Chaâbi (Argelia)

La música popular argelina cuenta con una extraordinaria variedad de estilos: el Asri o Música Moderna; el Charqi, canción de variedades de Origen Oriental; el Noubats o Andaluz; la música Beduina; el Tindé de Agra; el Raï de Orán; y el Chaabi o música ciudadana. Algunos califican esta música popular de primitiva, buena para el museo.
Esta critica solo tiene el objetivo de empujar al pueblo a alejarse de sus raíces para hacerlo más permeable a la influencia extranjera. Fue en los bajos fondos de los callejones de la ciudad de Argel que la vida artística argelina tomó su verdadero desarrollo. A principios del siglo XX hubo una gran legión de artistas en la que no faltaba ni la imaginación, ni la creatividad. Desde el teatro a la música, pasando por la literatura, los argelinos, aún bajo el imperio colonial francés, tomaban conciencia de la necesidad de un desarrollo cultural. Chaabi significa “popular” en árabe y se convirtió en un estilo musical muy popular en el Magreb (norte africano), sobre todo en Argelia y Marruecos. Inspirada en la música árabe andaluz y en la música beberisca, se transformó en una música no muy elaborada ni complicada con el fin de agradar a todos, por lo que rápidamente se convirtió en la música de los humildes, pescadores, estibadores y artesanos. Está presente en los West Eddar (patios de las Casbah, grandes construcciones de barro); en las stiha (terrazas); en las djeninas (jardines) y es donde mejor surge la magia del Chaabi. Las letras son escritas en idioma argelino o beberisco y se nutren de poesía antigua y también con textos actuales y originales, teniendo siempre como tema central, la preservación del patrimonio, la denuncia ancestral o el país que añoran. El Chaabi se encuentra frecuentemente en las bodas, y en momentos de alegría, pero también de dolor. En la amargura del exilio cantada por la voz de Dahmane El Harrachi o Slimane Azem; en las penas del corazón cantadas por el talentoso Amar Ezahi y en la perpetuidad de la tradición poética oral del Magreb en todo su esplendor.

El Chaabi mezcla los instrumentos orientales del árabe andaluz con otros de la música clásica occidental. Entre ellos se encuentra en la percusión al Debourka y el Tamboril; la Mándola, especie de Mandolina provista de cuatro cuerdas dobles de metal; el violín, el banjo y el quanoun. La Mandola sustituyó al oud oriental. No es raro también oír el piano. En cambio no se admite ningún instrumento eléctrico, exceptuando algunas veces el teclado. Uno de los precursores del Chaabi es Mustapha Nador, nacido el 3 de abril de 1874 y muerto en 1926. Pero fue con El Anka, como se conocía a El Hady Mohamed, que el Chaabi tomó la forma con que se lo conoce actualmente. Nacido en un hogar humilde, a los 10 años se integró a la orquesta de Mustapha Nador tocando un tamboril, hasta que en 1926, con la muerte de Nador, pasó a dirigir la formación de Chaabi. Fue con él, que este estilo conocido primero como Moghrabi, tomó la denominación de Chaabi. El Anka enseñó su música desde 1956 en el Conservatorio Musical de Argel y todos sus alumnos se convirtieron en Cheiks o amos. Después de la ola de inmigración del Magreb llegada a Francia en busca de trabajo, el Chaabi llegó a París vía Marsella. Dahmane El Harrachi dejo Argel y se instaló en Francia en 1949 cantándole al exilio interior y al exilio exterior, las dificultades de la vida diaria lejos de la madre patria, los tormentos del amor, la nostalgia del pueblo…Con él, el Chaabi se instaló en los cafés de los suburbios parisinos y, si bien otros estilos habían comenzado a hacerle sombra, hace algunos años, músicos jóvenes tomaron la posta, entre ellos, Kamel El Harrachi. Desde el 2000 todos los años se lleva a cabo en parís el Festival de Chaabi, organizado por el conductor de radio y televisión argelina Mohamed Alí Allalou. Esta música argelina está en tren de hacerse conocer en el resto del mundo. Prueba de ello es que la canción Ya Rayah, de Rachid Taha, haya sido cantada en siete lenguas distintas, últimamente en hindú.