Blues, símbolo de tristeza. Blues, historia de esclavitud de un pueblo. Blues, una manera de liberar los sentimientos. Es una de las expresiones de la minoría negra norteamericana, en la que el artista plantea sus problemas amorosos o se lamenta por la falta de libertad, el hambre o las enfermedades. Es una música simple de doce compases y tres versos, con una expresión directa, palabras crudas y un ritmo lleno de entusiasmo. El nacimiento del Blues se produjo en las plantaciones de algodón, tabaco y maní, en los estados de Missisippi, Lousiana, Georgia o Alabama. La mano de obra de esas plantaciones era exclusivamente esclava. A los esclavos africanos les habían quitado la libertad, pero no sus costumbres del baile y la música. Al principio se entonaban en bantú, fon, yoruba y otros dialectos africanos. Luego, cuando los esclavos incorporaron la lengua del colonizador, los cantos comenzaron a ser en inglés. A estas canciones se les dio el nombre de Work songs y eran improvisaciones durante la faena. Una voz entonaba un verso, que de inmediato el resto repetía a coro. No se sabe con exactitud donde nació el Blues. Se sabe que fue en una zona que comprende el sur y el este de los montes Apalaches, incluyendo el valle del Mississippi, hasta el norte y sur de Illinois, y abarca el sudeste de Oklahoma y Texas, zonas de granjas y plantaciones de algodón. Después de la Guerra Civil entre el sur y el norte, con la victoria de este último, se abolió la esclavitud. Los negros se fueron incorporando de a poco en la vida de los blancos, lo que implica que aprendieron a tocar los instrumentos de estos. De ahí surgió la figura del cantante de Blues, acompañado de una guitarra, Muchos de estos bluseros eran músicos errantes, vagabundos que esparcían sus canciones por todos los lugares. Existían artistas que se dedicaban plenamente a este oficio y otros con diversas ocupaciones como jornaleros, camioneros, boxeadores... El primer disco de Blues apareció en 1920. Se llamaba Crazy Blues y fue la segunda grabación de Mammie Smith. El Blues rural comenzó a grabarse a partir de 1923 y los músicos negros fueron los maestros que dibujaron este lenguaje, al que más tarde los músicos de Rock echarían mano una y otra vez en busca de inspiración. Con respecto a los instrumentos, con la evolución del Blues se incorporaron otros. La Jarra y el Kazoo en los años 30, se sustituyeron por el bajo de una cuerda, que estaba hecho con una tina de lavar invertida o un cubo de manteca de cerdo. La guitarra slide estaba echa de una cuerda con alambre de escoba extendido a lo largo de una madera o de la pared de una casa, al pulsarla sonaba y deslizaban por ella una botella de cristal a lo largo. Este instrumento era tocado en los años 30 y 40. Numerosos bluseros empezaron de esta forma. Ellos son los que marcaron el camino de muchos otros monstruos del Blues. Entre los precursores del Blues debemos mencionar a Ma Rainey que recorrió todo el sur con los Rabbit Foot Minstrels y Bessie Smith, que obtuvo grandes éxitos entre 1920 y 1930. Murió en 1937, desangrada tras ser atropellada por un automóvil y no ser aceptada en ningún hospital por ser negra. Su estilo desgarrado y original influyó decisivamente en otros cantantes como Billie Holliday y Janis Joplin.
Cuenta la leyenda que Robert Johnson, nacido en 1911 era un músico mediocre que misteriosamente de la noche a la mañana logró convertirse en el mejor guitarrista del Delta del Mississippi, cuyos conocimientos demostraron ir más allá de la época y del artista. La leyenda dice que en la encrucijada de dos caminos, al sonar las campanadas de la medianoche, Johnson le vendió su alma al diablo a cambio de su incomparable talento musical. Cantaba con una dicción levemente apagada, con una voz apasionada y muchas veces afectada. En Texas grabó sus primeros discos entre 1936 y 1937 y murió envenenado por un hombre que creyó que estaba seduciendo a su mujer, en agosto de 1938. Cincuenta años después de su muerte se reeditaron todas sus grabaciones, que fueron discos de oro y consiguieron un Grammy. Luego de la Segunda Guerra Mundial, una nueva generación de músicos dejó sus tierras del Sur y migró al Norte, a Detroit, Chicago y otras grandes ciudades industriales, en busca de trabajo. Esta generación no se olvidó de llevar su Blues rural, que al entrar en contacto con la gran ciudad, se trasformó en el Blues urbano, una nueva expresión que la industria discográfica etiquetó como Rhythm & Blues. Era el mismo Blues de siempre, al que se le añadieron dosis masivas de un ritmo duro y pesado. Se utilizaron guitarras eléctricas, bajos, baterías y armónicas o saxos. El Rock and Roll es, posteriormente, la evolución de este Rhythm & Blues, hecho por y para negros. En Chicago se afincó la mayor parte de los músicos como Sonny Boy, Muddy Waters, Howlin' Wolf, el armoniquista Little Walter, Elmor James o Jimmy Reed entre otros. Gracias a todos estos bluseros negros, los músicos blancos crearon una versión Light que llamaron Rock and Roll. En Argentina, el Blues llegó de la mano de Osear Alemán, quién fue uno de los primeros en incursionar en este estilo. En los años 40 este guitarrista y compositor argentino llegó a tocar con Josephine Baker en Francia. En 1968 el Blues en castellano se comenzó a difundir con Manal. Casi todas las bandas de Rock de los 70 incluyeron algún Blues en sus discos o recitales. Con la llega de Pappo, quién influyó en casi todos los guitarristas del país, el Blues se perfeccionó y dio origen al Blues eléctrico. También debemos destacar a otros bluseros argentinos como Miguel "Botafogo" Vilanova; La Mississippi, Memphis la Blusera entre otros.
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