dijo: “No tengan miedo, pronto mejorará vuestro destino y regresarán a sus hogares. Hasta ese momento prepárense para el combate, fabriquen armas y tallen máscaras horrorosas y esperen a una noche de tormenta cuando el caballero de la máscara vendrá a buscarlos”, y el viejo desapareció de forma tan imprevista como había llegado. Los refugiados acataron sus consejos y algunos días después, durante una noche de tormenta, un guerrero enmascarado y de estatura robusta, llegó al campamento. Les ordenó que se colocaran máscaras y que regresaran a Mohács, haciendo cuanto ruido fuera posible. Los turcos sintieron tanto miedo por el ruido, las máscaras y la tormenta, que creyéndose atacados por demonios, huyeron del pueblo antes del alba. En la otra historia, que es más antigua aunque no tan popular, los busós ahuyentaban de la misma manera al invierno en vez de a los turcos. De todas maneras, desde ese entonces los habitantes de la zona han celebrado todos los años el Busójárás a comienzos de febrero, inclusive invitando a "equipos busó" de países vecinos.


El Busójárás por lo general se celebra para despedir al invierno. Recibe su nombre de los Busós, personajes con disfraces pavorosos (hombres por regla general) que llevan máscaras de madera y grandes mantos de lana. Las festividades carnavalescas son muy variadas: concursos de disfraces infantiles; exposición de obras de talladores de máscaras y otros artesanos; desembarco de 500 Busós llegados en barcas por el Danubio; desfile de estos por las calles, haciendo ruido con cencerros y matracas de madera, acompañados por coches de caballos y automóviles engalanados extravagantemente; desfile de jenkeles, que son grupos de niños ayudantes de los Busós y que vagan por las calles vestidos con harapos; quema del ataúd, que simboliza al invierno, en una fogata encendida en la plaza mayor; y celebración de festines y conciertos musicales en toda la ciudad. Actualmente, húngaros de otras ciudades también participan de la celebración, al igual que algunos otros grupos de Busós de otros países como Croacia, Serbia y Polonia. El carnaval Busójárás comienza siete semanas antes de la Semana Santa y dura seis días. Tiene su inauguración el día jueves, y es seguido por el Kisfarsang (pequeño Farsang) o carnaval de viernes. Luego continúa el Farsang vasárnap (Domingo de Carnaval), finalizando con el Farsangtemetés (Entierro del Farsang) el martes siguiente (Martes de Carnaval o Mardi Gras). Las calles durante estos días se visten de colores y se ponen alegres, las personas se disfrazan y se toca música que es bailada por todos. Las campanas suenan continuamente y el aire de fiesta se puede respirar en cada rincón. El carnaval termina con una impresionante quema de ataúdes en una hoguera, que sigue con un baile hasta el amanecer.















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