Maxixe (Brasil)

El Maxixe, también conocido como Tango brasileño, es un tipo de danza de salón que se baila en pareja. El término define tanto a la forma de bailarlo como a la forma musical. Estaba de moda entre finales del Siglo XIX y principios del XX, contemporáneo de la Polka y de los orígenes del Choro. Contó con compositores como Ernesto Nazareth, Pixinguinha y Pattapio Silva. Pero la mayor compositora de Maxixes fue Chiquinha Gonzaga.
Se originó en Río de Janeiro en la década de 1870, aproximadamente cuando también surgía el Tango en Argentina y en Uruguay, y del cual sufrió algunas influencias. Sus comienzos también coinciden con la popularización del Scottisch, o Xotis, y de la Polka. De hecho, es considerado una derivación de la Polka en un intento por complejizar sus pasos de baile y adaptarlos al estilo brasileño. Fue desarrollado por los esclavos negros que provenían de Maxixe, Mozambique, y se la considera una de las primeras danzas urbanas creadas en Brasil. A principio, se lo consideraba un baile prohibido porque lo bailaban los esclavos o las prostitutas, por eso fue encubierto muchas veces bajo el nombre de Tango. En Argentina, por esa misma época, el Tango era considerado procaz, y cuando los músicos interpretaban sus canciones en salones elegantes de las principales ciudades, estaba prohibido, hasta que en 1914 la Primera Dama (esposa del entonces presidente Hermes da Fonseca), eligió un Maxixe para ser interpretado en los jardines del Palacio presidencial.

Luego de la presentación en la Residencia presidencial, el Maxixe se extendió con gran rapidez y se enriqueció con más variedad de pasos. Bailado en un ritmo rápido de 2/4, también recibió influencias del Lundu, Batuque, Polka y Habanera. La formación habitual es variable, pudiendo haber piano, guitarra, flauta, pandereta y otros instrumentos de percusión. El Maxixe tuvo gran éxito en los teatros de revista de Brasil, pasando a ser un número casi obligatorio. Este estilo fue exportado a Europa y EEUU a inicios del Siglo XX. Es que el Maxixe, como el Tango, se había convertido en uno de los bailes que hacían furor en París. La pasión por las danzas extranjeras que arrebató a Europa a comienzos pasado hizo que estas formas musicales compitieran por los escenarios de las principales ciudades del Viejo Mundo. Al tiempo que el Tango desembarcaba en París, en los mismos cafés y cabarets, hizo su aparición el Maxixe. Incluso a veces, aprovechando la fama que estaba alcanzando el baile argentino por esa época, se abrían locales donde además se enseñaba “el verdadero Tango brasileño”. Lo cierto es que más allá de las disputas ocasionadas por esta competencia de exotismos, se llegó incluso a peleas a trompadas entre argentinos y brasileños en París en defensa del “verdadero Tango”. Entre los géneros brasileños de Samba y Maxixe, las designaciones fluctuaban durante décadas del Siglo XX. Hasta la cristalización del Samba alrededor de la década de 1930. “Pelo Telefone”, el primer Samba urbano, se registró en 1917 como “Samba Maxixe”.